Gracias a DIOS, a la revolución socialista, y también gracias al coraje del Presidente obrero Nicolás Maduro Moros, quien le impide al capitalismo criminal matar de hambre y necesidades a nuestros compatriotas: mujeres, hombres, niñas, niños y ancianos de buena voluntad, la población recibe el Bono Niño Jesús, ayuda a las madres, estudiantes, trabajo para la juventud, los CLAP (coincidencia de siglas con la onomatopeya de aplauso), el Bono Navideño, las pensiones, beneficios colectivos sin discriminación a fin de paliar la guerra económica, impuesta por facinerosos, y el cerco financiero internacional contra el pueblo venezolano.
Ocurre que en los peros, surgidos ante cada disposición oficial, esos auxilios económicos favorecen al capitalismo, pues disfrazados de "demócrata representativos" y libertad de mercado, imponen precios escandalosos a productos básicos, y los venden "a dólar today" ilegal. Aun así grupos incautos defienden empresarios, comerciantes e industriales, presuntos "querubines" que no corrompen a nadie, ni se corrompen ellos... A esos bolsillos capitalistas salvajes, van a parar gran parte de los bonos y ayudas que la revolución entrega al pueblo explotado por los precios.
Quienes irresponsablemente alardean ser mayoría, y orgullosos por adversar al gobierno se solazan encareciendo desde la empresa privada el costo de los pañales, por ejemplo, envidian la felicidad navideña de la mayoría que en paz sigue su vida, pese a que un jabón azul cueste 29 mil Bs. la panela, o que el cambur se torne difícil de comprar, a pesar de que para frutas y verduras no se necesiten dólares preferenciales en su siembra, y recolección, considerando que se ha legislado en materia de semillas y protección ambiental.