Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que pueden alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización.
Carlos Marx.
Soy de los que piensa, y está seguro, que desde la izquierda revolucionaria, parte fundamental del Proceso Bolivariano, debemos dar propuestas para superar la crisis económica; y en particular creo que lo que exponen el grupo de expertos que hicieron llegar "recientemente" (tienen un par de años en ese tira y encoje) no solo son inviables sino una receta para la tormenta perfecta que agudizaría el desastre a proporciones dignas del Antiguo Testamento.
He de contextualizar algo histórico que me permita dar elementos explicativos:
Con la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) la clase obrera perdió el gran inversor de capital y tecnología en los países del llamado tercer mundo, que elegían una alternativa de desarrollo distinta al modelo capitalista occidental, se plegaban a políticas nacional-liberadoras o abrazaban las tesis del socialismo científico. Estas ayudas internacionalistas, que respondían a una lógica económica de cluster periferia, atendían necesidades de mecanización, soberanía alimentaria y capitalización de dichos procesos nacionales de acumulación, lograban tasas de desarrollo económico-social nunca antes vistas por lo increíblemente eficaz, en términos de magnitud de tiempo.
Esta expansión económica tenía ciertos límites: su proceso de reproducción ampliada fue quien delimitó su crecimiento. Véase, además, que el imperialismo yankee-européo vio la oportunidad, dadas las condiciones económicas del Campo Socialista (CS) a finales de los 70´s y toda la década del 80, de agudas crisis económicas, fundamentalmente en el gran benefactor y primer país con una revolución proletaria triunfante (URSS), para dar la estocada final, apoyando fisuras en sus Partidos, incentivando movimientos nacionalistas (cosa contraria a los principios revolucionarios) y reaccionarios a lo largo de esta y de todo el Campo Socialista; el resto es historia.
Ahora bien, dadas las condiciones actuales cabría preguntarse ¿existe la posibilidad de que sea viable implementar políticas de desarrollo similares a las del CS en nuestro contexto histórico actual? Para mi la respuesta es no.
Antes de que pese sobre mi el juicio inquisidor de camaradas que puedan pretender ver una visión revisionista o reaccionaria en esa afirmación, dejen recordar que estoy hablando del aspecto estrictamente económico y no político, aunque esto último no es más que la expresión concentrada de las relaciones económicas y de propiedad.
Todos los países, del llamado tercer mundo, que recibieron asistencia técnico-económica de la URSS nacieron, en su gran mayoría, luego de la derrota del fascismo en la 2ª Guerra Mundial y de las luchas anti-coloniales, en África fundamentalmente. Todos y cada uno de estos países tenia un desarrollo incipiente de capitales -en otros casos casi nulo- y sus respectivas burguesías estaban a la altura de estos. La historia de estas Repúblicas Populares es totalmente distinta, obviamente, al de la URSS; esta unión de obreros, de quienes aceptaban ser ciudadanos de un Consejo (soviet), con la negación de las diferencias nacionales que ese logro implíca, logró un hito histórico y digno de admirar: desarrollar su económia, luego de una Guerra Civil, con un plan llamado Nueva Economía Política (NEP).
En el contexto venezolano actual, pocos o nadie vendrá solidariamente, bajo principios de internacionalismo proletario, a invertir capitales para el desarrollo industrial nacional; aunque debemos admitir la diferencia de nuestros "aliados estratégicos" -Rusia/China- con el bloque FMI-BM.
Volviendo al tema NEP: llamar "retroceso" o "revisionismo" a las políticas planteadas a mediados de los 70´s por China y finales de los 80´s por Vietnam, no es más que un resabio del Hoxhaismo trasnochado que tanto daño le hizo al movimiento revolucionario y comunista a nivel mundial. ¿Qué plantearon los Partidos de estos países? una suerte de "muerto el gato (URSS) pongamos veneno para que los ratones (yankees) no hagan fiesta; se insertaron en el mercado mundial, absorbieron tecnología y su productividad -producción intensiva-, articulada por el Estado cómo acumulador y director de la obra, aumentó hasta las tasas que vemos hoy en día, sacando de la pobreza a miles de millones (¡!) de sus ciudadanos; Cuba y la RPDC se unen a ese oleaje, mientras que desde la izquierda pos-moderna aúllan porque, para ellos, ser de izquierda, socialista o comunista es sinónimo de ir harapientos y famélicos.
¿En qué consisten esas formas de crecimiento de China, Vietnam y compañía? Pues en libre desarrollo de la circulación mercantil (que incluso no desaparecería en el Socialismo), el control macro-económico sobre el Mercado, estímulo a la producción de baja y alta complejidad -alto valor agregado- y mantener el monopolio de propiedad sobre los medios fundamentales de producción; el resto se deja en la órbita de las distintas formas de propiedad, con un Estado dando reglas claras, planificación central y un gobierno democrático popular; ¿es socialismo? definitivamente no, pero indudablemente llegarán a ese estadio primero que nosotros.
Hay que tener claro algo: el (hiper) regulacionismo no es una condición sin equanon para calificar a un proceso de "socialista"; eso es un gazapo de los neoliberales. Por ejemplo Nueva Zelanda estuvo gobernada por un partido de derechas, por muchos años, y tenía la economía mas estatizada de occidente, llegando el Estado a controlar, politica y económicamente, todo ámbito de las relaciones sociales de producción.
Algunas de las propuestas que quiero lanzar al debate público nacional son las siguientes:
1- Eliminación definitiva (o flexibilización, bien sea el caso) de los controles de precio y ganancia; además del establecimiento de un mercado cambiario que se rija, en primera instancia, por el marcador paralelo más alto. Esto sería un estímulo fundamental para repatriar capitales fugados o capitales de inversión.
2- Acuerdos de Libre Comercio, no sólo con los "aliados estratégicos", sino con nuestros vecinos regionales; ello para transformar al contrabando de extracción en renta efectiva que ingrese al sistema económico venezolano y que con ello se estimule al productor nacional en ampliar sus capacidades productivas instaladas para poder competir en el Proceso Global de Circulación del Capital.
3- Detener el déficit público con inyección de liquidez monetaria no respaldada en la productividad-reservas internacionales; la inflación no es sólo un fenómeno derivado del exceso de liquidez, es, fundamentalmente, la Demanda Solvente de la población, no cubierta por las capacidades productivas.
4- Facilitar el registro tanto de sindicatos cómo de empresas nuevas.
5- Reforma tributaria progresiva: eliminar el IVA y el ISLR a personas naturales; reducir la carga impositiva a la actividad productiva y pechar el déficit generado al sector financiero y la banca.
6- Invertir la renta estatal en mantener, ampliar y activar las capacidades productivas y unidades económicas PÚBLICAS; la renta petrolera vendida en condiciones ventajosas, bajo esquema de subsidio regresivo, vía tipo de cambio, a empresas cómo Polar pudiesen invertirse en las 16 plantas de procesamiento de harina de maíz precocido de propiedad estatal, que están inoperantes.
7- Profundizar el caracter federal de la República; cada región debería adecuar sus impuestos a la realidad propia y generar estímulos fiscales dentro de los planes de crecimiento para captar inversión; también manejar la comercialización de los servicios públicos fundamentales. Las constituciones regionales (artículos 4 y 164 de la CRBV) ayudarían en ese fin.
8- Reubicar a los trabajadores públicos d de entes inoperantes, improductivos o con nómina abultada en empresas nuevas y/o recuperadas por el plan.
9- Digitalizar (y ampliar las capacidades de los servidores web) todo trámite público burocrático.
10- La propuesta Bolivar-Oro es de carácter neoliberal, impracticable y sin metodología viable. Hay que desestimarla de lleno; anclar el tipo de cambio a un mineral de tan compleja extracción y escasez haría que, al momento de un crecimiento de la economía, la autoridad monetaria no pueda expandir la liquidez necesaria para hacerla funcionar; núnca se podrá, con los métodos actuales de minería, extraer la cantidad de oro necesaria para respaldar una expansión si lo que se quiere o pretende es no devaluar la moneda.
11- Eliminar los altos subsidios a la actividad agrícola, redirigir esos recursos a la investigación agro-genética y al desarrollo de tecnologiías de cultivo intensivo y ambientalmente amigables.
12- Hacer un auditoría general a todo ente y empresa pública, partiendo de un presupuesto cero, para con ello evitar el derroche de recursos y la existencia innecesaria de algunos.
13- Las reservas internacionales no deben tener un tope máximo. El "excedente petrolero" no debe existir.
14- Se debe priorizar la exportación de Gas Natural Licuado y productos derivados del petróleo, previendo el poco futuro que le queda al crudo como fuente de generación energética.
15- Crear un fondo mixto para la inversión en alta tecnología: por cada 10 millones de dólares de inversión privada, para este rubro, el Estado invertiría 5 millones, asegurando un 40% del derecho accionario de estos emprendimientos, por un período de 5 años, para luego vender la participación con intereses.
Estas son algunas propuestas, que como bien dije antes, doy para el enriquecimiento del debate colectivo; no debe temerse a la corrección del rumbo y del camino ya andando; el desarrollo de las Fuerzas Productivas es lo fundamental para superar la mayor crisis, del ciclo económico del capitalismo venezolano, que nos ha tocado vivir.
(*) Obrero automotriz y militante comunista.
paulrossell85@gmail.com