Después del anuncio del Presidente Maduro del incremento del salario mínimo que regirá a partir del 20 de agosto, en el nuevo cono monetario, el cual alcanzará el monto de 1800 bolívares soberanos, la pregunta que surge inevitablemente es, ¿Quién garantiza que los precios de las mercancías y los servicios no subieran indiscriminadamente a partir del 20A?
Desde la ingenuidad, algunos podrán pensar que 1 kg de carne roja que se cotizaba en 10.000.000 bs, después del 20A pasará a costar 10 Bs soberanos, por lo que un trabajador que se gane 1800 Bs. S mensuales ahora sí comenzará a consumir carne o cualquier otra proteína. Vale recordar que ese mismo trabajador con los 5000.000 que cobraba antes del 20M, sólo podía adquirir medio kg de carne y ningún otro artículo, por lo tanto, sencillamente no consumía carne y casi que ninguna otra proteína.
Si después de la reconversión monetaria los precios de las mercancías y de los servicios se mantuvieran, al menos supongamos que durante los primeros meses, de verdad que habría sucedido un verdadero "milagro", fenómeno éste que le permitiría al pueblo trabajador superar una crisis que cada día parece más insostenible.
Pero siendo realistas, es fácil entender que las mercancías y los servicios el 21A amanecerán, en muchos casos permanecerán bajas las santamarías mientras tras bastidores ocurre lo predecible, inalcanzables para los consumidores. Así es fácil suponer que si un trabajador con su salario mínimo apenas adquiría medio kg de carne, los comerciantes sencillamente colocarán dicho producto en un monto de 3.600 Bs soberanos o incluso lo llevaran a 4000 Bs. S para "redondearlo" siempre a su favor, conclusión los trabajadores continuarán teniendo escasas posibilidades de consumir proteínas después del 20A.
Cualquier emocionado con los anuncios del Presidente podrá recriminarme el pesimismo expuesto en este escrito, mi respuesta es que más que pesimismo es realismo.
Aumentó 4% el IVA, esto impacta el salario de los trabajadores. El anunció de un bono de 600 bolívares soberanos, mediante el carnet de la patria, indica que se disminuyó sensiblemente este aporte a las familias beneficiadas. Explico, el último bono que se recibió fue de 9000.000 Bs, es decir cerca del doble del salario mínimo, que entonces era de 5.000.000 eso revistió una gran ayuda a los beneficiarios en su momento, el monto anunciado apenas representa un tercio del salario mínimo recientemente anunciado, es cuestión de matemáticas.
El Presidente apenas habló del incremento del salario, ni por equivocación se atrevió a mencionar lo referente a la especulación y la usura de la que ha sido víctima durante todo este tiempo el pueblo trabajador. No es difícil suponer que el gobierno continuará haciéndose el loco con este tema, mientras el pueblo sufre y padece estos terribles flagelos.
Los dueños de mercancías, los importadores (muchos de ellos financiados por el Estado), los productores, los comerciantes, los prestadores de servicios, etc. son hábiles para sacar sus cuentas y ya están claros que un pueblo que tiene un salario aumentado considerablemente, pagará más por los productos y los servicios que requiere, por eso olvídense, los precios que regirán después del 20A, se orientarán a la lógica del capitalismo, que no es otra que favorecer a los dueños del capital en desmedro de las mayorías.
Mientras el gobierno le haga el juego al capitalismo que el rentismo petrolero nos impuso desde el siglo pasado, no habrá paliativos gubernamentales ni fórmulas que le permitan al pueblo superar la crisis económica que lo tiene en un despeñadero. Me disculpan mi escepticismo, pero el capitalismo no por casualidad ha imperado durante tanto tiempo.