El capitalismo tiene su naturaleza, sus formas y maneras propias como modelo económico que le han permitido imponerse durante bastante tiempo, diría que mucho tiempo para lo que puede soportarlo la humanidad y el propio planeta.
En el marco de la reconversión monetaria y de las medidas de protección al pueblo venezolano el Ministro de Información, Jorge Rodríguez, expresó que debían tener cuidado con "comerse la luz" en relación a los precios de las mercancías.
Los capitalistas, así como el escorpión de la fábula que aguijoneó al sapo en el medio del río, a pesar de haberle prometido que no le haría daño porque además él también terminaría ahogado, tienen su naturaleza. Seguirán comiéndose la luz como lo han hecho durante todos estos años. No tendrán ningún freno, mientras el gobierno les permita "maximizar" sus ganancias a costa de las privaciones y los padecimientos del pueblo.
No importa que Lorenzo Mendoza haya desmentido ser el autor del audio convocando al paro nacional. La Polar "ajustará" sus precios tomando como referencia que los trabajadores después del anuncio del Presidente, mejoraron sustancialmente el poder adquisitivo. No importa que el Gobierno continúe subsidiando a muchas Empresas privadas como a la Polar, la lógica que aplicarán es la de la oferta y la demanda.
Además es importante dejar claro que una vez que los trabajadores comiencen a retomar su capacidad de compra la "mano invisible" del mercado se encargará de "regular" los precios las mercancías. Mucha gente podrá comprar mercancías, por tanto los precios serán incrementados progresivamente.
No tendrán ningún freno moral para no "maximizar ganancias". Si comerse la luz quiere decir no seguir especulando al pueblo, seamos realistas, no dejarán de hacerlo por que sí. El gobierno debe implementar un plan para ponerle coto a la voracidad de los capitalistas que seguirán apostando al mayor beneficio con la menor inversión y el menor esfuerzo. Debemos estar claros y no dejarnos sorprender. No olvidemos además que los capitalistas practicantes de la especulación y usura han jugado políticamente a favorecer a los factores que se oponen a las políticas de la revolución.
Ciertamente el pueblo jugará un rol importante en este sentido, pero el Gobierno del Presidente Maduro debe echar el resto e implementar medidas que impidan de una vez por toda la ganancia desmedida que los comerciantes y prestadores de servicios impusieron al pueblo como estrategia para quebrar al chavismo y derrotarlo políticamente.