* Digitalización, abrirá paso al cese del efectivo, solo circularan monedas

El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aprecia los pasos dados para apuntalar el sistema financiero global, pero su crítica va más allá de la insuficiencia que detectan otras voces. "No necesitamos un cambio de políticas, sino un cambio del sistema completo", apunta. El exgobernador indica que la estructura actual continúa siendo "completamente frágil", porque se basa en el dinero que crean los bancos al prestar el dinero. Por eso subraya que los bancos continúan siendo un sector sobreprotegido, como ninguna otra actividad económica, amparados por unas autoridades que no se atreven a desvincularlos de los depositantes privados. Para terminar con el riesgo moral de la banca, que le lleva a actuar de manera despreocupada por esta sobreprotección, recomienda que los ciudadanos y las empresas puedan depositar su dinero directamente en los bancos centrales.

Pero, el gran problema es que cuando vamos a Venezuela, nos encontramos largas colas en las entidades bancarias con personas buscando dinero en efectivo, en una basa de 20 a 10 Soberanos, así, vamos cambiando de nombre desde que el presidente Nicolás Maduro Moros asumió la presidencia de La República Bolivariana de Venezuela, porque no posee la autoridad suficiente de expresarle a los transportistas que ya basta de tanta presión hacia el pueblo y su persona. Este sector junto a los comerciantes bachaqueros son los que dominan las actividades diarias en nuestro país, Venezuela.

Este paso, aunque lejano, representaría un cambio de paradigma que terminaría con las traumáticas crisis bancarias, como la de Lehman Brothers. Nouriel Roubini vuelve a la carga justo diez años después de la última crisis financiera. El economista, también conocido como Doctor Catástrofe, fue uno de los pocos que vio venir el estallido de la crisis financiera de 2008. Ahora pronostica que en 2020 se darán las condiciones necesarias para una nueva crisis financiera, seguida de una nueva recesión económica.

La primera causa que desatará esta situación está en la política fiscal aplicada por Donald Trump. Gracias a ella, "la economía de EEUU crece por encima de su nivel potencial", indica el experto. "En 2020 el estímulo se agotará", y el crecimiento económico sufrirá un frenazo.

En segundo lugar, para Roubini, la economía EEUU se está "sobrecalentando" y la inflación se situará por encima del objetivo de la Fed. "La Reserva Federal de los Estados Unidos seguirá subiendo la tasa de referencia desde el 1,75%- 2% actual a por lo menos 3,5% en 2020", provocando tensiones en los intereses a corto y largo plazo en la deuda y también en el dólar. "Esto implica que los otros grandes bancos centrales seguirán a la Reserva Federal en la normalización de la política monetaria, lo que reducirá la liquidez global y generará presión alcista sobre los tipos de interés", indica.

De allí, mis artículos sobre el cambio de efectivo de los ancianos por poca ganancia y el cambio de su dinero por botellas de cocuy y el de Néstor Francia. Ambos, sabemos lo que va a suceder con los conos monetarios internacionales y el presidente envenenado por las mafias del poder, Hugo Chávez Frías advirtió sobre este caos de una manera diáfana y dio las alternativas para sobrepasar esta crisis bancaria y la inmobiliaria, con pequeños ajustes, pero, apareció un sector de destabilización nacional regido por los transportistas y el Estado Delictivo, que es una personería paralela existente en la organización del Estado.

En tercer lugar, es casi seguro que las disputas comerciales del gobierno de Trump con China, Europa, México, Canadá y otros países se agravarán, lo que llevará a menos crecimiento y más inflación. Tanto China, Rusia y USA jugarán al déficit comercial y bancario para digitalizar las entidades que movilizan dinero y son países subdesarrollados, más rápido para el control de los pensionados y ahorristas pequeños e ir eliminando las tarjetas de créditos.

En cuarto lugar, hay otras políticas de Estados Unidos que seguirán añadiendo presión estanflacionaria y obligarán a la Reserva Federal a subir todavía más los tipos de interés como la restricción de los flujos de tecnología e inversiones desde y hacia Estados Unidos, los límites a la inmigración que se necesita para mantener el crecimiento conforme la población estadounidense envejece; el desaliento de inversiones en economía verde; y la falta de una política de infraestructura que permita resolver restricciones de la oferta.

En 2020, habrá un gran impacto en la banca financiera y de mercados. El Fundamentalismo, cobrará los errores que aplicaron sus gestores corporativos. Ahorristas pequeños y pensionados correrán esos riesgos de parte de la crisis financiera y, todo será digitalizado y se eliminarán tarjetas de créditos, no habrá dinero para socorrer a los pobres que pueden cancelar cuotas reducidas de cancelación.

El proteccionismo aliado estadounidense a sus colonias se hará sentir. Una oportunidad para los mercados emergentes y, es probable que los países en crecimiento, como Venezuela, se desacelere por sus deudas con el gigante asiático y Rusia no desea un aterrizaje forzoso en Latinoamérica, prefiere ver otras latitudes por sus compromisos en Medio Oriente. Muchos países del ala comunista y en transición están en situación frágil, excepto Bolivia, quién Evo Morales se aboco a firmar convenios que estabilizaron su PIB y crecimiento estadístico, promocionando el amor a la tierra y ganadería, con buen alimento el pueblo y ejército, ahora se eleva con índices económicos propios, alejándose del endurecimiento monetario de Estados Unidos de Norteamérica.

El presidente, Nicolás Maduro, solo cuenta con un hombre para salvarle de esta crisis económica, el empresario Rafael Laccava, gobernador de Carabobo y el sociólogo, Elías Jaua. Los demás, no están capacitados para negociar el futuro.

 El crecimiento en Europa será más lento, debido al ajuste de la política monetaria y a fricciones comerciales. Además, políticas populistas en países como Italia, pueden llevar a una dinámica de deuda insostenible en la eurozona.

En   las bolsas de Estados Unidos y del mundo sigue la efervescencia. "Las ratios precio/ganancias en Estados Unidos están un 50% por encima de la media histórica, el capital privado está excesivamente sobrevaluado, y los bonos públicos también están demasiado caros en vista de sus bajos rendimientos y primas a plazo negativas", señalan los analistas. Y el crédito de alto rendimiento también se está volviendo cada vez más caro, ahora que la tasa de apalancamiento corporativo en Estados Unidos alcanzó máximos históricos.

Una vez, producida una corrección, habrá más riesgo de iliquidez y ventas a precio de derribo, y por tanto, de colapso de los mercados financieros. Se necesita una disciplina férrea y los mercaderes sionistas, hicieron los arreglos para que Donald Trump rigiese el poder norteño desde la presidencia.

Trump, poco se preocupa por Rusia, Vladimir Putin tiene muchos hilos tejiéndose en Europa y otros Continentes, es el neoliberalismo y Fundamentalismo de Mercado, aunque parezca creer que DT puede terminar llevando a EEUU a un enfrentamiento militar con Irán. Aunque hay una fecha para la economía y el campo político, 2020.

Hoy, estamos en una tormenta perfecta desatada y una escasez de herramientas para pararla. Hay abultados balances de los bancos centrales y la falta de espacio para bajar las tazas de interés y el IVA, reducirán la posibilidad de seguir aplicando políticas monetarias no convencionales.

Hace doce años, el presidente Chávez abrió la posibilidad de dividir el país, Venezuela, en regiones económicas y la moneda nacional sería cambiada por monedas fichas para intercambiar y comprar productos, de esta manera evitar que las mafias de bachacos en alero con otras fuerzas del delito se llevasen el dinero hacia las fronteras y erosionaría la liquidez nacional, pero, el presidente Maduro obvió darle poder a las Comunas y Milicias, que sería la formación del nuevo ejército venezolano y todo el generalato de la vieja república pasaría a retiro.

Hoy, sus palabras son una reflexión y lógica ante lo observado.