Uno de lo más importante debate que se ha dado en las ciencias jurídicas y políticas, se refiere al hecho de intentar definir cual es el verdadero papel de las constituciones y aparecen algunas interrogantes: ¿Es un contrato social? ¿Es la carta jurídica – política de una nación? ¿Es la norma suprema? ¿Es declarativo o es vinculante su contenido?...son reflexiones que tiene que ver sobre la materialización de sus articulados y su relación con la realidad concreta, es decir, ¿Qué tanto se cumple y se respeta, lo sustantivo de lo que se conoce como: el espíritu, propósito y razón del legislador?...
Hay un claro ejemplo, que quiero resaltar y es señalar la importancia vital que tiene el artículo 91 de nuestra constitución y su vinculo con la realidad social concreta, para expresar la distancia que hay entre el contenido constitucional y su aplicación, más allá del enunciado jurídico…expresaré de manera textual, la primera parte del citado artículo 91: ”Todo Trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para si y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales.”…
Tenemos una realidad económica que nos dice que estamos viviendo (o sufriendo) una altísima hiperinflación, caracterizada por un alza permanente y desmedido de los precios, que debilita de manera significativa el poder adquisitivo de los trabajadores, que se encuentra representado por los salarios devengados…es decir, la capacidad de compra de las y los asalariados, se encuentra muy distante que permita “vivir con dignidad”, tal y como lo señala el articulo 91…
Algunas inquietantes observaciones nacen de la reflexión crítica sobre el llamado “salario suficiente” como un derecho consagrado en el citado artículo y son las siguientes, 1.- el artículo 91, debería establecer el deber del patrón, tanto público como privado, de garantizarle ese “salario suficiente” a todo trabajador o trabajadora 2.- y también debe expresar que debe cumplirse éste mandato constitucional, independientemente de que nos encontremos es un escenario económico negativo…
Con la hiperinflación, hay que señalar las culpabilidades y las responsabilidades…