Yo he oído decir a Pascualina Curcio muchas veces, que este es un gobierno revolucionario. Habiéndolo oído y siendo una fiel seguidora de sus artículos, tuve dudas que Curcio haya escrito un artículo que acabo de leer y que tiene su firma. Fue la primera idea que me vino, pero luego y pasado las angustias del caso, tuve otra idea.
Es muy posible, porque casi nada en política es imposible, que Pascualina haya descartado ser ministeriable y esté viendo para otro lado y por eso comienza a dar giro estratégico, que es muy visible a partir de este artículo que publico más recientemente y que prometí que iba a citar. O sea, Pascualina está pariendo a otra Pascualina, pero mucho más enrollada conceptualmente que la anterior Pascualina.
En un anterior artículo sobre esta destacada economista, que supongo se califica de marxista pero que piensa con herramientas analíticas positivista, expresé que andaba muy enredada. No es así; Pascualina puede que haya tenido un parto y la criatura piensa y razona muy emocionalmente. (https://www.aporrea.org/economia/a278761.html)
En el anterior artículo nos digo que que "la clase obrera es el sujeto histórico de esta revolución y el ser humano su centro". Ya esta corta frase, filosóficamente hablando es un profundo acertijo, (www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/pcurcio )
En este último que no será el último sino uno de los antepenúltimos, Curcio nos deleita con estas claras y precias líneas, que me llevan a plantearme otra hipótesis: A Pascualina la infiltraron. Dice Curcio en un artículo publicado en un diario de circulación este lunes 20-M lo siguiente:
"El negocio más rentable de productores y comerciantes privados en nuestro país ha sido captar las divisas baratas delo Estado, de las cuales más de la mitad la han dejado fuera y el resto la han utilizado para producir o importar lo mínimo, de manera de abastecer el mercado interno (...) Desde 1970 se han llevado US$ 695.026 millones, de los cuales, 371.517 millones siguen fuera". (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/pcurcio/ ). Se evaporo el presidente obrero.
Ya con esto pueden ir entendiendo lo inducido de la hiperinflación que ha sido una de las tesis básicas de Pascualina. Esto es una señal, que la nueva Pascualina no nace todavía, asoma su cabecita y la otra Pascualina la entierra. La cita anterior, cabe para suponer que la conocida ha sido infiltrada o está Pascualina conocida ya, está pariendo a otra Pascualina.
Esta Pascualina conocida que nos ha hablado tanto de esta revolución, se atreve a decirnos en estas breves líneas, que esto que llaman revolución no es revolución y no es nada que se parezca a una revolución, que supuestamente pretendió construir una sociedad de iguales. Todo está igual o peor. El negocio más rentable para "productores" y comerciantes ha sido cogerse la renta y desde 1970, según lo dicho por esta Pascualina, estos productores y comerciantes se han cogido y llevado nada y nada menos que 695.026 millones de dólares. ¿Dónde esta la revolución con esto?
"Antes del 2003, el sector privado se apropio del 113% de las divisas petroleras" A partir de ese año, Chávez estableció un control cambiario Para evitar la fuga. Ese 113% paso a 41%. La diferencia (continúa Pascualina) la usó para aumentar la producción nacional, financiar las misiones y grandes misiones sociales, disminuir 20% la desigualdad y 60% la Pobreza"
Está reconociendo esta Pascualina, Curcio que Maduro-PSUV es el problema, porque todo comenzó a descomponerse después de Chávez.
Esta nueva o infiltrada Pascualina, continua siendo inconsistente conceptualmente. Confunde Estado y Gobierno. No tiene según creo, ni una idea de manual sobre el Estado y mucho menos una posición crítica sobre este punto y lo mezcla con el gobierno. Cuando esta Pascualina dice que "Proponemos que las divisas sean usadas exclusivamente por el Estado", está dejando el asunto igualito a como lo está viendo, pues es este Estado, el que ha favorecido a los comerciantes para que se queden con las divisas y se la lleven. Con el concurso del gobierno, que según dicen, es revolucionario, este Estado (y no otro Estado) ha hecho las cosas de una manera (y no de otra) para que los comerciantes se queden con la gran tajada de la torta.