¿Que no hemos hecho para tener el país que tenemos, sin capacidad abastecer de alimento lo suficiente a la población?, ¿Que debemos hacer para blindarnos de las sanciones económicas externas y bloqueos del gobierno de los EE.UU e internos de la guerra económica de los precios?, ¿porque el gobierno chavista esta como esta, con las manos atadas en el frente económico?, ¿Porque ha tenido que sufrir la clase proletaria y su familia a riesgo de la salud, sin que capitalismo o "socialismo" venezolano alguno muestren respuesta al problema de la alimentación de la población?. ¿Que gestión pública ha respondido a estas interrogantes tan importante para un país, sobre todo en los últimos 20 años, sumándose la situación sanitaria del covid 19?.

El pueblo venezolano no tiene aún plena consciencia del problema económico, incluso el Gobierno, acostumbrados unos a dar y otros a recibir "el apoyo público", no perciben que lo que está en juego es perder ese apoyo, sobre todo en el contexto sanitario del covid 19, la cuarentena social y la protección sanitaria que ha brindado el Gobierno chavista de N. Maduro. Siguen escuchándose voces de cambio de gobierno, de invasión extranjera y expresan esperanza de que se vaya Maduro pese a todo lo que se ha hecho en materia de protección sanitaria de la población y recepción de los inmigrantes venezolanos de los países a donde se fueron a sobrevivir por las mismas causas de hiperinflación.

Sin embargo la costumbre de recibir del gobierno se hace normal, una obligación del Estado que los ciudadanos pasan desapercibida, pero que no valoran del todo, hay ciudadanos que sopesando el lado critico de los problemas ven que hay que cambiar el modelo de gestión pública, sin abandonar "las políticas públicas", unos lo hacen para cuestionar lo que está mal hecho, siguiendo el modelo de gestión de lo público y otros sencillamente se plantean, cambiar el modelo de gestión y las políticas pública, privatizar las áreas que haya que privatizar, renunciar a los derechos públicos alcanzados, sin importarle lo que ha pasado en la región suramericana, el resto de los ciudadanos, simplemente dejan que las partes beligerantes decidan el modelo de gobierno y política como tipo de Estado a seguir.

Una materia neurálgica en el país es la manera como el Gobierno de Maduro gestiona la economía, el chavismo durante dos décadas ha tomado decisiones respecto a los sujetos económicos, dialoga una y otra vez con el sector privado de la economía, no terminan los acuerdos o acaban siendo burlados por los empresarios privados alegando los derechos económicos, siguiendo una política privada dentro de la libertades económicas, en su defensa aumenta los precios, los ajusta en el mercado sin que el Gobierno pueda hacer nada al respecto, en defensa de los trabajadores, a menos que aumente los salarios de los trabajadores, quedando muy rezagados los salarios de los precios, al parecer una decisión reservada al sector público.

Anteriormente a la pandemia covid 19, estábamos atrapados en un circulo vicioso, aumenta el dólar, aumenta los precios, baja el dólar siguen aumentando los precios, el gobierno reaccionaba para no verse atacado por el movimiento laboral y ciudadano, aumentaba el salario, claro dentro del marco de lo que ha sido siempre ha sido en la democracia representativa ahora en la democracia participativa, 1958-2020, el aumento simple del salario mínimo, la canasta mínima de subsistencia. En verdad da risa esta "política del socialismo" en defensa de los trabajadores quedando estos al borde del hambre y la muerte para satisfacción de sus necesidades mínimas a que los condena los empresarios e impedir su emancipación económica y social como veremos mas adelante con la fijación del salario mínimo.

El gobierno luego de exhibir las veces de aumento salarial (Salario de subsistencia) ante el país a manera de mostrar su compromiso con la clase obrera, sin embargo, no ha podido ni siquiera sostener "el salario de subsistencia", el de canasta mínima, éste se degrada constantemente en el mercado, teniendo que soportar diariamente los trabajadores y su familia, el sufrimiento social a su salud para esto no hay cuarentena social de precios "ni congelamiento de precios", simplemente los salarios no alcanzan "los precios liberales" del mercado. El capital privado siempre se sale con la suya, termina derrotando al gobierno en materia de precios, estos se hacen la vista indiferente ante el salario mínimo, ya hicimos la tarea, de aumentar el salario y los capitalistas hicieron la suya, montamos el show del "acuerdo de precios justos", la vida sigue, la explotación del trabajador continúa, la razón es que el gobierno no tiene nada que ofrecer, ni bienes que colocar en el mercado, por lo que el trabajador termina siendo derrotado aún en el marco de la revolución chavista.

A todas luces el Gobierno Chavista no ha tenido mecanismos para derrotar la inflación, ahora "hiperinflación" por efectos del dólar y la especulación en situación además de bloqueo y sanciones económicas, antes paliaba la situación con la renta petrolera, compraba bienes en el mercado externo e interno, ahora con las sanciones económicas internacionales no puede hacerlo. Quienes defienden la libertad del mercado salen en defensa del "discurso de la competencia" y para ello, no hay mejor estimulo que el aumento de precios para aumentar la capacidad de oferta de bienes en el mercado como también para estimular la competencia de precios entre empresas, en todo caso, el Gobierno termina por comprarle parte de sus productos y estos subsidiando al trabajador, luego de haber reconocido el aumento del salario de subsistencia para paliar la situación.

Es toda una orgía de precios, de acumulación de capital la que se exhibe en el mercado privado, una corrupción económica permanente, un atentado contra la salud y vida de los proletarios y sus familias, y más aún en situación de emergencia sanitaria desatada ante la vista de los funcionarios públicos, los organismos del Estado quienes deciden en esta situación de covid 19, "dialogar acuerdos de precios" entre el Gobiernos y los Empresarios, una vez que los capitalistas han jalado el gatillo y disparados los precios, afectando la población, cuando en realidad se ha le ha hecho un gran daño material y a la salud del pueblo, tal la fiebre de ganancia con la hiperinflación no para, ellos no están dispuestos ni en situación de pandemia dar tregua a la familia proletaria siempre burlada.

De acuerdo con esta explicación económica neoliberal ha debido la presión de nuevos oferentes, el nuevo estimulo de precios, aumentar la cantidad de bienes ofertados y con ello disminuir los precios con el ajuste de mercado. Pero nada de eso ocurre en este país, ni antes del bloqueo y las sanciones económicas ni ahora en situación sanitaria de covid 19. Las distorsiones de precios están a la orden del día una vez más, lejos de actuar la competencia, intervienen los monopolios del mercado, las cadenas distribuidoras, las mafias del dólar, la fiebre por la especulación y terminan por acumular aceleradamente capital a costa de la agresiva política hiperinflacionaria de precios que terminan por aniquilar el salario ante la vista del Gobierno.

Pues bien la idea nunca ha sido mala, el Gobierno ha debido tomar en cuenta esta política económica, negarse a la critica de la idea neoliberal de que el "Estado no debe intervenir en la economía", al contrario ha debido de hacerlo, crear un contrapeso empresarial, una batería de empresas frente a la artillería de precios de la empresa privada, pues bien durante estas dos ultimas décadas del siglo XXI, el Gobierno ha debido de crear muchas empresas, "la competencia pública", poner la renta del Gobierno a invertir en todos los rubros económicos alimentarios y farmacéuticos al menos, una "batería de empresas socialistas" para contrarrestar el imperio económico, "La Polar" por ejemplo, generar los "anticuerpos del mercado" y el antídoto de la hiperinflación, aumentar la capacidad de oferta de bienes, enfrentar los monopolios de la empresa privada de producción y distribución de alimentos, la especulación de quienes fijan los precios de monopolios y generan la hiperinflación.

Tuvo y tiene el Gobierno empresas productivas y no productivas públicas, "no socialistas", paradójicamente habla de socialismo pero no tiene empresas socialistas, unas quebradas, otras paradas, total mal administradas, mal supervisadas sin control público alguno, en definitiva mal gerenciadas, el problema no es el Estado quien administra, son los individuos que mal gerencian, es el sistema administrativo del Estado, el cuerpo de normas que asfixian a estas empresas, no tiene capacidad de maniobra, autonomía, ni siquiera hay responsabilidad alguna por sus resultados. Total se vienen abajo, avalando a la empresa privada de que "el Estado es mal administrador", que no debe involucrarse en los asuntos económicos.

¿Porque no quiere la empresa privada la participación del gobierno en la economía?. Sencillamente porque deja de tener clientes, deja de acumular capital a la velocidad que tienen actualmente. La gerencia del Estado en la economía es una necesidad imperiosa en situación inflacionaria, el Gobierno no puede dejarse chantajear como hasta ahora lo ha venido aceptando con el discurso liberal de precios, además, las voces: "el Estado no es buen administrador, no es buen gerente". Toda empresa o industria debe ser bien dirigida en sus esfuerzos en producir bienes mas sin ellos son públicos, si atienden el mercado compuesto por ciudadanos y ciudadanas consumidores.

La idea de los Mercales, los bicentenarios no son fatales por si mismas, ellas deben operar con productos internos y no depender de las importaciones, establecer una política de selección estricta de personal, de supervisión y control, de reinversión en la producción de bienes para abastecer estos mercados con los productos de empresas de producción social, para atender "el mercado público". Esta política de gestión empresarial de producción social, de producción socialista atendería el problema de los precios y del mercado, sin necesidad de confiscar, intervenir, allá aquellos si quieren especular, perder clientes, la empresa privada dejaría de ejercer esa practica criminal de especular, de ejercer el monopolio de la competencia privada, en la medida que aumenta la oferta de bienes públicos a precios solidarios, la empresa privada dejaría de subir los precios esto es el anticuerpo y el antídoto ideal para la hiperinflación.

Lamentablemente, no tenemos al parecer ni industrias, ni empresas, ni granjas "socialistas" ni haciendas públicas agrícolas, siempre estamos apoyando a la pequeña y mediana industria, potenciales capitalistas y futuros productores masivos de bienes competitivos en el mercado, y esto en contexto del "socialismo del siglo XXI", una paradoja para quienes dirigen el Estado. Nos preguntamos; responderán en este momento de cuarentena del covid 19, si los mas recientes acuerdos del gobierno con las empresas privadas en "política de precios justos", en esta situación de covid 19 a las necesidades de los trabajadores?.

Veamos hoy cuando se firma el acuerdo de precios justos, acudí al mercado, bastar citar tres rubros valorados en bolívares soberanos: arroz 175, aceite 290, café 300, lo único que compré fue el arroz. Al llegar a la vivienda me entero de que el salario mínimo aumento a 400 mas 400 de cesta ticket, hago la pregunta, ¿que puede comprar un trabajador con este monto total de bolívares soberano, 800? Tres productos. ¿el resto, azúcar, harina de maíz, carne, huevos, plátano o yuca, jabón, cloro, etc?, sencillamente deja de consumirse para agravio de la salud. En verdad la perversidad del mercado privado no ha dado tregua, ni siquiera en defensa de la salud ante el covid 19.

La inflación no está asociada a la creación de dinero circulante inorgánico, ella se manifiesta en la "elevación de los precios" en el mercado, a la menor rendición del dinero, por mas dinero que tengas menos rinde, cada vez los trabajadores tienen menos dinero, al Estado le pasa lo mismo, la disminución del dinero en el presupuesto público, a lo que se enfrenta el Gobierno Chavista de N. Maduro, a lo largo de su gestión no ha podido como decimos en criollo no ha podido colocar "el cascabel al gato", los empresarios, industriales, comerciantes y distribuidores están en primera línea del mercado, son los primeros que disparan la artillería de los precios, son los que presionan al gobierno a crear dinero para atesoramiento privado de la acumulación de capital, los afectados son las comunidades y ciudadanos del país, cuando ha debido crear dinero para financiar la batería de industrias y empresas que produzcan bienes para el mercado público.

Veamos, ¿Esperemos saber cuales son los precios justos, solidarios?, ¿Realmente tendrá acceso a los bienes los ciudadanos y ciudadanas?, ¿Cuáles son los principales rubros de acuerdo, fruto del dialogo económico?. ¿Comprenderán el sector económico, el contexto del bloqueo y las sanciones económicas del país, además de la situación sanitaria y de cuarentena social ante el Covid 19?. Si el país consumidor no puede sostener su poder adquisitivo, no puede haber acceder y consumir los bienes estamos entonces ante la continuidad de una guerra económica que no cesa y con el aumento del salario empobrecido y con la gravedad de cuarentena social.

El gobierno alega disponer de un acuerdo de precios con todas las fuerzas productivas, de un sector productivo real, asimismo de consejos productivos de los trabajadores, los gremios o asociaciones productivas para avanzar frente a las amenazas internas (covid 19) y agresiones externas del imperialísmo del gobierno de los EE.UU. Con el concurso de estos sectores cree ha llegado acuerdos económicos, dicen ser los "precios justos", precios acordados reconociendo los costos integrales en toda la cadena. Al mismo tiempo, el gobierno es comprador de muchos de los productos de esas empresas privadas, productos distribuidos mediante los Clap, aparte de que el sector privado distribuye muchos de sus bienes en el mercado privado.

Total tenemos un "histórico acuerdo de precios Justo", ¿en que nos beneficiará?, teniendo en cuenta que estamos en situación de alarma, de emergencia sanitaria, en defensa de la salud, instrumento que facilita la intervención de las empresas por Estado de excepción, de cualquier empresa que no comprenda la situación del país y decida especular en el mercado. ¿Sostendrá el Gobierno firmeza con la empresa privada, hará valer los acuerdos de precios justos?. Veremos, recordemos que en vez pasada ni precios razonables ni precios justos hicieron retroceder la orgia capitalistas de los aumentos precios capitalistas.