El ciudadano Endert Gil Montserrat en su artículo publicado en Aporrea, de fecha 25/02/2021 titulado "Los salarios y controversia de los monetaristas venezolanos" nos señala que "la teoría monetaria, (…) trata de una visión macroeconómica sobre la creación del dinero por parte del Estado y su funcionamiento", se opina que si se crea dinero sin respaldo fiscal, sin base efectiva material, sea en oro que lo respalde o no soportados en divisas dólares devengados como resultado de un esfuerzo productivo del país, apoyado además por la exportación, en este caso petrolera, se corre el riesgo de caer en hiperinflación. El dogma clásico de la economía burguesa dice, "Toda demanda crea su propia oferta o toda oferta crea su propia demanda".
Cuando la demanda es mayor a la oferta, control inflacionario y depresión del salario
Pero qué pasa, cuando la demanda es mas elevada que la oferta a nivel productivo, cómo se refleja en la producción cuando esta es presionada, sobre todo cuando ésta depende de insumos, equipos, repuestos, componentes importados para renovar su ciclo productivo, y no existen las divisas (dólares) del mercado, ya sea porque se han despilfarrado (la experiencia de Cadivi), se han dilapidado, se han fugado al exterior creando grandes depósitos externos, no se han hecho uso productivo de ellas, creando una escasez en el mercado de divisas necesarias para la producción, entonces estamos en presencia de un mercado especulativo de divisas (en dólares) que crea inflación cada vez que se renueva el ciclo productivo y se reponen inventarios. ¿Qué es lo que se está tratando de hacer por parte del Gobierno?.
En las circunstancias actuales, de bloqueo y sanciones económicas y financieras, las divisas en dólares se han restringido, dejando el gobierno al mercado actuar libremente como "válvula de escape" flexibilizando la actuación de los sujetos económicos privados para que actúen por si mismo ya que el Gobierno venezolano no está en capacidad de abastecer de divisas en dólares el mercado con consecuencias inflacionarias en los precios, esto es la actuación del libre mercado, ante esa realidad, los precios devoran el salario, los presupuestos de pago de nóminas, se resiente, la clase trabajadora se haya desprotegida del mercado, los bonos Patria del Gobiernos o subsidios directos del Gobierno van a parar al atesoramiento de los empresarios en un santiamén, dejando exhausta a la clase trabajadora cada vez mas depauperada.
Surge aquí la polémica económica Farías-Curcio. Por su parte, Farías en defensa del dogma monetarista, de control monetario, el de la demanda, de no emitir dinero inorgánico dado que hay restricción monetaria, no hay suficiente respaldo fiscal, (¿Ni déficit fiscal?) ¿ni monetario en oro?, ¿Ni en minerales como el Coltán? (el oro azul), en dólares ciertamente no hay respaldo, tampoco en producción física, ¿lo contrario se dispararía la inflación a nivel hiperinflacionario?, en forma de un circulo vicioso, a mayores salarios, mayores precios. El capital al ver mayor demanda, presiona sobre la oferta, de manera que se acelera la oferta, se imprime velocidad a las compras, se acelera la reposición de inventarios, demandando mayores divisas en dólares, el mercado al ver, mayores demanda en divisas, eleva su precio, de modo que se refleja en los precios de las mercancías, todo un movimiento a simple vista como un acto mecánico que termina afirmando la idea de que "las presiones inflacionarias siempre vienen por el lado de la demanda".
Entonces Farías para prevenir el problema hiperinflacionario propone frenar el aumento del salario, seguir el dogma monetarista neoliberal, contraer la oferta monetaria para evitar las presiones inflacionarias, impedir la emisión monetaria del Gobierno mediante el Banco Central para financiar aumentos de sueldos y salarios, el gasto público además. Al contrario de ello, la colega Curcio plantea que el Gobierno venezolano debe responder a la demanda de dinero, el aumento del salario con aumento inorgánico de dinero, y se soporta en la idea de que "las presiones inflacionarias han provenido del lado de la oferta, por aumentos en costos, choques externos (bloqueo petrolero como el caso venezolano) o por poder oligopólica en industrias clave" de acuerdo con Monserrat en el articulo supra citado. En todo caso, la polémica con que Curcio medita y responde a los alegatos de Farías y allegados afirma que "Hay quienes bajo un dogma monetarista pretenden cerrar el debate con una frase: "no hay dinero pa´ salarios". A esta afirmación y con el mismo tono de rendición le añaden otras: "no podemos ajustar los salarios si no producimos". Culminan diciendo: "estamos bloqueados por el imperialismo". (Curcio, Aporrea, 17/02/2021 en el artículo "Salario, producción y guerra económica".
La respuesta que da Curcio, reconociendo el problema de la guerra económica, la guerra del dólar contra el bolívar, es que "La única manera de resolver esta paradoja es aumentando la cantidad de dinero que circula en la economía en la misma proporción que aumentan los precios. Dinero que debe destinarse a estimular la demanda por la vía, entre otros, del consumo de los hogares, y para ello es necesario, orientarlo hacia el aumento de los salarios nominales en la misma proporción que los precios, a eso se le conoce como indexación". Continúa: "Para quienes insisten en el argumento, también dogmático, de que un aumento de dinero "inorgánico" generará inflación porque no está respaldado en la economía real y por lo tanto en la producción de bienes, debemos decir que es falso".
La paradoja monetaria y la teoría de los estúpidos monetaristas
Estamos en una paradoja monetaria capitalista, estamos razonando dentro de un círculo vicioso de la dogmática clásica capitalista, dentro del problema de la oferta y la demanda, de un lado de inflación de demanda y de la otra, la inflación de oferta. Arrastramos un problema estructural, "la inflación importada por la vía del dólar". El problema tiene su origen, lo explica bien, Grangirena, M., en su artículo "La teoría monetaria y el clan de los estúpidos" publicado en Aporrea en fecha, 20/01/2021 el cual dice: "¿Qué ha pasado en el mundo?... la explicación da hasta vergüenza, en 1973 los EEUU convenció a los países productores de petróleo de fijar el precio del petróleo exclusivamente en dólares a cambio de seguridad. Si, a cambio de seguridad. Cual empresa de seguridad pues. Por lo tanto, el dólar se convirtió en la moneda vital del planeta pues con ella se compra energía. Sorprende buscar en la web voces disidentes de la época y darse cuenta que nadie dijo nada.
Por supuesto que el dólar ya era muy importante, tal vez la más importante, pues con dólares se compra en los EEUU maquinaria, tecnología y hasta conocimiento, de eso no hay duda, pero estos productos son producidos por ellos, con méritos propios o no, pero cuando se obliga a todos los países y empresas privadas del mundo a usar el dólar…", caímos en el circulo vicioso de la dependencia monetaria, de la desvalorización de nuestras monedas a causa de quienes es se consideraron los vencedores de la II Guerra Mundial, los Estados Unidos, impusieron un régimen monetario mundial basado en su propia moneda, obteniendo ventajas, así como un instrumento de dominación mundial. Aparte de la alcabala monetaria, el sistema SWIFT, sistema por donde deben pasar las transacciones financieras internacionales controladas lo cual facilita los bloqueos financieros a las naciones que deciden tomar el camino soberano.
En consiguiente; importamos inflación, más aún en las circunstancias de guerra económica, bloqueo, sanciones financieras, impedimentos para comerciar, vender nuestro petróleo, se obliga asfixiar la economía, de allí "la válvula de escape" que habla el presidente Nicolás Maduro, a un costo social muy alto, desproteger a la clase trabajadora y permitir que los empresarios renueve el ciclo productivo con consecuencias hiperinflacionarias según indique el monitor de las páginas especulativas del mercado. ¿Qué ocurre en la economía? se pregunta Curcio: "ha habido una depreciación inducida del bolívar por el orden de 234.009.360.274% desde 2013 consecuencia de la manipulación política del tipo de cambio, lo que ha generado incrementos de 59.840.139.762% de los precios durante el mismo período. Los salarios solo han aumentado 5.783.132.430%." y termina agregando, "La excusa para no ajustarlos en la misma proporción que los precios, ha sido que ´no hay dinero´". ¿Acaso el dinero no es un invento social, que me diría sobre todo en la era digital?.
Quien tiene la razón: Fredman o Keynes
¿Qué hacer, seguir el dogma físico, de la oferta o el dogma de la demanda?, seguir a Farías y el Gobierno o seguir Curcio y sus aliados?. ¿Quién tiene la razón?. Hay que añadir que el mercado está sensible a la depresión de los salarios, se produce menos, pero se produce a mayores precios, no se satisface la demanda del mercado, tenemos además que el bloqueo han impedido solicitar créditos, usar los propios recursos externos, e inclusive vender petróleo. Tenemos una situación compleja de acuerdo con Montserrat en su artículo "Keynes no tuvo propuestas para Maduro: lo salarios seguirán deprimidos", publicado en Aporrea, de fecha 22/01/2021 afirma: "Cuando analizamos la propuesta de Keynes presentada en este escrito vemos que el gobierno se encuentra atado de manos por la debilidad de la principal fuente de recursos que es PDVSA, por tanto mientras no se recupere la producción petrolera o no haya productividad en las empresas sean públicas o privadas, no habrá opciones de nuevos impuestos. Por otro lado, también la ineficiencia productiva de las empresas privadas hace que sean los trabajadores y consumidores "sobre quienes recaiga el peso de la crisis, la nota es propia), su ineficiencia, obligando a la población a vivir con altos precios y bajos salarios". Al parecer el circuito monetario depende de los petrodólares devengados de PDVSA para la impresión de dinero, en este caso digital, seguimos atados a la teoría de la dependencia monetaria.
Sepamos que según Montserrat en el artículo anterior nos ofrece un ejemplo práctico de estimación: "haciendo un análisis a la estructura de la nómina pública, siendo el estado el principal empleador, con una cantidad mayor a cinco millones de empleos y más de tres millones de jubilados, es decir que suman más de ocho millones de personas, sin incluir las estructuras de subsidios de las misiones que fácilmente superan el millón de personas. Si a esta nómina pública se le cancelara un salario promedio de dos petros, que es igual que decir 120 dólares, con una incidencia de bonos vacacionales, aguinaldos, más otros incentivos y se promedie que el ingreso anual por trabajador es de 18 meses, estaríamos hablando que cada trabajador o pensionado tendría un ingreso anual 2.160 dólares al año y si lo ampliamos a los ocho millones cien mil personas (cifras de P. Curcio) tendríamos un monto aproximado a los 17.5 mil millones de dólares que debe producir el gobierno para satisfacer la demanda laboral" ¿Se generaría hiperinflación?.
Los trabajadores soportan el peso de la crisis de la trampa monetarista
¿Estarán los trabajadores como siempre consciente de soportar la crisis del capitalismo, aún en la gestión de la revolución bolivariana, del socialismo bolivariano manejando "las armas melladas" de la teoría económica del capitalismo, sus recetas monetaristas o clásicas por acción u omisión?. ¿Qué dice la realidad?, de acuerdo con Cabezas: "desde 2014 al presente tenemos la recesión más profunda y prolongada de nuestra historia, hiperinflación desde finales de 2017, (estanflación, la nota es propia), el impago de deuda externa y aislamiento del mercado financiero global y multilateral desde 2017, el derrumbe de nuestra industria petrolera desde 2015, pobreza a niveles de 65% de la población, migración forzada de más de 5 millones de compatriotas desde 2016, y desnutrición y hambre en sectores vulnerables" ("Venezuela: el sonido del silencio de las víctimas o la coartada antiimperialista de los victimarios", en Aporrea, 15/02/2021). ¿Cómo fue que salió el mundo capitalista desarrollado en lo años 80 y 90, con monetarismo a un costo social elevado?. ¿Cómo salió Venezuela en las primeras décadas del siglo XXI, con Chávez?
De acuerdo con Curcio, los monetaristas del Gobierno están entrampados. Dice: "En esta situación, el BCV, entrampado en su propia lógica monetarista, en lugar de aumentar los bolívares en la misma proporción que los precios y el tipo de cambio, lo que ha hecho es disminuirlo 92% en términos reales entre 2013 y 2020. ¿Qué ha logrado con esta medida además de abrirle espacio al dólar? No ha impedido la caída de la producción que ya va por 70% a pesar de todas las concesiones otorgadas a los capitales nacionales e internacionales. Mucho menos ha recuperado el salario real, por el contrario, este ha caído 99% entre 2013 y 2020, impactando en una caída de 50% del consumo de los hogares, 30% del gasto del gobierno y 88% de la inversión (estas caídas son entre 2013 y 2017, no tenemos los datos desde el 2018 pero no debieron haber mejorado). En cuanto al otro argumento que rezan los de la escuela de Friedman acerca de que no se debe aumentar la cantidad de dinero porque genera inflación, debemos recordarles, incluso basándonos en su propia teoría que la economía venezolana está produciendo muy por debajo de la capacidad instalada, según Conindustria, al 22%" (Op. Cit.). Siendo asi, porque el Gobierno de Maduro insiste restringir la demanda, se trata de pagar la deuda a un elevado costo social?
Estamos entrampados dentro del marco capitalista, en un dilema: o somos monetaristas, del lado del control de la demanda, del lado de Fredman o estamos del lado de la expansión de la demanda, del lado de keynes. Por supuesto hay otras versiones sobre las cuales no se profundizan sus impactos, según Urbina: El "que todo el desorden económico que hay en el país se debe al criminal bloqueo, pero nada dice de la brutal corrupción y especulación que hay con su recomendada dolarización de los precios de los alimentos y medicinas y de toda la actividad comercial. Tampoco dice nada de las recomendaciones que han hecho los izquierdistas trasnochados de indexar el salario al bolívar oro, mineral del cual Venezuela tiene ilimitadas reservas y en último caso para entrar en la modernidad tecnológica; anclar el salario al petro fluctuante. Pero tampoco se refiere a la necesidad de aplicar medidas para proteger la capacidad de compra de la familia venezolana imponiendo el PVP a los productos nacionales e importados, para contener la desbocada especulación en la que han encadenado también a los productos nacionales, que le fijan precios en dólares como si fueran importados". ("Jesús Farías y su teoría monetarista no da pie con bolas", Aporrea, 23/022021).
Pero también, no se toma en cuenta las previsiones o experiencia que nos recuerda Montserrat en el articulo supra citado, "el salario y la controversia de los monetaristas venezolanos", en cuanto a que "No se conocen con precisión las cifras del BCV en cuanto a lo que fue la emisión de dinero en ese período de tiempo (se refiere a una proyección inflacionaria que ya la vivió el país entre los años 2014 y 2017, dónde a los propios trabajadores le aterraba la idea del aumento de salario porque lo asociaban a la inflación, la nota es del autor) y aunque el libro El mito de la maquinita, de los autores Boza y Piña, fue recomendado por el propio presidente Maduro, la práctica de esa teoría no resultó porque no estabilizó el poder adquisitivo de los venezolanos, no se reactivó el aparato productivo (el subrayado es nuestro) y no se detuvo la depreciación de la moneda, aunque en este último aspecto hemos insistido que se trata de una manipulación artificial. En otras palabras, si este método por sí solo fuese una solución, los países pobres estarían generando liquidez monetaria a diario y asumiendo al sector desempleado de su población". ¿Nos preguntamos dónde está la forma de organización socialista, la producción del pueblo para el pueblo, no es que hablamos de socialismo bolivariano?, Porque no hemos acudido a las armas socialista de producción para producir para el pueblo, y seguimos subsidiando a la empresa privada indirectamente?.
Ante estos dilemas el panorama dentro del marco capitalista, el Gobierno de Maduro ha hecho concesiones a los empresarios dentro de la Ley Antibloqueo, tiene que ver con la dolarización del mercado, para facilitar la inversión, evitar las pérdidas de empleo, pero en este escenario de dolarización y depresión de los salarios, induce la argumentación de Montserrat, en su artículo supra citado. "Keynes no tuvo respuesta para Maduro….", el cual alega: "Ante todo este escenario, muchos economistas afectos al gobierno, insisten en lanzar ofertas engañosas de salarios a los trabajadores pretendiendo atribuir las acciones de gobierno al modelo keynesiano y dogmático, pero no le explican a nadie de dónde saldrán los recursos para cancelar la nómina que pesa sobre el estado y sus instituciones".
Las recetas dogmáticas dentro del marco capitalista, nada de receta socialista
Hagamos historia entonces para poder encontrar el camino de respuesta. Es bueno recordar, que el dinero es "un invento humano", creado por el mercado para facilitar las transacciones por ello afirma Grangirena en articulo supra citado: "A estas alturas de la civilización pareciera intrascendente revisar si el dinero fue inventado o impuesto para facilitar el comercio entre personas o para el pago de tributos a los Estados, ambas cosas se hacen de manera natural…Cuando los gobiernos asumen la labor de la banca, como lo hizo los EEUU para salir de la crisis que estalló en 1929, surge un fenómeno interesante, llamado deuda pública. El gobierno crea moneda, paga salarios y construye obras para solucionar problemas de infraestructura, pero también para generar empleos, esto equivale a incrementar los ingresos de la población y los empresarios. Se trata de vencer una inercia, es algo así como hacer arrancar un motor con un impulso inicial para luego de arrancado controlarlo, por eso, como contrapeso para controlar el sistema se deben cobrar impuestos, cosa que llaman "política fiscal", de manera tal que la cantidad de moneda emitida extra sea recogida para estancarla o destruirla, a lo que llaman "pagar la deuda. Por supuesto que el tiempo de este ciclo será proporcional a la cantidad de moneda emitida. Esto, en palabras tan sencillas, es el keynesianismo, una estrategia o política económica que destranca el juego cuando no hay dinero para gastar y por lo tanto ni se compra ni se vende y si se ahorra se pierde".
En el mismo artículo, Montserrat agrega "Esas recetas Keynesianas se aplicaron con precisión y funcionaron en los países desarrollados desde 1945 a 1973". De la misma manera el mismo autor en otro artículo supra citado, "El Salario y la controversia de los monetaristas venezolanos" agrega a lo anterior que: "Existen tres experiencias concretas donde la inyección de dinero ayudó a estabilizar la economía: la recesión económica de Japón en 1990. La crisis financiera de los EEUU (2008, la nota es propia) a la cual se le inyectaron 4,4 billones de dólares al sistema financiero, muy en contra de los criterios de los economistas ortodoxos, en la actualidad la reserva federal de los EEUU mantiene las tasas de interés casi en cero o negativas. En Europa ha sucedido algo similar, constantemente el Banco Central Europeo aplica una serie de estímulos para la economía, lo que incluye una referencia siempre abierta a la posibilidad de retomar la política de flexibilización monetaria si las tensiones recesivas siguen manifestándose en la eurozona. Estos ejemplos parecen confirmar uno de los principales enunciados de la teoría monetaria moderna: "un Estado que tiene control sobre su moneda puede financiar sus proyectos de desarrollo económico con sólo imprimir dinero".
Por si no bastan las razones anteriores, veamos lo que nos participa Roberts, M., "Durante el año del COVID, la producción, la inversión y el empleo en casi todas las economías del mundo se han desplomado, ya que los cierres, el aislamiento social y el colapso del comercio internacional contrajeron la producción y el gasto. Y, sin embargo, ha ocurrido lo contrario en los mercados de acciones y bonos de las principales economías. Los índices bursátiles de EEUU (y de otros países) terminaron 2020 en máximos históricos. Después del impacto inicial de la pandemia de COVID y los consiguientes cierres, cuando los índices bursátiles estadounidenses se desplomaron en un 40%, los mercados se recuperaron drásticamente y finalmente superaron los niveles prepandémicos" ("Covid y Capital ficticio", Aporrea, 31/01/2021). Se pregunta Roberts, ¿por qué sucedió esto?. Fue gracias a la inyección de dinero crediticio en las economías. La Reserva Federal y otros bancos importantes inyectaron enormes cantidades de efectivo / crédito en el sistema bancario e incluso directamente en las empresas mediante la compra de bonos públicos a los bancos y de bonos de empresas; así como a través de préstamos COVID directos a las empresas respaldados por los gobiernos. Los tipos de interés de estos créditos cayeron hasta cero y, con los denominados "activos seguros" como los bonos del Estado, los tipos de interés incluso se volvieron negativos. ¡Los compradores de bonos estaban pagando intereses a los gobiernos por comprar sus certificados!" (Las negritas subrayadas son nuestras). ¿Cuál fue la consecuencia?. Según Roberts: "Gran parte de esta generosidad crediticia no se utilizó para mantener el salario y los contratos de las plantillas o para mantener las operaciones de las empresas. En cambio, los préstamos se han utilizado como préstamos muy baratos o casi a coste cero para especular con activos financieros", para salvar empresas capitalistas.
Que más nos puede aportar Roberts al problema: "Los bancos centrales se convierten en impulsores clave de cualquier auge de los activos financieros Una vez más, como dijo Marx hace unos 150 años, "en la medida en que el Banco emite billetes que no están respaldados por la reserva de metales en sus bóvedas, crea fichas de valor que no solo son medios de circulación, sino que también forma capital adicional, aunque ficticio, al valor nominal de estos pagarés fiduciarios, y este capital adicional le produce una ganancia adicional". La creación o 'impresión' de dinero por parte de los bancos centrales proporciona la liquidez para la especulación en los mercados de valores y bonos, como hemos visto en el año del COVID". No será suficiente para Farías lo que dice Marx sobre hace 150 años, si es que dice ser marxista?.
De manera que cínicamente a nosotros, los países subdesarrollados aplicar nuestra política monetaria de manera soberana, nos espantan con la hiperinflación, nos sumergen en la estanflación, nos controlan con el dólar, nos monitorean, nos devalúan nuestras monedas, disparan la inflación, por eso nos hacen dependientes en el comercio con la divisa, imponen el dólar en las transacciones desde el pacto de Bretton Wood, se desprenden del patrón oro, base de anclaje del valor del dólar para luego inflacionar nuestras monedas, recordemos que nuestras transacciones externas las dominan el dólar, cuando nos las escasean nos disparan los precios internos, manipulan el tipo de cambio a su conveniencia para luego endeudarnos. Vemos que ellos si pueden crear "déficit fiscal", basta ver la situación del déficit en relación al producto interno bruto de los Estados Unidos entre otros países desarrollados, ello si pueden crear deuda interna, paliar sus crisis financiera, crisis bancaria, flexibilizar su política monetaria, financiar sus proyectos de desarrollo, salvar la banca privada tal ocurrió en el 2008 con la crisis bancaria en los Estados Unidos, ¿no estamos siendo estúpidos como afirma Grangirena?.
Por eso; Grangirena sostiene en el articulo supra citado, la tesis de que: "Lo cierto es que esta solución keynesiana ha sido aplicada en muchas partes del mundo, también aquí en Venezuela, pero se supone que es una política puertas adentro de cada país. No puede esta estrategia aplicarse para solventar deudas con otros países, y tampoco se puede emitir moneda para que ciudadanos de un país compren mercancía en otro país, pues se supone que el país vecino solo acepta la moneda extranjera si con ella puede comprar en el mercado internacional un producto de mucho valor o de valor estratégico". (el subrayado es nuestro) por otra parte; en un artículo de Montserrat supra citado complementando la idea, "El salario y la controversia de los monetaristas venezolanos", sostiene que A. Nadal en un artículo titulado Teoría monetaria: la moderna controversia, expresa que "uno de los más importantes méritos de la teoría monetaria moderna es que rompe de golpe con el dogma central de la macroeconomía clásica sobre el financiamiento del Estado. Ese dogma dice que cuando el gobierno quiere financiar un programa debe hacer una de dos cosas: incrementar los impuestos o endeudarse. La teoría monetaria moderna dice que existe una tercera opción: el Estado puede crear dinero y utilizarlo para financiar cualquier proyecto que desee, incluyendo erigir nuevos hospitales y universidades." Añade Montserrat "Por supuesto, todo esto suena muy atractivo para una política de izquierda que quiere romper con los dogmas neoliberales. Pero hay que aclarar varios problemas: hay diferencias entre la forma en que se ha puesto en práctica la flexibilización cuantitativa y lo que los políticos proponen hacer con esta nueva creación monetaria. Hasta ahora el dinero creado por la flexibilización cuantitativa no entró directamente en los canales de la economía real, sino que se quedó en los circuitos del sistema financiero". Mejor dicho si no se impacta la economía real de manera de impulso inicial, mediante uso de financiamiento por la vía de déficit fiscal (creación de deuda) para impactar la economía productiva, sobre todo proyectos endógenos, industriales, la economía social, socialista, estaríamos quedándonos atados de mano.
El Bolívar digital abre una esperanza en la circulación monetaria
Aquí se revela un asunto que me llama la atención, sobre todo en la era de la economía digital, del uso del dinero digital. Se trata de un asunto que cuestiona Vivas Santana en su artículo, "El "bolívar digital: el próximo eufemismo monetario para eliminar 6 ceros a la moribunda moneda nacional", publicado en Aporrea, 26/02/2021 donde dice: "Recientemente el presidente de República señaló sin dar mayores detalles que pronto vendría el lanzamiento del "bolívar digital. Obviamente, que ese lanzamiento hace tiempo que anda en la praxis económica del quehacer de sobrevivencia humana, no solo porque el bolívar (físico, la nota es mía) fue asesinado en la circulación de monedas y billetes, que ya ni aparecen para pagar un pasaje de transporte público, sino porque como bien lo dicen los voceros maduristas, y como si fuera una especie de ´logro revolucionario´ casi el 100% de las operaciones de compra y venta se dan en forma electrónica", y así debe proseguir, digitalizando toda la economía, ponernos a resguardo del dólar.
Quiere decir que la emisión del dinero digital, "puertas adentro", no tiene porque crear inflación, flexibilizando la circulación monetaria de modo digital, el gobierno crea las unidades de cuentas digitalmente, puede tener como referencia el Petro como anclaje en el mismo papel que otrora hacía el oro, todas las transacciones se deberían hacer en bolívares digitales resguardadose mediante sistema de códigos de seguridad (QR). ¿Qué haremos con las compras en dólares, las ventas en dólares, con los costos reflejados en los precios en dólares, con la escasez de divisas reflejadas en los precios en dólares?. ¿Qué haremos con los salarios en bolívares y los precios de los bienes en dólares?. Sabemos que las transacciones externas se pagan en dólares, por tanto no pagaríamos en bolívares digitales, aparte de que el Petro también está bloqueado. Se impone ejercer la soberanía puertas adentro, neutralizar la agresión del dólar, la guerra contra el bolívar nacional. El camino mas adecuado es el dinero digital, Curcio afirma que desde este ángulo, "Se vislumbra un nuevo orden comercial, multicéntrico, con un nuevo sistema monetario referenciado a varias monedas donde el oro parece ser de nuevo el protagonista y, con diversos sistemas de compensación de pago impidiendo la hegemonía del sistema Swift en manos de la Reserva Federal, principal arma usada por EEUU para chantajear, amenazar, dominar países e imponer su modelo capitalista" (Pascualina Curcio, "Causas y consecuencias de la pandemia", Aporrea, 15/12/2020).
En este momento el Gobierno ha liberado el dólar, estimulado el mercado, dando subsidios por el carnet de la Patria, ha permitido libremente aumentar el tipo de cambio, depreciar el salario, estimular las inversiones con mano de obra devaluada y depreciada, pese a ello no ha aumentado las inversiones privadas, tampoco ha aumentado los impuestos al capital, ni siquiera a las grandes fortunas, el impuesto al valor agregado recae sobre los trabajadores, el gobierno lo sostiene, permitiendo por allí la posibilidad de abaratar el precio, pero no, la situación que se ha creado es que producto de los enunciados arriba citados, producto de esta situación de contradicciones internas y externas (Guerra monetaria y económica) se ha generado una "pobreza hasta no menos del 72% del país según cifras oficiales, cuando aproximadamente 7 millones de personas entre asalariados y pensionados tienen ingresos promedios de un dólar mensual" (Santana, V. en "Pascualina Curcio y derivados: "dinero inorgánico no genera inflación"...pues que otorguen un "bono de patria" de 100 mil dólares y acaban con la pobreza", Aporrea, 23/02/2021.
Maduro retrocede a la dolarización, a la dependencia monetarista
Aquí transcribiremos las palabras del mismo presidente Nicolas Maduro por si alguien tiene dudas, le expresó a José Vicente Rangel el 17 de noviembre de 2019, en su programa dominical José Vicente hoy: "QUIZÁS LO QUE VOY A DECIR PUEDE SER UN PECADO PARA LOS DUEÑOS DE LOS DOGMAS, PERO TE VOY A DECIR UNA COSA: YO NO LO VEO MAL, ME DECLARO PECADOR… ESE PROCESO QUE LLAMAN DE DOLARIZACIÓN PUEDE SERVIR PARA LA RECUPERACIÓN Y DESPLIEGUE DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS DEL PAÍS Y EL FUNCIONAMIENTO DE LA ECONOMÍA. ES UNA VÁLVULA DE ESCAPE, QUE GRACIAS A DIOS EXISTE" (Antonia Muñoz, ¡Porque dolarizar solo los bienes y servicios?, Aporrea, 17/02/2021). Indudablemente se declara confeso, "pecador", quiere estar bien con diablo, con el capital, resulta que el no está preso de dogmas, y mírenlo, después de nadar tanto lo tenemos a la orilla del reino de dólar, entregado a las doctrinas monetarista, al neoliberalismo, está diciendo "….que ese proceso que llaman dolarización puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas", al mejor estilo de la socialdemocracia, "desarrollar las fuerzas productivas, "nada de cambiar las relaciones sociales de producción", y como dijimos anteriormente, busca una "válvula de escape a la crisis del capital".
Añade Muñoz: "Recuerdan el ataque que en el 2014 comenzó a sufrir el Bolívar en la frontera colombiana, lo cual se hizo muy evidente en el 2015? Pues, todo se debió a que unos malandros de las casas de cambio de Cúcuta, autorizados por el Banco de la República de Bogotá a través de la Resolución # 8 del año 2000, se confabularon con unos malandros de Miami, quienes lanzaron el "Dólar Today", para devaluar nuestra moneda nacional frente al peso y el dólar….. En Venezuela existen un poco más de 4 millones de pensionados, cuyo pago mensual aunque pírrico (Bs 1,200.000) depende del Ejecutivo nacional, a lo que debemos sumar los millones de trabajadores de la administración pública a nivel nacional, estadal y municipal" (Ibídem). Entonces si las fuerzas productivas en esencia son los trabajadores, pensionados o nó, ¿porque no dolariza también los salarios para que los empresarios se ponga derecho, haciendo justicia a los salarios con los precios?. Maduro quiere estar bien con Dios y con el Diablo, ha retrocedido en esta revolución.
Si bien es el Gobierno que más a defendido el salario, los aumentos del mismo, ahora retrocede, a causa de dolarizar la economía, darle luz verde, lo que construyó con una mano, lo destruyó con la otra, "el salario mínimo mensual está por debajo de 2 US dólares-- afirma Luis Fuenmayor--….además, quienes en el país tienen sueldos mayores que el salario mínimo, tampoco pueden vivir con los mismos. En esta situación están maestros, docentes, médicos, enfermeros, universitarios en general, empleados públicos de todos los niveles, militares, agentes policiales y el resto de los asalariados. El salario dejó de existir en Venezuela". (Luis Fuenmayor en "El salario y la pandemia en el Informe Presidencial", Aporrea, 15/01/2021). Resulta sospechoso que el Presidente sabiendo en cuanto está el mínimo de salario, tome la decisión de defender su gobierno, dolarizando la economía a expensa de salvar el Gobierno y echar el peso de la crisis a los trabajadores, aún sabiendo cuánto gana un trabajador, siendo el mismo un chofer del Metro, entonces sabe el drama de vivir con menos de 2 dólares mensuales, y sin embargo tomó la decisión paliando la situación con Bonos de la Patria y Clap.
Por otra parte veamos las consecuencias entre otras de la decisión de Maduro de dolarizar los bienes y servicios dejando por fuera los salarios. Veamos las opiniones del economista Cabezas, respecto a la dolarización, en el artículo "Renunciar al Bolívar no es la opción", Aporrea, 13/04/2018 07 donde advierte que:
1.- La dolarización cercena la soberanía en el ejercicio de la política monetaria y cambiaria al subordinarnos a una moneda extranjera que limitaría la acción del estado nacional frente a emergencias económicas, sociales o desastres naturales. Esto es, colocarse una camisa de fuerza en lo concerniente a la política fiscal. ¿Es razonable que a la economía se le mutile uno de sus principales instrumentos de política económica, la monetaria, que sirve sistémicamente para estabilizarla y consiguientemente hacer crecer el producto? En atención a la experiencia histórica de los países que han alcanzado el desarrollo o son economías emergentes con sus monedas propias, no lo es.
2.- Esta medida afectaría cualquier estrategia de diversificación que permita convenios directos de intercambio comercial en nuestras propias monedas u otras y que disminuirían los costos financieros al obviar el uso de la divisa dólar. En igual sentido, pensando en el futuro inmediato, asumir el dólar como la moneda de curso legal, afecta la integración de Venezuela con América Latina y el Caribe en lo relativo a la profundización de los mecanismos de pago intrarregionales con nuestras propias monedas, como el establecido en el Convenio reciproco de pagos de la ALADI y el ensayo de moneda virtual SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional).
3.- La convertibilidad a dólares de nuestro sistema monetario, en un contexto de reducción de los ingresos por exportación petrolera y de declive histórico de las no tradicionales, es absolutamente inviable desde una perspectiva de flujos financieros y desenvolvimiento de la economía real y circulatoria (importaciones, inversión, gasto público, salarios, crédito, ahorro y servicio de deuda).
4.-En 1989 Venezuela fue sometida a un "experimento" neoliberal que aceleró el decrecimiento cíclico sustentado en un crack de la inversión. La dolarización no solo no resolvería aquel, sino agravaría la otra variable que cae en barrena con la hiperinflación, el consumo.
5.-La pérdida de riqueza por la recesión profunda, la inédita y desesperante hiperinflación, la apremiante situación de impago de deuda externa, las dificultades de PDVSA, el antinacional bloqueo financiero internacional, la escasez de alimentos y medicinas que lacera la vida venezolana en lo nutricional.
A modo de conclusiones
Creemos que el problema monetario se debe manejar con criterios soberanos, dentro del nuevo enfoque de la economía digital, flexibilizando cuantitativamente la circulación, haciendo uso de transacciones económicas digitales en todo el mercado, digitalizando la economía nacional, tanto los pagos como las compras. Hasta ahora la autorización del dólar, la convertibilidad del mismo en el mercado solo ha dado respuesta en término de atesorar dólares para la venta de los mismos en el mercado especulativo y para compras externas, pero internamente lo que ha hecho es agravar la hiperinflación y el consumo. La aceptación legal del dólar no ha hecho otra cosa que no solo desplazar el bolívar físico sino también amenaza con sabotear la digitalización del dinero, de impedir el nacimiento del bolívar digital, su expansión y consolidación.
Podemos finalmente agregar políticamente el impuesto al valor agregado no se ha desmantelado, pudiendo estimular la demanda, buscando alternativas impositivas sobre todo a las grandes fortunas, a la propiedad, al lucro, a la banca, a la fortuna de quienes explotan la tierra, congelando precios de modo negociado con el capital, estableciendo el precio de venta al público al menos por seis meses, renegociando luego otros niveles de precios salarios cada seis meses, esto es para productos nacionales e importados para contener la especulación del dólar, esto suprimiría además, la espiral viciosa de la escalada de aumento de precios y salarios, habría mejores escenarios de planificación económica sobre costos, precios y salarios, deteniendo la depreciación del bolívar, incluso impidiendo la emisión de liquidez monetaria fluctuante, así como la manipulación fluctuante del tipo de cambio.
Compartimos con Mijares su razonamiento: "En los últimos años Venezuela ha sufrido múltiples dificultades, entre ellas la economía; no se hicieron los correctivos eficientes en su debido momento para contrarrestar el fenómeno de la crisis económica generada por la caída de los precios del petróleo, las sanciones financieras impuestas por el gobierno de los EE.UU., y la pulverización de nuestra moneda, ….No es fácil la situación que vive el ciudadano de a pie, podemos apreciar que a medida que pasan los días a pesar de la iniciativa gubernamental con el programa 7+7, (siete días de cuarentena radical y siete días de flexibilización); todo en pro de disminuir el impacto del Covid-19 y activar la economía progresivamente, sin embargo, a pesar de la interesante estrategia al gobierno se le escapa de las manos la hiperinflación, la polarización por falta de consenso político, y los altos índices de corrupción en todos sus niveles, denunciado por el mismo presidente Nicolás Maduro a principios del mes de diciembre, todo un panorama complejo para el venezolano" (Mijares, Marvin "Ya llegó la economía digital a Venezuela" (30/01/2020).
No es fácil la situación que vive el ciudadano de a pie, podemos apreciar que a medida que pasan los días a pesar de la iniciativa gubernamental con el programa 7+7, (siete días de cuarentena radical y siete días de flexibilización); todo en pro de disminuir el impacto del Covid-19 y activar la economía progresivamente, sin embargo, a pesar de la interesante estrategia al gobierno se le escapa de las manos la hiperinflación, la polarización por falta de consenso político, y los altos índices de corrupción en todos sus niveles, denunciado por el mismo presidente Nicolás Maduro a principios del mes de diciembre, todo un panorama complejo para el venezolano.
No podemos imitar códigos extranjeros, la economía política de los Chicagos Boy, la economía de Washington, copiar modelo y teorías económicas extranjeras, debemos ser originales, o inventamos o erramos decía Rodríguez, al parecer quienes dirigen la revolución bolivariana siguen pautas monetaristas, ahora están a la cola del dólar, indefensos ante el mercado, sin poder brindar protección a los trabajadores, los subsidios resultan ineficaces, los aumentos de salarios se evaporan, no hay producción interna, domestica suficiente capaz de abastecer la demanda de alimentos por la vía del Clap, no hay producción socialista del pueblo ni para el pueblo, en estos 21 años no se ha creado una economía socialista como alternativa al capitalismo, el socialismo bolivariano no cuaja en la economía, mejor dicho no se han hecho los esfuerzos sostenidos, sistemático y controlados para concretar el socialismo bolivariano del siglo XXI, al parecer prosigue un proceso de reforma ilustrada liberal, sujeto al marco constitucional, al ordenamiento jurídico positivo que impide erradicar la desigual social sosteniendo la propiedad privada, piedra de toque del socialismo.