El presidente Maduro últimamente ha dicho con insistencia que la economía se está recuperando y mostrando como única evidencia al índice inflacionario que ha detenido su vertiginosa escala ascendente, pero fundamentalmente repetitivamente ha dicho que rescatará el estado de bienestar que tenía el venezolano, pero para hacerlo "hay que trabajar más; hay que producir más"; al respecto comparto el criterio expuesto por la economista Pasqualina Curcio y su célebre y muy pedagógico ejemplo de los panes. Una panadería produce 10 panes a Bs. 1 cada pan; Esa es la capacidad de consumo y de compra de los clientes de esa panadería, 10 personas, a razón de Bs 1 por cabeza; y esa es la capacidad de producción de la misma panadería, 10 unidades de panes; ya que es un ejemplo grafico, hagamos de cuenta que esa relación económica panadería-consumidores-producto-precio, es la Republica Bolivariana de Venezuela, que para el ejemplo vendría dando lo mismo, solamente que las cantidades la llevaríamos a millones de panes, millones de consumidores y millones bolívares y muchas panaderías por todo el país; pero el resultado sería el mismo, por eso se llama un ejemplo grafico.
En el ejemplo de la panadería de los 10 panes que sería La República Bolivariana de Venezuela; producto de un acto subversivo en su modalidad de guerra económica expresada en el ataque a la moneda nacional, el bolívar, sufre una depreciación producto del aumento del dólar, ya que existe una idea sembrada e impuesta que el dólar es la moneda de referencia y al aumentar la paridad bolívar dólar, en detrimento de la moneda nacional esta se deprecia y como efecto los productos se encarecen. En nuestro ejemplo de la panadería Venezuela; el pan que costaba Bs.1 por el ataque conspirativo a nuestra moneda, ahora cuesta Bs. 2 y eso provoca que de los 10 clientes que había en la panadería ahora sean menos; ahora serán 5 (Pueden ser menos como pueden ser mas, pero el aumento del precio en los productos hace que la gente o consuma menos o deje de comprar el producto), ahora la panadería producirá menos, aunque siga obteniendo la misma ganancia y de paso como tiene menos producción, reduce personal, antes para producir 10 panes, tenia 6 panaderos, ahora tendrá, solamente 3. Por el lado de los consumidores, quedaran 5 personas sin poder comprar o comer pan y eso redunda en su alimentación, aumentara la desnutrición y las defensas del organismo y será más vulnerable a enfermedades; esto disminuye la calidad de vida en la población.
En el ejemplo que acabamos de colocar, las cosas se dan así porque en cualquier sociedad existe una capacidad de producción, una capacidad de ahorro o compra y si aumentan los precios vertiginosamente, la gente pierde la capacidad de ahorro o compra y el resultado es menos consumo, mayor hambre, mayor desnutrición y obviamente más muertes en la población.
Esa pérdida de la capacidad de ahorro o consumo, es lo que está ocasionando la frenada o disminución de la escalada exponencial de la inflación, los comerciantes saben que ya el pueblo "ha tocado fondo" en su capacidad de ahorro, vive al día, y si aumentan mas los precios se le pudrirán en la estantería a los comerciantes; eso los obliga o no aumentar los precios tan de seguido y hacerlo en cantidades menores a como venían haciéndo; por eso es que el gobierno dice que "está mejorando la economía" por el desaceleramiento de la inflación, vaya que índice más científico y veraz para sacar esa errónea conclusión de la "mejoría de la economía"; más bien ese índice pudiera decir que hay más pobreza menos capacidad de ahorro; no está tan alejada de la realidad, un estudio de varias universidades privadas que concluye que el 94% de la población venezolana vive en la pobreza, entre critica y extrema.
Ahora en el ejemplo de la "panadería Venezuela" que veníamos haciendo; que está pasando ahí, que sucede. Ahí está pasando que hay un sector que se está enriqueciendo, en este caso el dueño de la panadería y por lo general los propietarios y dueños de comercio en general, ya que estos tienen como contrarrestar la crisis provocada por la guerra económica; por ejemplo en nuestro caso el dueño de la panadería la contrarrestó aumentando los panes de Bs.1 a Bs.2 y despidiendo a 3 empleados; a él la crisis no le está pegando, el sigue enriqueciéndose; mas ese no es el caso del pueblo en general que no es propietario o comerciante, en nuestro ejemplo; los no propietario o pueblo lo integraban 16 personas, de los cuales han sido eliminados del proceso producción-consumo, 8, la mitad, 5 consumidores y 3 trabajadores; ahora, si tomamos en cuenta, en el caso de los 3 trabajadores, si el sueldo de ellos sigue siendo el mismo y no se ha actualizado a la devaluación provocada por el dólar, o mejor dicho indexado; su situación, aun trabajando, seguirá siendo precaria, de todas formas ingresaran al porcentajes de quienes están en estado pobreza.
Se debe buscar un término medio entre las utilidades de los empresarios y comerciantes, en donde se agarran entre el 95%-99% de las ganancias dejándole al trabajador y al pueblo en general, apenas el 1%-2% (US$ 1-2/Mes), y ese término medio la mitad se le debe transferir al trabajador y al pueblo en general, por intermedio de bonos obligantes por ley; y respetándosele al empresario un 35% de ganancia legitima como lo contemplaba la ley de precio justo derogada en una esquizofrenia de neoliberalismo, contrario a la constitución, por la extinta asamblea nacional constituyente y aprovecho para decir que debe restablecerse la constitución en materia de precio justo devolviéndole la vigencia a la ley de precios justos, agregándole sanciones penales con penas largas, de 20-30 años, ya que los delitos ligado a la guerra económica son inherentes a los de traición a la patria, terrorismo y conspiración.
Haciendo la operación que a grosso modo he enunciado en el párrafo anterior, que entendidos y expertos en cálculo matemáticos y estadísticas dicen que da un promedio de entre US$ 250-US$-350, mensual, cantidad que todavía es insuficiente para cubrir la mesada tanto de trabajadores activos, desempleados, jubilados y discapacitados porque la canasta básica general por mes es de US$600-US$650; lo que requeriría una segunda fase para la actualización a los 650 dólares/Mes.
¿Qué HACER?
Impera para acabar con esta injusticia, con esta desigualdad de un grupito que se ha enriquecido exponencialmente, aprovechando la guerra económica, tomar medidas de corte político penal como el control de precio y del dólar; que el gabinete económico vuelva a asumir la dirección de la economía y ejerza un control sobre el dólar, tanto en su valor con respecto al bolívar, de forma objetiva y seria y no haciéndole el juego al dólar paralelo o criminal, que a veces este último se pone más barato que el del BCV
Con respecto a la especulación con los precios se debe devolverle la vigencia a la ley de precios justo que en mala hora y en uno de sus varios arrebatos neoliberales la asamblea nacional constituyente, la derogó, haciéndole un daño al país, sobre todo al pueblo pobre que ha quedado desasistido; y adicionalmente, en la misma ley o formante parte de un Código Orgánico Substantivo Penal, se debe aumentar con penas largas los delitos de especulación, usura, al igual que el ataque a la moneda y al sistema monetario venezolano, ya que todos estos delitos que forman parte de la guerra económica están relacionados con la traición a la patria, terrorismo y conspiración.
Se deben tomar medidas de carácter social-laboral para acabar con esta desigualdad que ocasiona el ataque e nuestro signo monetario, el bolívar, como es la denominada por la economista Pasqualina Curcio Indexación que yo denomino aquí "Nivelación de las Riquezas" y significa fijar el salario de los trabajadores en base a la canasta básica, como lo plantea el artículo 91 de la Carta Magna; la cual asciendo al monto de US$600-US$650; yo le agrego hacer esta operación en dos fases, una primera que lleve los salarios a US$250-US$350 y la segunda fase si la equipare a los 600-650 dólares; y le agregaría que esta indexación no solo sea para los trabajadores sino para todo el mundo, desempleados, jubilados y discapacitados; una renta básica, por la misma cantidad del salario mínimo indexado, es decir, US$250-US$350.
Esta nivelación, aquí planteada debe ir acompañada de un plan económico de producción que incluya, un plan de siembra o ampliación de la frontera agrícola, de soberanía alimentaria y un plan de soberanía industrial, ambos buscarían la suficiencia tanto alimentaria como de los productos y bienes de uso indispensables para el buen vivir, en donde se incluiría infraestructura, servicios públicos, carreteras, vías férreas, etc.
El subsidio de estos planes, mientras el plan de producción nacional se vuelva robusto y el mismo financie la indexación y esta proyecte planes mas gigantes digno de una potencia económica que ya deberíamos serlo si la revolución bolivariana no se hubiese desviado; saldrá de una operación muy parecida a la que describe el Presidente para el subsidio del Petro, pero este proyecto no será fantasioso ni con fin distractivo. Se asigna un pozo petrolero y/o una mina de oro y de allí va a salir el financiamiento del plan de producción y de la indexación al pueblo en salarios y renta básica. Esa venta forzosa de petróleo y oro con fines indexatorios de la crisis humanitaria que ha ocasionado la especulación con la moneda, duraría muy poco, puesto que el plan de producción nacional, en un lapso de 3 a 5 años, autosostendría la nivelación de las riquezas, aquí planteada.
Impera hacer varias operaciones tanto de índole macro-económica como macro-políticas social y criminal; las primeras operaciones que deben hacerse en el orden de la justicia social es un aumento general de sueldos, en base a la canasta básica, un control de precios y un control a la paridad bolívar-dólar, la cual está sobre-estimada producto de una guerra económica que es mas interna que externa porque el delito se comete dentro del territorio nacional; todas estas medidas mencionadas, serian indexatorias o de igualación de las riquezas, para que las cargas no recaigan sobre un solo sector, el gran pueblo. Por otro lado debe restringirse la circulación de dólares y volver al cambio fijo, regulado; de lo contrario no dejaremos de ser el país más desigual de América, como hoy en día lo somos. Lo del estado de bienestar social del venezolano, eso es historia, eso ya no existe.
Esta crisis humanitaria es causada más por negligencia extrema o indolencia y falta de diligencia de un gobierno supuestamente obrerista y un movimiento sindical que no hizo nada por sus trabajadores; en donde tiene que ver muy poco las mal llamadas sanciones, ya que la dolarización y los precios groseros y abusivos lo impusieron dentro del territorio nacional, no funcionaron ni los organismos de seguridad ni nuestras policías y la parte de la FFAA que le compete, los órganos de administración de justicia, porque la pagina modelo del "dólar criminal" puede estar alojada en Miami, pero las manos asesinas que manipulan con el dólar y quienes remarcan los precios están dentro del territorio nacional; o sea, aquí no vale la guerra económica imperialista, ha sido un auto-gol.
DE NO HABER NIVELACION DE RIQUEZAS O INDEXACION A TRABAJADORES Y PUEBLO; TODO SEGUIRA IGUAL.
De no haber una transferencia de riquezas de los especuladores y de los que manipulan con el dólar a los trabajadores y las grandes mayorías, de continuar con las reglas de juego actuales, en donde empresarios y comerciantes acaparan entre el 95%-98% de las ganancia y solo el 1%-2"% para sus trabajadores o en impuestos a la nación, seguirá la injusticia social y seguirá Venezuela siendo el país más desigual del continente. La única forma de romper este maleficio de desigualdad, que es contrario a un estado social de derecho y de justicia; es nivelando las riquezas entre un pequeño grupito de nuevos ricos, y algunos de vieja data y eso se hace transfiriendo las excesivas ganancias de los especuladores a sus trabajadores y hacia el estado que sería como decir a la sociedad en general; ya sea en salarios, en impuestos, en controles de precios y de ganancias o en inversiones productivas, no en bodegones, casinos o en chatarrera .
Supongamos que no haya una indexación o nivelación de fortunas y continúe la relación de propietarios, comerciantes y empresarios apropiándose del 95%-98% de las ganancias y solo 1%-2%, entre salarios e impuestos; y empiezan hacerse nuevas inversiones y como dice Maduro: "A producir más, a trabajar más", la cosa va a seguir igual, solo que va haber un poco mas de producción y trabajadores de mas, pero la correlación de desigualdad y de pobreza extrema del 90%+, seguirá igual. Hay que dar un paro a este estado de cosas de desigualdad, especulativo y hambreador del pueblo y de neoliberalismo salvaje,; se debe imponer el control de cambio y de precios, con fines de reducir sus montos que están sobrevalorados producto del agiotismo, indexar a los trabajadores y al pueblo desempleado y jubilados y discapacitados; a los trabajadores activos, a través de su salario y al resto de los mencionados, por intermedio de un bono fijo, permanente y obligatorio, no eventual, casual e insuficiente, al monto mensual, ya visto arriba, US$ 250-US$ 350; en una primera fase porque como vimos la canasta básica, hoy, es de US$ 600-US$ 650, sujeto a un plan de producción nacional.
O tomamos medidas de nivelación de las riquezas en el país o seremos la nación más desigual del continente, algo que Venezuela jamás había sido y algo que jamás había existido en Venezuela la semi-esclavitud retoñará. Ahora con un país así cualquier cosa puede pasar. Apurémonos para solventar esta situación, mañana puede ser tarde.