Mucha gente clamaba por una tarjeta de crédito, otros se jactaban de la capacidad de pago de la misma, cuando la conseguían. Las ínfulas de cualquiera eran notorias cuando se trataba de pagar en un comercio, Faramalla por delante y sufrimiento cuando correspondía pagarla.
Hasta hace poco los tarjetahabientes, clase media hacia abajo, aspiraban a que les aumentaran el límite de sus tarjetas, sobre todo cuando sabían que los bancos habían anunciado ajustes en los límites, desde el primero de abril de 2022. Sin embargo, estos anuncios quedaban en eso, mientras que el banco revisaba el historial de sus clientes y encontraba justificación a su decisión de no aumentar limites. Es decir, ya la persona o el tarjetahabiente estaba más vieja, los sueldos fueron "onapresados", el dólar de a poquito siguió aumentando, y sumado a esto, la situación política y económica del país. Pero, con el tiempo, según opinión del tarjetahabiente, un señor de la tercera edad, humilde, jubilado y limpio, cuyo sueldo es insuficiente y no se acopla con el valor del dólar, reconoció que los bonos representaban más de lo que realmente tenía una tarjeta como límite. Y entonces, a él ya le daba igual si aumentaban o no los límites de la misma. Reconoció al respecto que: "Mi tarjeta solo vale 8 bolívares, es decir, menos de un dólar del BCV, pero sin embargo, a veces es el complemento de una compra en efectivo"
Además, señala que "a mi tarjeta, la daba por muerta, porque a decir verdad, de cierto tiempo para acá comenzó a vivir una vida de encierro, relegada, ya no ayudaba como antes, estaba algo retraída y vio muy poca calle y prefería estar encerrada, pues ya no tenía las maneras ni las posibilidades de gastar en lo que quisiera, como antes"
"Desde hacía tiempo su comportamiento era extraño, asfixiada dentro de un espacio reducido de una cartera, sin mucha ventilación solo esperaba que le dieran respiración artificial, pero nunca le dieron. Prácticamente estaba en vida vegetativa, nadie se condolió de ella. Pensé que en algún momento moriría, y si había alguien a quien echarle la culpa era a los estados unidos por las sanciones que aplicó al país"
En el viejito renace una esperanza después que vio la noticia de un titular en donde una persona decía: "Me acaban de aumentar el límite de la tarjeta de crédito", ¡enhorabuena!, salga rápido a gastarlo para que no se lo coma el dólar, pero eso sí, hay que ser fuerte cuando hay que pagarlo. Mientras tanto, el viejito aspira que su límite de 8 bolívares sea aumentado, aun cuando manifiesta que "prefiero los bonos Patria, porque así no tendría que pagarle a ningún banco por su tarjeta de crédito".