El pasado 02 de Diciembre nos encontramos en la UNELLEZ de San Fernando de Apure con los compañeros y compañeras de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho. La invitación nos llegó de la Coordinadora Regional Gabriela Camejo; allí nos enteramos de un novedoso programa que esa Institución acaba de lanzar; se trata de la Convocatoria a los Profesionales de la Patria que hemos recibido apoyo financiero de FUNDAYACUCHO, con la intención de “reconocernos como creadores activos y fuerza del conocimiento, a fortalecernos como generadores de cambio, progreso y explosión patria; así como a organizarnos para colocar esos conocimientos al servicio de las comunidades.“
En lo particular me parece una excelente iniciativa y una forma de utilizar las enormes potencialidades creadoras que existen a lo largo y ancho de la Patria, depositadas en el intelecto de los miles de profesionales graduados con la colaboración financiera del Gobierno Venezolano a través de las Becas y Créditos otorgados por FUNDAYACUCHO. Siempre hemos estado convencidos que una de las limitaciones para el desarrollo de nuestra Patria se encuentra en la sub-utilización de las capacidades de los profesionales egresados de nuestras universidades y de aquellos que lo hicieron en otras latitudes con recursos otorgados por el Estado, sin poder contribuir luego a su regreso, con el progreso nacional, regional o local debido a la falta de planes, programas y proyectos establecidos para tal fin.
La gran mayoría de los venezolanos egresados de las universidades pertenecemos al proletariado, ubicados en capas sociales desde la clase media a los sectores populares; sin embargo, la existencia de una costumbre que se hizo cultura, aquella de graduarse para salir y distanciarse de la pobreza, terminó creando esquemas mentales donde muchos aspiraban no solamente salir de la pobreza sino más bien aliarse a los explotadores y con ello contribuían a que su clase social nunca levantara nuevas banderas de bienestar y liberación socio-económica. Actualmente todavía existe mucha gente graduada que ya no quiere saber nunca más de su lugar y clase social de origen, les apesta visitar un barrio o una comunidad rural; lo de ellos es la zona élite de la metrópolis, el mall, salir de Shopping o cualquier otra cosa que los haga sentirse en predios de la burguesía. Para esta gente sus amigos de infancia, la calle del barrio e incluso la familia, son parte de sus “malos” recuerdos, esos son los perfectos alienados que solo se guían por los estereotipos de la alta sociedad y por mantener apariencias son capaces de vender hasta su propia madre.
Es por tanto, que el programa Profesionales de la Patria tiene mucha significación en el actual proceso de transformación nacional revolucionaria. Ese programa se divide en Dos componentes, el primero: “Vuelta a la Patria” dirigido a aquellos ex - becarios graduados en el exterior, y el segundo; “Patria es Humanidad”, que involucra a los ex – becarios graduados y a los estudiantes de Pregrado actualmente becados en el país. Con ellos se pretende coordinar esfuerzos tanto en las instituciones públicas donde estén laborando como en las comunidades en general, mediante las diversas expresiones organizativas populares existentes. Ello viene a ser una forma correcta, útil, proactiva y colectiva de retribuirle a la nación parte de los recursos invertidos en nuestra formación profesional. Es contribuir en el fortalecimiento y consolidación de la revolución bolivariana, es sentirse actor y autor de nuevas iniciativas, dar vuelo libre a la creación, la inventiva y la innovación.
El programa “Patria es Humanidad” debe hacer de nosotros, los profesionales venezolanos ex - becarios, un colectivo progresista que rompamos el anacronismo que impera todavía en amplios sectores porque su mentalidad está adormecida por el capitalismo, hoy pudiéramos, (salvaguardando las diferencias del tiempo y espacio históricos) recordar frases del manifiesto de “La Juventud Argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica”, (21 de junio de 1918); cuando expresaban: “Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.”
Lo otro también decir, como lo hizo uno de los compañeros de FUNDAYACUCHO con una guitarra como fusil para combatir con las ideas y utilizando proyectiles de la poesía de Mario Benedetti: “yo con mis manos de hueso / vos con tu vientre de pan / yo con mi germen de gloria / vos con tu tierra feraz /vos con tus pechos boreales /yo con mi caricia austral /inventamos una patria / patria es humanidad.” (10/12/2009).
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