¡Alerta! Que el Pueblo venezolano no se quede dormido. Hoy en la UCV se sigue fortaleciendo el más rancio sector de la derecha venezolana: las autoridades del Consejo Universitario y su séquito profesoral en conjunto a su grupete de pseudos dirigentes estudiantiles, cada día más deslegitimados dentro del movimiento estudiantil.
El pueblo revolucionario no puede ni debe ignorar este frente de lucha, tanto tiempo considerado como intocable para el gobierno nacional, y al cual no ha podido ser modificado ni un poquito desde el inicio de este proceso revolucionario.
Hoy, los estudiantes rebeldes que hacemos vida dentro de la UCV estamos siendo víctimas de una feroz campaña mediática a través de los pasquines universitarios y los medios de comunicación opositores, llamándonos hordas, drogadictos, delincuentes y toda una infinidad de insultos y menosprecios que exponen nuestra integridad y seguridad. Además, las autoridades pretenden sancionar con la EXPULSIÓN a un primer grupo de 4 estudiantes que protestaron pacíficamente el pasado 12 de noviembre, día en el que desmontamos los portones que pretendía construir la rectora Cecilia García. Por ahora son 4, mañana… cuantos serán?
También tenemos que denunciar los escalofriantes curriculums de los profesores tutores de estos expedientes. Dirigentes de la más rancia derecha adeco-copeyana, corruptos, delincuentes y golpistas del 11 de abril. Los estudiantes involucrados no podemos ver este procedimiento como un “´proceso transparente e imparcial” sino que lo vemos como una abierta y clara política de persecución, en la que no importaran los alegatos jurídicos sino la fuerza política que demostremos en la lucha.
Críticos y rebeldes, como somos, no podemos dejar de EXIGIR que el Ministerio de Educación Superior y las Instituciones encargadas de la política estudiantil de nuestro gobierno dejen de ignorar lo que está pasando en nuestras casas de estudio y dejen de dar infelices excusas. QUEREMOS RESPUESTAS CONCRETAS, EXIGIMOS QUE SE TOME UNA POSICIÓN PUBLICA Y CLARA contra estas medidas represivas y abiertamente fascistas de las autoridades universitarias.
Igualmente exhortamos al PSUV y la JPSUV organización a la que muchos compañeros y compañeras involucrados en esta lucha participan, que se pronuncie, se solidarice y se movilice con las organizaciones estudiantiles para evitar las expulsiones y empezar a vestir de pueblo a nuestra universidad. Una organización llamada a construir el difícil camino a la transición al socialismo no puede quedarse inmóvil ante la arremetida fascista de las autoridades contra estudiantes revolucionarios. Pedimos respuestas, necesitamos respuestas.
Vemos necesario recordar QUE ESTA LUCHA NO PERTENECE AL ESTUDIANTADO, PERTENECE AL PUEBLO, y es por ello que convocamos a todos los sectores, movimientos, organizaciones, individualidades, patrullas, consejos comunales, consejos obreros, sindicatos, frentes, partidos, corrientes y a todo compañero o compañera que crea en la democracia y en la verdadera libertad de pensamiento y de expresión que se SUME A LA LUCHA CUAL SI FUERA UNO DE NOSOTROS, porque cuando atacan a uno NOS ATACAN A TODOS y si alguna expulsión se llega a concretar, significaría una derrota política y moral para las filas revolucionarias.
Nuestro llamado se dirige especialmente a unificar esfuerzos y a gritar todos a la vez, para que nuestra voz sea ensordecedora y haga temblar esa vieja estructura universitaria, fundamentada en el derecho divino de la Rectora y en la dictadura del pensamiento único, donde protestar es motivo de persecución y derrumbar muros para incluir al pueblo motivo de expulsión.
Es hora de abrir la universidad al Pueblo. Es hora de tomar la Universidad por asalto y dar la lucha de una vez por todas AQUÍ NADIE SE RINDE, PARA SACARNOS TENDRÁN QUE MATARNOS.
Pueblo organizado a recuperar su UNIVERSIDAD
¡Movilización! MIÉRCOLES 10 DE MARZO, 10 AM, PLAZA DEL RECTORADO
Que la UCV se vista de PUEBLO
No más represión, no más persecución
Por la Libertad de Pensamiento, por el derecho a la Protesta
“Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y —lo que es peor aún— el lugar donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara”
Manifiesto de Córdoba, 1918