Otras experiencias de Control Obrero en Venezuela

“Los trabajadores del metro de Madrid iniciaron este martes la segunda de tres jornadas de huelga, en rechazo a los recortes salariales decretados por el gobierno de esta comunidad autónoma para reducir el déficit fiscal. La poda en los sueldos fue fijada en una media del cinco por ciento y afectará a los empleados de las empresas públicas, entre las que se encuentra la compañía del suburbano, medio de transporte utilizado a diario por unos dos millones de viajeros…” (www.librered.net-PL, 30-06-2010).  Mientras, las cosas se ponen bien feas para los trabajadores/trabajadoras  del Metro español, aquí en la República Bolivariana de Venezuela, nuestros trabajadores/trabajadoras del Metro de Caracas aún están en instancias de conversación, tal como se desprende de la introducción de un Pliego Conciliatorio ante la Inspectoría del Trabajo, en un conflicto que ya va para el año, sin solución posible. Un nuevo ministerio, un nuevo ministro, que ha comenzado a pasos de morrocoy su gestión, obviando una recomendación que siempre da el Comandante Presidente, Hugo Chávez, a sus colaboradores más inmediatos, que no es otra que actuar como la iguana, eso es cayendo y pegando la carrera; no obstante, algunos parecen ser muy lentos en su accionar, esperemos a ver qué pasa. En todo caso, si bien en el Metro han mermado un poco los retardos, el sufrimiento de quienes somos usuarias/usuarios rutinarios de dicho servicio, durante estos días padecemos la tortura de entrar a vagones donde la temperatura interior, no es la más agradable, verdaderos baños saunas es lo que tenemos que calarnos por estos días, si no nos agarra el chingo, nos agarra el sin nariz, no pegamos una…Hasta cuando carajo!!!

  Mucha falta hace el Control Obrero en esa empresa propiedad del conjunto de los venezolanos/venezolanas, esperemos que el colectivo de las trabajadoras/trabajadores sean convocados a aportar soluciones a la grave problemática que afecta la funcionalidad de este estratégico servicio público.

  La experiencia que desarrollan en la Región Guayana, nuestros camaradas trabajadores/trabajadoras de las industrias básicas, concerniente al Control Obrero de dichas empresas, es fundamental en el impulso que el Gobierno Revolucionario ha dado al proceso de construcción socialista. Sin la participación en la dirección de las empresas nacionalizadas o de propiedad estatal de  los trabajadores/trabajadoras, dichas empresas dejan de tener el contenido clasista revolucionario, el contenido Socialista, y  esta  idea la ha ido madurando el Camarada Presidente, Hugo Chávez, hasta el convencimiento pleno, tal como lo manifestara en su Clase Magistral sobre el tema del Control Obrero:  “Cuando el gobierno decide expropiar una empresa, nacionalizar una empresa es para entregársela a los trabajadores y las trabajadoras para el control obrero de las fábricas…” (2 de junio de 2010).

  El Control Obrero no es algo ajeno a nuestra clase  trabajadora, si leemos muchos de los Contratos Colectivos existentes en nuestra Administración Pública, podremos apreciar que en esas instancias de participación laboral los colectivos de trabajadores/trabajadoras que ejercen su desempeño en dichas instancias, contienen cláusulas expresas que permiten la participación de los trabajadores/trabajadoras en la toma de decisiones sobre beneficios socio-económicos que inciden –positivamente- en sus condiciones de existencia. Por estos días revisaba el Convenio Colectivo de las trabajadoras/trabajadores administrativos de la UCV, suscrito entre las partes en el año 1992, valga decir, en la cuarta república; el mismo contiene cláusulas que se adelantan –positivamente- a su tiempo histórico, como por ejemplo, la relativa a los Ascensos, Reclasificaciones, Promociones, Normalizaciones y Sinceraciones de Cargos, pues bien, la cláusula Nº 7, que trata el tema, prevé la creación una Comisión Local de Clasificaciones del Personal y otra Central, conformada por un representante del sindicato y otro de la patronal, es decir, una comisión paritaria. “Lo acordado en estas Comisiones, será presentado a través de un acta a la Comisión Clasificadora Central, la cual estará integrada por un representante de la Universidad y uno de la Asociación de Empleados…”, así se trata esa materia de trascendental importancia para el trabajador/trabajadora universitaria. Con esa forma de abordar esta materia, se elimina uno de los vicios más degradantes para la dignidad del trabajador/trabajadora universitaria, quien para obtener un ascenso, una reclasificación, una promoción, tenía que rebajarse ante su supervisor/supervisora y  jalale bien jaladas las que te conté, para ver si éste se agraciaba y le solicitaba su beneficio ante la oficina de personal. Terminaba de convertirse la posibilidad de obtener dicho beneficio, en un instrumento más de la corrupción universitaria, “dame tanto y te doy tu recla…”, fijémonos que todo eso se elimina con la instrumentación del control de los trabajadores/trabajadoras sobre un beneficio que, a fin de cuentas, fue obtenido en la lucha por éstos/éstas, y no a la dádiva patronal.

  Pero, a diferencia de lo que sucede en nuestras empresas básicas, en que los trabajadores/trabajadoras tienen que librar su  lucha por la reivindicación del ejercicio de este derecho laboral: el Control Obrero; en contracorriente, en nuestra querida UCV, sus trabajadores/trabajadoras, después de plasmar el ejercicio de su poder en su contratación colectiva, han  terminado convirtiéndolo en el ejercicio del Control Patronal, nos explicamos, las representaciones de los trabajadores/trabajadoras han cedido el poder que les han transferidos sus representados/representadas hacia la representación patronal, ejercida en muchos de los casos, por las jefaturas de personal. Valga decir, mientras en nuestra Patria los trabajadores/trabajadoras luchan por la activación del Control Obrero en sus empresas, en contrapelo, en nuestras universidades, sus trabajadores/trabajadoras abandonan el ejercicio directo del poder que han obtenido vía contratación colectiva, tremenda paradoja!!!No solo sus autoridades van en contrasentido… 3 R, bien mayúsculas les sale a las organizaciones sindicales universitarias, para colocarse a tono con los grandes cambios que se están dando en nuestra sociedad. 

henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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