Venezuela es un hermoso país, para muchos es un paraíso, para otros no tanto, pero se puede vivir. Un país con mucha gente simpática, mujeres hermosas, clima templado, y bellezas naturales. Si a todo esto le sumamos la gasolina más barata de toda América, se hace mucho más atractivo. Quizás por ello, el tema del aumento del precio de la gasolina seguirá siendo una piedrita en el zapato para cualquier sistema de gobierno. Mucha gente piensa que el “Sacudón” o Caracazo se debió a la subida sistemática del precio de la gasolina, por imposición del FMI. Desde esas acciones de protesta, la gasolina se ha convertido en un tema tabú.
El presidente Chávez aun con todo el apoyo que recibía del pueblo, el cual mayoritariamente no posee vehículo particular, lo pensó dos veces para subir el precio de la gasolina. Durante los primeros 14 años de la Revolución Bolivariana el tema se hablaba a sotto voce, Todo el mundo en el gobierno sabía que era una necesidad ajustar el precio de la gasolina pero nadie se atrevía a dar el paso inicial. El fantasma del Caracazo aparecía en la memoria del gobierno revolucionario.
Hoy no está el Presidente Chávez, aunque su legado esté presente, hay otros actores políticos. El Presidente Maduro y sus asesores creen que ya es hora de aumentar la gasolina. La cosa se dice rápido, y un decreto es fácil de promulgarlo, pero el peso de esta acción, sin tomar algunas previsiones, puede hacer aparecer el COCO, de nuestras pesadillas infantiles.
Nuestra humilde opinión es que, debe profundizarse una campaña en radio, prensa, televisión y por las redes sociales, para explicar porque se aplica esta medida. Un pueblo que pueda digerir de manera fácil, las causas de un aumento de gasolina es un pueblo mejor informado, y tal vez, de un apoyo irrestricto para esta medida que ha estado para perjuicio de la nación-estado engavetada por largos años.
Aquí todo el mundo sabe la millonada de dólares que pierde la nación y sus habitantes con un precio tan bajo de este derivado de los hidrocarburos. El subsidio que se da a las clases sociales que pueden tener más de un vehículo, es una grosería. Mientras la mayoría del pueblo anda a pie y pasando roncha.
A parte de la avalancha mediática para concientizar a la población de que un aumento de la gasolina beneficiaria a todos, también se deben mejorar los sistemas de transporte masivo. La gran cantidad de alcaldes y gobernadores rojos rojitos serán de gran ayuda para esta coyuntura, así, como, tener un año (2014) sin elecciones.
La oposición, que esta descerebrada por su fracaso en las elecciones del 8D, se opone de una, a esta medida económica. Inventa cosas irrisorias, como, la ya desgastada frase “Que regalamos gasolina a Cuba” cuando en ese hermano país, el parque automotriz es escaso y antiguo. Leopoldo López y Capriles Radonski, dos políticos fracasados, son los más activos en esto de negarse a un aumento del hidrocarburo, cuando en su “programa” de país, era una de las primeras medidas a aplicar. Claro está, ya no es el FMI, BM la OMC o el pentágono quien ordena ese aumento, sino que la Revolución Bolivariana tiene la necesidad de hacerlo.
Las cartas están echadas, y los pasos deben ser cuidadosamente estudiados, planificados e informados sin ningún tapujo. El pueblo Bolivariano es un pueblo inteligente y siempre dará el mejor apoyo a las mejores acciones que a futuro ofrecen mejoras en su calidad de vida. Es Ahora o Nunca¡¡