La sociedad mundial se encuentra en la actualidad en el contexto de una crisis económica persistente desde el año 2008. Según el Informe mensual de la OPEP de diciembre de 2013, la economía mundial en el último semestre ha venido mostrando una desaceleración en el ritmo de crecimiento. Se estima que el crecimiento del Producto Interno Bruto de los países desarrollados cierre el 2013 promediando cerca el 1,3%. Los Estados Unidos finalizarán el año con un crecimiento de apenas 1,6%, Japón con 1,9%, y los países de la Zona Euro decrecerán en 0,3% con respecto al año anterior. La tendencia que auguran los expertos es que para el año 2014 esto continúe. En contraste con lo anterior, se estima que China cerrará el año 2013 con 7,8% mientras que la India en 4,7%.
Sin duda alguna, que esto afecta la demanda de materias primas desde las economías más industrializadas como los emergentes, de hecho en los últimos seis meses ha venido mostrando una disminución. Como consecuencia, los precios de la energía, productos agrícolas, metales básicos y los preciosos también han venido cayendo progresivamente.
En la actualidad, la demanda petrolera mundial se ubica en 89,8 millones de b/d. y la oferta en 90,48 millones de b/d. con tendencia a la baja, de las cuales Venezuela produce 2,85 millones (3,2%). Entre los elementos que explican esa tendencia se tienen que los inventarios del crudo de los EE.UU. ha venido aumentando, las conversaciones positivas sobre el caso de Irán.
Las reservas petroleras probadas de Venezuela alcanzaron los 316.000 millones de barriles manteniéndose como la primera potencia petrolera mundial con el 26%, que al ritmo de producción actual, se tendría petróleo por 300 años aproximadamente. El precio de la cesta petrolera venezolana ha promediado en el 2013, en 99,98 US$ por barril, lo que representa una fuente importante de divisas para impulsar el desarrollo económico y social y seguir construyendo el Socialismo.
Ante ese panorama, los países de la OPEP, que controlan el 81% de las reservas mundiales, en la Conferencia celebrada en Viena el pasado 04 de diciembre, acordaron mantener el techo de producción en 30 millones de barriles diarios (33,16%) para la primera mitad de 2014, con el fin de garantizar un precio justo del barril de esta cesta en 100 dólares.
LA VENEZUELA ACTUAL EN LA OPEP
Venezuela, es un actor fundamental dentro del sistema energético internacional gracias a sus potencialidades petroleras. Su permanencia dentro de la OPEP y la posición que asumió el gobierno de Hugo Chávez Frías en defensa de los intereses de sus países miembros a partir de septiembre de 2000, fue determinante en el fortalecimiento de la organización y la recuperación de los precios del petróleo. Recordemos, que hasta el año 1998, Venezuela tenía una política dirigida a la autodestrucción de la OPEP, palpable con los continuos incumplimientos de las cuotas de producción acordados por esa organización. Contrariamente, el presidente Hugo Chávez fue un cuidadoso defensor del respeto de las cuotas de producción asignadas a Venezuela.
La política de defensa irrestricta por mejores precios del petróleo dentro de la OPEP, ha sido uno de los planteamientos más sólidos del gobierno venezolano y de mucha connotación a nivel mundial, gracias al manejo estratégico de la oferta y a las variaciones de la demanda de crudo y productos derivados, en una coyuntura signada por los vaivenes de la económico mundial, por cierto, sostenida en los últimos años por los países emergentes en contraste de la crisis en las economías más industrializadas. Sin embargo, se reconocen otros factores que han incidido en la dinámica de los precios del petróleo como los políticos, ambientales, tecnológicos, climatológicos, entre otros.
