Recientemente, Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleo y Presidente
de PDVSA, declaró que la corporación durante el año 2005 recibió 9,4 millardos de dólares en beneficios netos, siendo los ingresos totales de la
industria de 83 millardos de dólares, de los que 45 millardos corresponden a
las ventas en Venezuela.
Además, agregó el alto funcionario, Petróleos de Venezuela aportó al Fisco 8
8 millardos de dólares por el impuesto sobre la renta (ISLR); 13.1 millardos fueron para las regalías; 1.3 millardos por dividendos, y 4.8 millardos de dólares fueron destinados a proyectos de desarrollo social y al Fondespa.
(Fuente: http://www.minci.gov.ve/noticiasnuev.asp?numn=8751 . 31/12/2005)
Si sumamos las cifras de los tres aportes de PDVSA al Fisco nacional (ISLR,
regalías y dividendos), encontramos que la participación fiscal del Estado
venezolano, en el año 2005, fue sólo de 23,27 millardos, lo cual representa
apenas el 28,04% de los ingresos totales de PDVSA en ese año. (Véase Cuadro
1). Más adelante haremos una propuesta para que el aporte fiscal de PDVSA
aumente significativamente.
Por otra parte, si a los ingresos totales, le restamos los beneficios netos de la empresa ($9,4 millardos), vemos que los gastos totales de PDVSA en el 2005 alcanzaron la impresionante cifra de ¡$ 73,6 millardos! (o el 88,67% de los ingresos totales, véase Cuadro 2).
Esta cifra resulta aún más descomunal si la comparamos con el presupuesto
de gastos del país en el 2005, el cual ascendió a la cifra de $32,25
millardos. (Véase Cuadro 3). Es decir, ¡una corporación que no llega a 30
000 empleados, gastó 2,28 veces más que la República Bolivariana de
Venezuela con sus 27 millones de habitantes!
Es difícil encontrar un ejemplo de otra empresa con mayor ineficiencia
(¿Quizás, CITGO?). Evidentemente que algo huele mal en la PDVSA nuestra.
Esta sospecha fue lo que nos motivó a investigar más a fondo el desempeño
financiero de PDVSA en los últimos 3 o 4 años, investigación que nos ha
conducido a algunas conclusiones y propuestas que presentaremos más adelante
Según Bernard Mommer: "Las estadísticas ponen en evidencia la declinación de
la participación del gobierno en el ingreso petrolero. En 1981, el ingreso bruto por la producción de hidrocarburos, incluyendo la refinación, ascendió a $19,7 millardos, un máximo histórico. En 2000 se alcanzó un nuevo máximo, de $29.3 millardos. No obstante, en 1981 PDVSA pagó $13.9 millardos en ingresos fiscales, pero solamente $11.3 millardos en 2000. En otras palabras por cada dólar de ingreso bruto, PDVSA pagó en 1981 al gobierno 71 centavos en rentas, regalías e impuestos, pero sólo 39 centavos en 2000".
Fuente: Bernard Mommer.
Petróleo Subversivo. http://www.angelfire.com/nb/17m/petroleo/subversivo
html . 8 de enero de 2003.
Si bien en el año 2005, se registró un incremento porcentual en el Aporte
Fiscal de PDVSA, con relación a los años 2001 a 2004 (véase Cuadro 4), el
mismo es marcadamente inferior al del año 1981. La pregunta obvia es
entonces, ¿Es posible que el aporte fiscal porcentual retorne al nivel de 1981? También nos preguntamos: Esa caída abrupta del aporte fiscal porcentual, ¿A cuáles causas se debe? ¿Es fortuito o producto de una política deliberada para empobrecer al Estado y a la población venezolana?
Por otra parte, si examinamos el Cuadro 5, observamos que desde el año 2000
al 2005 los gastos de PDVSA han venido creciendo casi sostenidamente desde
$21,95 millardos en el 2000 a $73,60 millardos en el 2005. Si bien es cierto
que los gastos de la empresa incluyen las regalías que ésta está obligada a
pagarle al estado, no es menos cierto que es poco lo que se ha hecho para
reducir los otros gastos (servicio de la deuda, subsidios a filiales, sueldos, etc.) y de esa manera aumentar la utilidad neta y con ella los dividendos y el impuesto sobre la renta que la empresa debe pagar al Estado, según lo ordena la Ley del Impuesto Sobre la Renta de 1993.
Afirma Bernard Mommer: "Hasta 1993, PDVSA pagaba en regalías, impuesto sobre la renta e impuesto a la exportación, aproximadamente 65% de sus ingresos brutos. Con la reforma de la Ley de Impuesto Sobre la Renta de 1993, ese nivel impositivo fue reducido al 50%. El gobierno, en un esfuerzo por
recuperar, aunque fuese parcialmente la enorme pérdida de sus ingresos
fiscales, comenzó, en 1996, a reclamar dividendos a PDVSA. Antes de esa
fecha, PDVSA nunca pagó dividendos; y ahora la empresa se apuró en gastar
los recursos disponibles antes de que pudieran convertirse en dividendos".
(Fuente: Bernard Mommer, Venezuela: Un nuevo marco legal e Institucional
Petrolero:
http://www.revele.com
ve/pdf/revista_venezolana_de_economia_y_ciencias_sociales/vol8-n2/pag201 pdf ).
Creemos que esa tendencia de PDVSA por minimizar sus utilidades a través del
incremento del gasto todavía persiste. Los números al menos así lo reflejan.
Al parecer, los intereses de PDVSA y del Ministerio de Energía y Petróleo se
contraponen, pues mientras este último persigue maximizar los ingresos
fiscales, PDVSA busca incrementar el gasto para de esta manera reducir los
dividendos y el impuesto sobre la renta que debe aportar al fisco nacional.
De ser cierta esta tesis, no comprendemos por qué una sola persona ocupa
tanto el cargo de Ministro de Energía y Petróleo como el cargo de Presidente
de PDVSA, por lo cual se presenta un conflicto de intereses.
En otro orden de ideas, como correctamente apunta el Profesor Pablo
Hernández (Fuente: Pablo Hernández, El futuro que nos espera. Soberania.org
- 17/08/05 http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1437.htm ), una alta
proporción de los gastos de PDVSA se debe a las compras de petróleo fuera
del país para mantener las refinerías que se tienen en el exterior y
subsidiar a los consumidores de gasolina de EE.UU. Solamente en el caso de
CITGO, PDVSA tiene que comprar en el exterior 747.000 barriles diarios de
petróleo liviano sin azufre para alimentar la mitad de las refinerías de
CITGO que no procesan crudo venezolano. Solamente por ese concepto, PDVSA
gasta $17 millardos al año. Luego, PDVSA vende ese petróleo a CITGO con
descuento promedio de 4 dólares por barril, lo que representa una pérdida
para la empresa de más de $1 millardo al año. (Fuente: Entrevista de Walter
Martínez a Rafael Ramírez. 18 de Diciembre de 2003, 01:28 AM
http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=17&t=2275 ).
Nosotros hemos propuesto la venta de las refinerías de CITGO que no procesan
petróleo venezolano (Fuente: Eudes Vera, "Echando numeritos o más razones
para no devaluar", http://www.soberania.org/Opinion/opinion_027.htm ).
Consideramos que dada la sangría de recursos que se dilapidan en mantener a
CITGO, le será mucho más económico al país desprenderse de esas refinerías.
No obstante, se observa muy poco progreso en este sentido.
Es necesario, por lo tanto, a fin de aumentar la participación fiscal del
Estado exigirle a PDVSA que aumente su eficiencia reduciendo sus gastos. Lo
ideal es que se establezca como objetivo lograr la eficiencia del año 1981
(70,56%). A esa meta se puede llegar por etapas. Por ejemplo, podría
establecerse aumentar la eficiencia un 10% cada año en el futuro hasta
llegar al objetivo final.
Otra manera de aumentar la participación fiscal sería introduciendo un
impuesto a las ventas en el exterior (Sugerimos, por ejemplo, un 14%). Ese
impuesto se podría ir disminuyendo progresivamente en la medida en que vaya
aumentando la eficiencia de PDVSA (o viceversa, el impuesto se aumentaría,
si bajara la eficiencia de la industria).
Adicionalmente es necesario que la integridad de las ganancias netas de
PDVSA sea enterada al fisco. No entendemos por qué, de los 9,4 millardos de
dólares de ganancias que obtuvo PDVSA en el 2005 sólo esté entregando al
fisco 1,3 millardos de dólares por dividendos. Es como si se estuviera
premiando la ineficiencia de esa empresa al permitírsele retener gran parte
de sus ganancias, sustrayéndose así recursos que requiere el país para su
desarrollo.
Como una manera efectiva de aumentar el aporte fiscal de la Industria ,
proponemos que se aproveche la coyuntura de que el gobierno cuenta con
mayoría del 100% en la Asamblea Nacional para modificar la Ley del Impuesto
Sobre la Renta en los siguientes términos:
1. Que la regalía se aumente del 30% al 50% del valor del petróleo exportado
y del petróleo consumido en el país.
2. Que se le aplique un impuesto del 14% a las ventas en el exterior
A continuación haremos una estimación del valor que habría tenido el aporte
fiscal de PDVSA en el año 2005 si se aplicaran hipotéticamente estas dos
modificaciones. Como se sabe, este aporte está constituido por tres partes,
a saber, la regalía, que para el caso de los hidrocarburos líquidos debe ser
del 30% del valor de los mismos; el impuesto sobre la renta, el cual debe
ser igual al 50% de las utilidades netas y los dividendos, los cuales deben
ser iguales al 100% de la utilidad neta. A los anteriores aportes le
agregaremos el impuesto por ventas en el exterior.
Comenzaremos con el cálculo de la regalía, la cual dividiremos en dos partes
a saber la regalía por petróleo exportado y la regalía por petróleo
consumido internamente. Para este cálculo utilizaremos una producción
petrolera de 3.500.000 barriles diarios, de los cuales 3.000.000
corresponden a barriles exportados y 500.000 a barriles consumidos
internamente. Tomaremos como precio de venta del petróleo exportado la cifra
de 45,39$/b que fue el precio promedio del barril exportado en el 2005. Como
precio del barril consumido internamente, utilizaremos el 50% del precio
anterior, es decir, 22,70 $/b. En el Cuadro 6 se muestra este cálculo.
Se observa del cuadro anterior que las Regalías correspondientes al año 2005
estarían en el orden de los $26,92 millardos, es decir, $13,82 millardos
por encima del valor pagado por PDVSA.
Para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta, es necesario recalcular las
utilidades netas y a estas últimas extraerle el 50%. Pero si la regalía
aumenta una cierta cantidad ($13,82 millardos), las utilidades netas deben
reducirse en la misma proporción. Las utilidades netas corregidas y el ISLR
corregido se muestran en el cuadro 7.
Obsérvese que como resultado del ajuste en la regalía, el ISLR se reduce a 0
Millardos.
Ahora determinaremos el monto de los dividen-dos que debe entregar la
empresa al Fisco Nacional. Sostenemos que éstos deben igualar al 100% de las
utilidades netas (corregidas) de PDVSA. En el cuadro 8 se muestran los
Dividendos corregidos:
Como se desprende del cuadro 8, el aporte por dividendos también se
reduciría a cero, ya que no existirían utilidades netas sino más bien
pérdidas en este caso, aunque las mismas son relativamente leves.
A continuación calcularemos el impuesto a las ventas en el exterior (IVE).
Para ello tomamos como valederas las declaraciones del Ministro Ramírez,
según las cuales de los ingresos globales de PDVSA ($83 Millardos), $45
Millardos corresponden a ventas en Venezuela. Por lo tanto, las ventas en el
exterior ascendieron a $38 Millardos. El cuadro 9 muestra el cálculo de este
impuesto.
Este impuesto ascendería a $5,32 Millardos para el año 2005.
Finalmente en el cuadro 10 se resume el Aporte Fiscal correspondiente al año
2005 que le habría correspondido a PDVSA pagar si estuvieran vigentes las
modificaciones que hemos propuesto a la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
Este aporte se compara con el Aporte que efectivamente pagó la Empresa ,
según las declaraciones del Ministro Ramírez.
Obsérvese que el Aporte Fiscal, aplicando la modificación propuesta de la
Ley del Impuesto Sobre la Renta, pasaría de $23,27 Millardos según la Ley
actual a $32,24 Millardos, una diferencia de $8,97 entre ambos aportes. De
esta manera la eficiencia de la empresa pasaría del 28,04% al 38, 84%, es
decir, un mejoramiento porcentual del 10,81%.
Resulta interesante comparar lo que pudiera haberse logrado con este aumento
hipotético de los Aportes Fiscales. El cuadro 11 compara este aumento con
los ingresos presupuestados en la LP 2005 correspondientes al Impuesto al
Débito Bancario (IDB) y a las Fuentes de Financiamiento:
Es evidente, entonces, que con el aumento hipotético del aporte fiscal de $8
97 Millardos se podría haber cubierto tanto el IDB como las fuentes de
financiamiento, lo cual implicaría por una parte la eliminación del IDB y
por la otra que no habría habido necesidad de endeudar el país en 6,87
Millardos de dólares para cubrir el déficit presupuestario. Adicionalmente,
todavía habría quedado un remanente de $1,2 Millardos que podría haberse
utilizado para pagar el capital de la deuda o, mejor aún, para que el Estado
comprara la empresa de comunicaciones DIGITEL, la cual acaba recientemente
de adquirir el empresario Oswaldo Cisneros por 425 millones de dólares. Esa
compra sí hubiera sido un espléndido negocio para el Estado Venezolano, que
habría contribuido así a abaratar el costo de las telecomunicaciones y
acabado con el oligopolio de Movistar y Movilnet.
Conclusiones y Recomendaciones
Hemos puesto en evidencia la política perversa observada por Petróleos de
Venezuela en los últimos años, consistente en el aumento desmesurado de sus
gastos, lo cual incide en un descenso descomunal del Aporte Fiscal que la
Empresa debiera entregarle al Estado. Como consecuencia de esos bajos
aportes, el gobierno en nuestro modesto parecer, ha incurrido en la
elaboración de presupuestos deficitarios, ha aumentado la deuda del país (la
mayor parte de la misma, innecesaria), le ha aplicado a la población
impuestos absurdos (IDB) e inflacionarios (IVA del 14%) y ha creado
artificialmente inflación mediante el artilugio de devaluar innecesariamente
nuestra moneda en los años 2004 y 2005.
Es tiempo ya de detener esas políticas, si de verdad estamos en presencia de
un gobierno revolucionario. Es tiempo ya de que la inmensa renta petrolera
vaya en beneficio de sus verdaderos dueños: el pueblo venezolano y de que la
misma se traduzca en una mejora sustancial del estándar de vida de los
venezolanos. Para ello se requiere la puesta en marcha de una serie de
medidas que permitan por ejemplo abaratar el costo de la canasta básica en
un 30% por lo menos, y aumentar el salario mínimo en la misma proporción, es
decir, llevarlo de 188 dólares a 268 dólares. Esto último se puede lograr
revaluando la moneda en un 30%. Concretamente, los Defensores del bolívar
proponemos lo siguiente:
Revaluación del bolívar en un 30%, pero en forma gradual, a razón de un 3%
mensual (lo que equivale a depreciar el dólar en 65 bolívares mensuales) por
un lapso de 10 meses, hasta llevar el tipo de cambio a Bs. 1500/dólar.
Acabar con la ineficiencia fiscal de PDVSA y con los presupuestos
deficitarios, mediante la modificación de la Ley del Impuesto Sobre la Renta
, a fin de:
Aumentar la regalía que debe pagar PDVSA al fisco del 30% al 50%
Agregar al Aporte Fiscal de PDVSA un Impuesto a las Ventas de PDVSA en el
exterior (IVE). Sugerimos una tasa impositiva del 14%, sujeta a revisión
anual, en función de la eficiencia que demuestre la Empresa para disminuir
sus gastos.
3. Trazar una estrategia a mediano plazo para que la industria
retorne a la eficiencia del año 1981 (70,56%). Por ejemplo se pueden trazar
metas anuales de incremento de la eficiencia de un 10%. En 7 años se
habría logrado el objetivo final.
4. Con los excedentes fiscales que se generarán por el aumento del
Aporte Fiscal de PDVSA, se deben tomar entre otras las siguientes medidas:
Cese del endeudamiento del país
Eliminación del IDB
Reducir el IVA a su mínima expresión
Pago del capital de la deuda externa, utilizando para ello el 50% de las
reservas excedentarias
5. Que los cargos de Ministro de Energía y Petróleo y Presidente de
PDVSA sean ejercidos por personas diferentes
6. Que la permanencia en el cargo del Presidente de PDVSA se
justifique en función de la eficiencia fiscal que logre para la empresa en
un año. Si no aumenta la eficiencia en un 10% anual, el funcionario debe ser
destituido
7. Insistimos en que el país debe vender o rematar todas las
refinerías en el exterior que no procesan petróleo venezolano, dado que las
mismas sólo acarrean pérdidas a la nación. No hay excusas para no hacerlo
8. Que se inicie un programa de implantación en todo el país de
plantas termoeléctricas que funcionen con Orimulsión, a fin de abaratar
sustancialmente el costo de la energía eléctrica
9. Que la Asamblea Nacional promulgue una Ley Anticorrupción que
incluya la declaración obligatoria de bienes cada año por
parte de todos los ciudadanos mayores de edad venezolanos o extranjeros. Así se acabará de una vez por todas con la figura de los testaferros
10. Que se modifique el artículo 303 de la Constitución de manera que
se prohíba la existencia de empresas mixtas que compartan las acciones de
PDVSA.
Con la unánime mayoría de la que goza el gobierno en la Asamblea Nacional ,
no hay excusas para que no se acometan estas recomendaciones a la brevedad
posible.
Mientras esas medidas no sean puestas en marcha, no podremos considerar que
estamos en presencia de un verdadero proceso revolucionario. Hechos y no
palabras.
(*) Eudes Vera - Ingº Electricista / Vicepresidente Defensores del bolívar -
Email: eudesvera@cantv.net