Estimado y honorable Presidente Hugo Chávez, conciudadanos y ministros de su gabinete, señores diputados, señor Fiscal General, señor Contralor Nacional, señor Defensor del Pueblo, señores colisteros, estimados Ingenieros, señores abogados de la república, amables lectores:
Hay actualmente en la Web dos medios alternativos cuya misión colectiva en beneficio de Venezuela está fuera de toda duda; sus críticas hacia algunas de sus más importantes políticas macroeconómicas están debida e irrefutablemente bien sustentadas, producto de observaciones y análisis practicados por gente de comprobable nivel tecnocientífico, gente que desde un principio ha confiado en usted , tanto o más como lo han hecho millones de venezolanos que aman este país, por encima de esos apetitos personales y de los convencionales intereses burocráticos que tantas prebendas y mejoras económicas traducen a quienes se afilian y luchan por los partidos tradicionales de Venezuela.
En ambos medios internetianos circula una denuncia que rubrica el Ing. Eudes Vera, debidamente identificado al pie de su artículo, una denuncia que es más grave de lo que a primera vista pudiera ofrecer una ligera lectura de las que a diario solemos hacer con el ánimo de estar actualizados sobre el quehacer político nacional, regional y local e internacional.
Allí, en ese artículo, destacan dos puntos fundamentales: 1.- la gestión, legalmente obsoleta y perjudicial para el país, que viene realizando la Directiva de Pdvsa con la anuencia y dirección de su presidente, persona esta que inexplicablemente funge de Ministro de Energía y Petróleo al mismo tiempo. Esta es, por cierto, una práctica burocrática corrupta que el pueblo llano identifica con el proverbio: *despacharse y darse el vuelto*, y 2.- la inconveniente y revisable legislación que ampara aquella gestión, una gerencia que parece responder más al esquema legal de la IV República que a la Constitución de la presente.
Allí se destaca el irrebatible hecho de que Pdvsa no entrega buenas cuentas, que maneja una Contabilidad personal, como si se tratara de una empresa privada, cuyos dueños serían unos inversionistas animados razonablemente por una ganancia susceptible de tributación, además del encaje legal de las Regalías a las que obligó el viejo Estado venezolano a las extintas concesionarias, como un mecanismo fiscal que garantizara e hiciera efectiva y concretara económicamente la propiedad soberana de las riquezas del subsuelo minero y petrolero nacional.
Es que Pdvsa, señor Presidente Chávez, es una institución que podría perfectamente asimilarse a cualquier empresa paraestatal tutelada por algún ministerio, en nuestro caso, por el MEP. Estamos hablando de la actual Pdvsa, y no de las anteriores que estuvieron despachándose y dándose el vuelto (de más). Si no partimos de esto, jamás llegaremos a acuerdo alguno ni entre nosostros mismos.
Este es el caso, señor y honorable Presidente: Efectivamente, Pdvsa debe limitarse exclusivamente a sus labores de prospección, extracción y venta a los intermediarios correspondientes, que ya son bastantes. Para ello contaría con una Asignación Presupuestaria que formaría parte integral del Proyecto Anual de Ingresos y Gastos, y cuya solicitud en este caso la presentaría el Ministerio de Energía y Petróleo(sic), un presupuesto operacional anual que sería obvia y debidamente analizado por la Asamblea Nacional con todo el criterio técnico que pueda esperarse de la actual Asamblea Nacional (de la cual, por cierto, tengo sobradas razones para considerarla muy ineficaz e ineficiente en esta materia, habida cuenta de que sus *asesores* son simples favoritos que hasta analfabetos y toeros son). En cuanto a los planes de desarrollo, mantenimiento, ampliaciones, o nuevas inversiones de Pdvsa, estos correrían igualmente con el mismo carácter de proyectos de solicitudes anuales de financiamiento que presentaría Pdvsa al Ministerio de Energía y Petróleo para que este lo eleve al Ejecutivo nacional, y este lo incorpore a su Anteproyecto General Anual de Ingresos y Gastos.
Con ese Presupuesto Anual, que no tiene porqué contemplar de manera alguna ni un céntimo para obras filantrópicas, las cuales podrían correr, en todo
caso, a cargo del MEP, Pdvsa operaría y explotaría determinado volumen de producción que ascendería a un monto del cual quedaría deducido automáticamente y libre de mora el monto que le fue asignado en el Presupuesto en cuestión.
Digamos que el MEP estaría financiando a corto plazo y libre de morosidad alguna toda la operatividad de Pdvsa, como debe ser y lo entendemos como lo más racional y constitucional.
Así las cosas, Pdvsa obtendría para el Ministerio de Energía y Petróleo, es decir, para el Ejecutivo Nacional, determinada GANANCIA que de partida
sería GANANCIA ÍNTEGRA y NETA. Una ganancia neta que no se vería afectada para nada por las triquiñuelas y demás artilugios contables que reinaban cuando la vieja Pdvsa. Porque esta empresa no es una empresa privada estrictamente hablando, con unos inversionistas que esperan para sí una ganancia en dividendos de los cuales el Estado deduciría el correspondiente IS/R, ni con una extracción petrolera de la cual retener determina regalía.
Y sobre Regalías y demás deducciones, estas no tienen razón ser como bien lo explicó el PhD. Eudes Vera, porque ese cargo fiscal se correspondió en su época con la Renta Petrolera que le quedaba al Estado por el simple hecho de otorgar las concesiones de marras, y, luego de obtenida determinada ganancia, los concesionarios debían enterar el impuesto sobre la misma. Además, el Estado y la comunidad veían con buenos ojos los aportes adicionales que esos concesionarios tenían a bien otorgar a las comunidades, pero cuyos aportes filantrópicos ora eran deducidos de los dividendos de los inversionistas correspondientes, ora lo usaban para escamotear el I S/R.
Señor Presidente Chávez, señores Ingenieros, señores diputados, señores abogados de la república, mientras esto no lo entendamos, mientras el MEP siga funcionando como un clon del viejo e inservible Ministerio de Minas e Hidrocarburos, mientras el Estado siga pechando REGALÍAS, que si de 15%; 30% o más%, y cobrando impuestos sobre una ganancia que es suya 100% y de partida, señores, entonces lamentablemente sólo estaremos perfeccionando nuestra idiotez como malos ciudadanos subdesarrollados que hasta ahora hemos sido.
Desde aquí le hacemos un llamado a la buena voluntad de los profesionales del Derecho para incoar la correspondiente y urgentísima reforma a la legislación petrolera vigente que le permite a la actual Pdvsa seguir engañando legalmente al señor Presidente Chávez, al país, y a todos sus ciudadanos.