Cuando el presidente Chávez acusa al presidente norteamericano de Mr. Danger, de alcohólico, de genocida, más que adjetivos son la prueba de que se terminó la petrodiplomacia y en el interlineado de su mensaje se deduce que las políticas petroleras obscenas del pasado van llegando a su fin. ¿Qué políticas y por qué ahora? La firma de los nuevos contratos con empresas mixtas corrigen la estafa a la nación planificada por Giusti con la apertura petrolera.
Esas empresas creadas por Giusti, mientras que el costo normal de extracción son 4 dólares por barril, cobraban 14 dólares por barril y PDVSA tenía que pagar en dólares sin pasar siquiera por el Banco Central. Con la nueva ley, la mayoría accionaria es del estado y estas empresas tendrán que pagar 50% de impuestos, pues antes no pagaban absolutamente nada. No obstante, las transnacionales petroleras, luego de ver que ni el golpe ni el paro petrolero dieron los resultados esperados, solicitaron se les entregase la propiedad de la reserva, pues sin ellas, sus acciones se van palo abajo, ¿por qué?, pues porque las reservas petroleras en el mundo se están agotando y ello explica la irracional política militar del gobierno norteamericano, que necesita petróleo bueno, barato y cerca.
El gobierno venezolano no tiene tiempo, y si se quiere ha tenido suerte, pues la resistencia en Irak y el rechazo de la opinión pública a la invasión de ese país tienen a las tropas norteamericanas inmovilizadas. Algo parecido sucedió, cuando Nixon ayudado por Kisinger, conscientes de que debían retirarse de Vietnam debieron negociar hasta el último momento para evitar un desastre político – económico mayor, por supuesto sacrificando vidas humanas.
Desde el primer año de gobierno se conocía la inmoralidad de la apertura petrolera, de hecho, la verdadera razón del golpe fue la reestructuración de PDVSA.
Después del golpe Alí Rodríguez vuelve a la empresa petrolera y se produce una amnistía a los chicos de Giusti, quienes se reagruparon en INTESA, empresa dominada por la CIA, y coordinan el paro petrolero. Luego de eso se habla del destape de la caja negra, y los contratos inmorales que se conocían desde siempre. Desde PDVSA se contrata la empresa norteamericana McKinsei, cuyo jefe era Alejandro Paz Brusual, el que como hobby creó SUMATE con Corina Machado. De alguna manera SUMATE pudo haber recibido financiamiento desde PDVSA. Hoy el Ministro Rafael Ramírez corrige una política petrolera nociva para el estado venezolano. Muchos le critican al ministro que siendo su padre (Rafael Darío Ramírez) quien denunciara la obscenidad de la apertura petrolera y la evasión fiscal, asumiera la decisión correcta siete años después.
Para muchos expertos petroleros la política petrolera venezolana ha sido ambivalente, el amigo Francisco Mieres la calificó de “la política de la causa rosa”, por algunos dirigentes provenientes de la Causa R que tenían la posición de “ni tan privatizadora como Giusti, ni tan nacionalizadora como la Ley de Hidrocarburos”
El mundo se acerca a una nueva encrucijada. China necesita más petróleo y gobiernos de izquierda dispuestos a retar a Estados Unidos, país donde en las últimas décadas se han planificado guerras, golpes de estado, conspiraciones para asesinatos, con el fin de mantener el dominio sobre la energía. Cuba desesperada anuncia nuevos modelos de energía. Colombia negocia con Venezuela un gasoducto mientras se prepara para un segundo mandato de Uribe y la continuidad del Plan Colombia. Bolivia tímidamente quiere recuperar su gas. Todos mueven sus piezas y buscan alianzas, mientras suceden hechos inesperados, ¿puede imaginar el lector un estallido social como el caracazo en Estados Unidos?, ¿podría el gobierno norteamericano incendiar el continente suramericano a través de un Plan Colombia?. Parece que todo es válido y la petrodiplomacia ha terminado.
