En un articulo publicado en Aporrea, de fecha, 04/08/14, cuyo titulo es,” La Gasolina", la caja de pandora que ni Chávez quiso destapar” su autor Luis Lira Aponte, según su confesión, señala, “Hace poco intente recordar cuando fue la última vez que se hizo un aumento en tan preciado combustible...” Parece que recordó, cuando pensó en lo que había pasado en la cuarta república, e involucra a los políticos de entonces.
Mas adelante, justifica que la subida del precio de la gasolina, debe darse en base a que: “La irracionalidad de los precios del derivado del petróleo más vendido en el mundo, marcan un record sin precedentes en Venezuela, ya que lleva aproximadamente 17 años sin sufrir variación alguna, aun cuando los precios internacionales del crudo pasaron de 7 a 100 dólares en ese mismo periodo, esto motivado a la incertidumbre de lo que pueda ocurrir, en el supuesto de sincerar su valor actual con los costos reales de producción”
En este segundo párrafo recuerda, no cuando fue que se dio el último aumento de gasolina en Venezuela, sino los años que han transcurrido hasta la fecha en que escribe el artículo. Es decir, han sido 17 años, sin que el precio de la gasolina sufra variación, aun cuando el crudo estaba en 100 dólares. Sin duda, el mensaje lleva destinatario, pues ya Nicolás Maduro era presidente. Es decir, alguien debía tomar esa decisión de aumentar el precio de la gasolina.
Luego en el penúltimo párrafo de ese articulo, a manera de recomendación señala: “Sinceramente, es hora de asumir los costos políticos de un aumento inevitable de este carburante, ya que para ser verdaderamente claros con el país, este infame subsidio no beneficia a la mayoría del pueblo de Bolívar, más bien lo sigue sumiendo en la mayor de las desigualdades motivado a que esos 15 mil millones de dólares usados para financiar a los bachaqueros trasnacionales, puede ser reinvertidos en más casas, hospitales, escuelas, universidades, autopistas, industrias y empresas generadoras de bienes y servicios que tanta falta le hacen al motor de desarrollo de la nación”
Ayer en un gran discurso a la nación, el presidente Maduro asume los costos políticos y aumenta el precio de la gasolina, explicando a la vez en donde se reinvertirían las ganancias por tal concepto.
Esto significó, la aparición en Aporrea de un articulo firmado por el mismo autor “FIN DE LA HISTORIA, Legalizan Dólar Today, Aumentan la Gasolina y el Salario se PULVERIZA” http://www.aporrea.org/actualidad/a223085.html en el cual señala, respecto al aumento de la gasolina, que: “Por un lado emite un aumento de la gasolina postergado desde hace algunos años, una la coloca por debajo de su costo de producción y la otra la sitúa casi tres veces por encima de su valor de fabricación, es decir, este aumento no responde a una lógica de orden económico, sino más bien crea suspicacia, la cual nos permite predecir que en las estaciones de servicio desaparecerá la gasolina de 91 octanos y solo venderán de 95”
Ante esto, agrego, ¿Y no se quería un aumento de gasolina? Bueno, el paso ya está dado. Como en el beisbol, da igual ganar al otro equipo1 a cero o 15 a 0. A todas estas, lo mas importante fue dar el gran paso, que a pesar de representar un posible costo político, la decisión ya fue tomada, esperando que las ganancias se reviertan en política social para el pueblo, como en efecto se dio allí mismo, a través de los anuncios de aumentos de salarios y cesta ticket, entre otros.
Vale decir, igualmente, que de la forma como se aumentó la gasolina, no implica que debe haber problema si desaparece o no, la gasolina de 91 octanos; Igualmente, la gasolina de 91 era más barata que la de 95, y sin embargo siempre se han vendido las dos.
En fin, ese discurso, que el pueblo esperaba, causó gran impacto por lo esperanzador, según los comentarios positivos de mucha gente, en las colas en que estuve hoy. Supongo, que todo depende del cristal con que se mire. De todos modos, la única forma de saber si las cosas se han hecho bien, es esperando el curso de los acontecimientos. Nadie es adivino para adelantar resultados. En todo caso, ante la situación que vive el país, las medidas presidenciales representan en buena hora una posibilidad de reducir la incertidumbre.
Después de todo, creo que antes de, opinar, no es malo revisar lo que ya está escrito, esto evitaría contradicciones futuras. ¡Digo yo, no se!