Nunca antes la 5ta republica ha estado en posición de mayor fragilidad. Nunca antes la revolución ha estado más dividida y nunca antes sus representantes lo han hecho peor. Pero aun así y con ese viento en contra, la oposición Venezolana no atina a arrimar la bola al mingo. No convence y verdaderamente, no inspira confianza.

Ante la clara incapacidad de aglutinar votos, la estrategia que define la clase política opositora Venezolana; ambas, la enquistada desde la caída de Pérez Jiménez y la naciente, se traduce en manipular la verdad, mal poner y desacreditar el nombre de nuestra patria ante el mundo y negociar los recursos de la nación y su futuro con potencias extranjeras, a espaldas del país y a espaldas del mejor interés nacional. Las estrategias que produce y emana de la mente de estos políticos criollos ante su incapacidad real de aglutinar masas y producir cambios en democracia, es en esencia traicionar a la patria y engañar a ese pueblo poco involucrado y a menudo deseoso de un cambio real y hacia adelante. Las estrategias que producen esas mentes han mostrado ser destructivas, nocivas y arrojan una grotesca e indeleble mácula sobre el buen nombre y la justa dimensión de nuestra patria. Se combate un adversario político con la torpe destrucción de si mismos y de sus conciudadanos. Se celebra la llegada al país de limosnas llamadas "ayuda humanitaria", donde ambos partes se pugnan la autoria de tal desgracia, sin percatarse que es pura y simplemente, una derrota y una vergüenza para el buen nombre de Venezuela y de aquellos Venezolanos honestos, trabajadores y amantes de su patria.

De la Cuarta a la Quinta:

No se trata de que tan mal la revolución, Chávez o Maduro lo hayan hecho, se trata de corregir de una vez por todas los errores del pasado. Indistintamente de que la revolución haya o no resultado peor o mejor, Hugo Chávez llega al poder en 1998 no porque la democracia "puntofijista" de la 4ta lo estaba haciendo bien. Llega al poder simple y llanamente porque ese país estaba hastiado de transitar entre abusadores, ladrones y mercaderes adecos y copeyanos. Entre políticos y gobernantes cuyas concubinas tenían el poder de cambiar ministros y manejar las riendas de la nación. Y no se trata repito, de que ahora sea peor o mejor que antes.

En el entorno de Septiembre de 2000, se allana el famoso bunker de Acción Democrática [https://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/allanado-el-bunker-de-accion-democratica/], hallando en su interior entre otras menudencias; "algunos discos con información perteneciente al Consejo Nacional Electoral y al antiguo Consejo Supremo Electoral, datos sobre los electores a nivel nacional y de los miembros de mesa, además de equipos supuestamente identificados como pertenecientes al CNE; sumándose los sellos usados en las mesas de votación. Se informó además que se incautaron cinco máquinas lectoras, 16 computadoras y un cuarto lleno de cintas y bases de datos".

En 1998 H. Chávez llegó al poder sin viso de duda, pagando cárcel por haber dado el golpe de estado y aun en contra de una gigantesca maquinaria partidista preexistente, que resultó a la postre ser tramposa y degenerada. En ese bunker "adeco" como por arte de magia se hacia votar a una larga lista de fallecidos, se daba lugar a la creación de nueva identidad y se alteraban resultados electorales, aun así, gana Hugo Chávez en 1998 y gana con el 56.2% de los votos.

De allí que si la oposición constituida Venezolana desea reclamar Miraflores, debe simplemente contar con suficientes votos para poder hacerlo. Votos masivos que no dejen duda alguna sobre tal victoria, lo demás son meras excusas y fanatismos otoñales.

Votos Vs. Ejércitos:

El tesoro más preciado de toda guerra e invasión es sin lugar a duda, la deuda que se genera a partir de ella misma y que asume el país objetivo de tal confrontación. Ignoran aquellos quienes creen que Rusia necesita dinero para apoyar o que EEUU lo hace por amor a la democracia. Ambos en esa eventualidad les cobrarían y pasarían factura a Venezuela y todos y particularmente los más desposeídos, vivirían las terribles consecuencias por el resto de sus días.

Difícil explicar en un país con tal diversidad de credos, culturas y marcada segmentación social, las consecuencias que han tenido que sufrir y sufren almas inocentes en aquellos países, que han sido invadidos por fuerzas extranjeras en nombre de un "bien particularizado", de una falsa libertad, o de una pretendida bonanza futura.

Es preciso ver y entender donde han estado antes y están ahora Libia, Siria, Irak y Yemen por ejemplo. Países todos donde en nombre de todas esas supuestas bondades que hemos mencionado, han dado acceso forzado, aunque públicamente voluntario, a ejércitos extranjeros en búsqueda de ese supuesto "Edén". El saqueo, la destrucción y la perdida de vidas humanas de parte del ejército invasor es lo único que ha quedado de pie en todos; absolutamente en todos esos países.

La supuesta estrategia de la oposición Venezolana no es nada inteligente; menos novedosa. Se trata del uso indiscriminado de la manipulación, la mentira y la coerción apoyada en las redes sociales. Apelan a menudo a tejer matrices de opinión para exacerbar ánimos, acumular resentimientos y sumar simpatías de gobiernos depredadores. Gobiernos que en realidad no tienen ningún interés real en ayudar a Venezuela, sino en lucrarse de ella a través de sus ingentes recursos, apoyados en una clase política incompetente y una sociedad desinteresada en su propio futuro, sin ningún o muy poco amor por la patria o sencillamente indolente.

Es así como inexplicablemente desde Colombia, EEUU o Perú, se decide el futuro de un país soberano. Es así como pseudo-políticos nacidos en Venezuela, aunque no propiamente Venezolanos por convicción a juzgar por sus actos, se sientan abiertamente con líderes y sobretodo con militares extranjeros, a discutir desde fuera el futuro de nuestra patria, en un claro y visible acto de traición a su bandera. Asombrosamente, todo lo anterior; absolutamente todo lo anterior, es lo mismísimo que esa oposición le critica al estatus quo. Pero ante su expresa y real incapacidad de convencer y movilizar masas, se pliega a la misma conspiración, a la misma manipulación y a la misma traición que le critica al gobierno que pretende defenestrar.

Venezuela debe aprender y comenzar a exigir a cada funcionario que maneje información privilegiada de cualquier poder nacional o empresa del estado, la firma de un acuerdo de (NCNDA) confidencialidad y castigar con severidad su incumplimiento. Sin pretender incluir en ello actos reñidos con la ley, como explicar que un número importante de ex ministros, ex integrantes de las fuerzas armadas y ex directivos de importantes empresas del estado, hayan caído en la tentación de ceder información, secretos de estado, secretos corporativos y/o demás información estratégica de su propio país y de la propia patria que le dio cobijo, a cambio de un cargo en una famosa universidad, que no es más que centro de extracción y acopio de información, o en algún tanque de supuestos "pensadores" (think tank) para favorecer un gobierno extranjero. Ello constituye un claro acto de traición.

No se trata de odios señores, no se trata de complejos, se trata de la devoción, el amor y el respeto legítimo y obligatorio hacia su propia patria. Esa devoción, amor y respeto ausente que ha llevado a la inminente destrucción que hoy amenaza, a un país rico en recursos pero pobre en nacionalismo. Esa misma devoción, amor y respeto que con derecho les podría y debería exigir, cualquier otro país respetable del mundo a sus propios ciudadanos.

Conciertos, Confiscaciones y Sanciones:

Se han confiscado/retenido activos Venezolanos en nombre de una supuesta protección de los bienes y recursos de todos los Venezolanos ante la complacencia e ingenua aprobación de muchos. Entre estos, vale mencionar "tanqueros", cargamentos y la joya de la corona; Citgo, hoy sujeta de una disputa legal en la corte de apelaciones de pensilvana. Algunos de los efectos de la confiscación de dicha empresa [https://www.aporrea.org/energia/a277228.html] han sido expuestos previamente y señalan un futuro incierto. Lo preocupante de todo ello, es que a casi 3 meses de su toma por parte de la junta de facto, no ha habido rendimiento de cuentas por ante el país propietario de dicho activo; Venezuela. No ha habido consulta sobre la toma de decisiones fundamentales, ni sobre el efecto o impacto de su evidentemente preocupante situación, que apunta a un descalabro financiero para el ejercicio 2019.

Si antes se criticaba desde la barrera a la PDVSA roja por haber puesto a dicha empresa como garantía en emisión de deuda/bonos, unas de las primeras decisiones de esa directiva de facto, fue empeñar por sobre $1.200 millones a dicha empresa, en una operación de una inexplicable celeridad y cuyos detalles no se han ventilado aun del todo, por ante dominio publico Venezolano. El mismísimo caso de los beneficios supuestamente recaudados en la forma de millonarias donaciones, durante el fallido concierto de Cúcuta. Hasta ahora, la transparencia no parece ser el fuerte del equipo del autoproclamado Guaidó.