El gobierno madurista anuncia lo que se venía venir, declararon a PDVSA en emergencia, vale decir, en quiebra, en subasta; anuncian que los capitales buitres han hecho ofertas mil millonarias en dólares de "inversión", lo que devela negociaciones secretas, y forman una comisión de emergencia que es en realidad una comisión de remate de la petrolera. En esa comisión entran civiles que no viene al caso calificar, todos los conocemos, y también incluyen de manera privilegiada a Generales, debemos analizar cuál es el papel asignado a los militares. Los Generales son ahora, como nunca antes, sujetos políticos, expuestos a la crítica, están en el centro de la política nacional, en el destino de la petrolera. Veamos.
Más allá de las justificaciones propiamente militares, debemos preguntarnos ¿cuál es el papel político de los Generales en esa comisión, por qué están allí? Intentemos respuestas:
Primero cumplen un papel de escudo contra las críticas a la entrega de PDVSA, que es la entrega del país, de la soberanía, el retroceso a la época antes de la nacionalización de los adecos. Luego, con esta inclusión, buscan callar las posibles reacciones en el sector militar. Y, finalmente, es inevitable pensar que los quieren comprar con alguna participación en el guiso que de esa subasta de las entrañas de la Patria se desprende.
Se trata de una puñalada en el corazón de la Patria, y es lamentable que los militares que debían ser garantes de la soberanía se incorporen a esa operación antipatria. La operación vino precedida de una campaña de manipulación psicológica, primero defenestraron a la directiva, luego la desprestigiaron, y finalmente dejaron a la petrolera sin líder, denigraron del Ministro Ramírez, lo convirtieron en un corrupto, hasta el día de hoy no muestran una prueba, no lo llevan a los tribunales.
No es fortuito que en la presentación de la comisión arremetan contra el Ministro Ramírez, le temen, él puede develar con propiedad la maniobra contra la soberanía, tratan de escribir otra historia de PDVSA, de borrar los momentos heroicos del sabotaje petrolero, y las luchas por el rescate pleno de la industria, el apoyo irrestricto del Comandante que está plasmado en videos públicos que diosdado no se atreve a presentar. Pretenden disfrazar la entrega bautizándola con el nombre de "Alí Rodríguez Araque". Los que conocimos a Ali Rodríguez, en la buenas y en las malas, estamos seguros que de estar vivo sería el primero en ubicarse decididamente en contra de esa canallada y estaría del lado de su sobrino Rafael Ramírez. Siempre fue un defensor de la soberanía nacional y la industria petrolera.
Es triste, lamentable, que los militares se dejen involucrar en esta operación que, sin dudas, es la mayor traición a la patria que conoce la historia. Pero estamos seguros que la dignidad se impondrá, un gesto, un grito, algo sucederá que demuestre que los militares tienen en sus corazones el decoro del Libertador…
¡VIVA CHÁVEZ!