Desde 2009 somos amenaza inusual y extraordinaria contra los USA, decreto del entonces presidente Barack Hussein Obama. Le hemos respondido de manera estupenda comenzando por la importancia del petróleo y su soberanía, no nos amilanó Obama ante los intereses expoliadores norteños, y en ejemplar comportamiento enfrentamos con armas y bagajes, moral y dignidad de patria independiente, palabras insolentes de ese presidente cuando dijo que le torcería el brazo y haría trizas la economía de quien no estuviese con él. Refutamos luego medidas coercitivas y descalificaciones contra nuestros jefes de Estado electos, eludimos el cerco a nuestra industria petrolera, gesto que atrae la admiración de buena parte del mundo, y cada día refleja completamente la justicia de nuestra verdad.
A la vista por qué sobrepasamos sanciones, y ello permite observar lo que hacen contra Moscú acompañados por países europeos, gobiernos adulantes a Washington, dignatarios no merecedores del término, que mediante empresas privadas o públicas han comprado disimuladamente petróleo ruso, fórmula emergente para enfrentar sanciones. Vivimos antes lo que hoy es contra la nación que dirige Vladimir Putin. En este Abril 2022 se comprobó en informe público la salida de petróleo ruso en camiones cisterna hacia "destino desconocido", en promedio de 1 millón 600 mil barriles diarios.
TankerTrackers empresa especializada en rastreo al movimiento marítimo del comercio de hidrocarburos, en el portal estadounidense "Wall Street Journal" aseguró que dicha práctica aumenta cada jornada, ya que hay una extraordinaria cantidad de millones de barriles petroleros sin rutas planificadas, frente a casi cero antes del 24 febrero 2022, fecha de la operación militar rusa en defensa de su soberanía en las fronteras. La Unión Europea no ha sancionado formalmente la importación del petróleo ruso, y los comerciantes han declarado buscar salidas sabiendo que dejarán de comprar la energía rusa por temor a ser catalogados financistas afectos a un gobierno acusado de "crímenes de guerra", lo hacen a espaldas de las decisiones de orates gringos, que son aplaudidos por los mismos que amenazaron a Venezuela.
El petróleo de Rusia ha demostrado ser demasiado atractivo para que los empresarios europeos lo dejen de importar, el uso de la etiqueta "destino desconocido" es parte de lo dispuesto por quienes llevan a barcos más grandes en el mar, petróleo ruso mezclado con el de otros destinos y confunden su origen. Venezuela lo vivió con el suministro de gasolina traída de Irán en varios momentos. Comerciantes europeos declararon al "Wall Street Journal", que el petróleo denominado "mezcla letona" y "mezcla de Turkmenistán" contiene grandes cantidades de petróleo ruso, pensando en que, si no abastecen, quiebran sus negocios en Europa con consecuencias de afectar otros mercados internacionales y al propio EE UU, que azuza desde lejos.
Tras la operación rusa en Ucrania, los USA, Canadá, Reino Unido y Australia en prohibiciones politiqueras al petróleo ruso expusieron la problemática que desfavorece a sus habitantes. Los europeos que dependen de la energía rusa, en importación del 27 % de petróleo proveniente del país euroasiático, urgen lo necesario y no los peligrosos caprichos que denotan sheriffs de Biden, Trump, Obama, los Clinton, y otros policías colonizadores de nuevo cuño.
Gobernantes y sus adulantes que para hacer el mal incurren en pésimas acciones, son maloides, hacen mal lo que intencionadamente inventan para perjudicar, y lo urden en EE UU. Vladímir Putin denuncia que los gringos atizan el fuego de la tensión entre Moscú y Kiev con el propósito de hacerse del mercado petrolero europeo, sus gestos los delatan e incluso los peor acostumbrados creyendo las trácalas made in USA, se dan cuenta del cuento entre "buenos" y "malos". Maloides siglo XXI, al ocupante de La Casa Blanca se le pasó la mano terrorista, y simplemente desinforma al mundo, que se da cuenta de la falsedad conductual estadounidense.
