Pretender reducir la huella de carbono es un genocidio, debido a que el carbono es la base de la vida (José Tejada Maury).
Este tema aun cuando parece algo sencillo, en el trasfondo es lo más complejo y controvertido que jamás haya existido en todo el desarrollo evolutivo de la sociedad.
En publicaciones anteriores se ha estado insistiendo en las falacias infundadas por los “académicos” y los “intelectuales” que aparecen como profetas con sus vaticinios y sus retahílas de cacofonías, ya es la hora en que a través de cumbres de medio ambiente se hubieran expresado y ventilado el asunto y no seguirle dando más largo para perpetuar la desinformación en aras de ir colonizando intelectualmente y geográficamente dentro de la estrategia de la ideología colonial globalista como es una de sus aristas estratégicas: la crisis climática.
Bien se ha logrado comprender que el “calentamiento global” es un modelo computarizado basado en el supuesto de lo que ocurriría si la temperatura promedio de la Tierra aumentara entre 1,5 y 2,0 grados centígrados. Eso hasta allí, porque en ningún informe de los hechos verificables y confirmados por equipos multidisplinarios y en consonancia a unificación de criterios se ha determinado tal hecho.
Para no tener que volver a repetir lo mismo de siempre, los organismos científicos no nos explican de dónde vamos a sacar más calorías para aumentar dicha temperatura, erróneamente y para la vergüenza pública internacional, tal como hecho vergonzoso no sólo para el mundo académico, sino para el contexto mismo de la ciencia como actividad ética y humana; irresponsablemente ignoraron el ciclo del carbono y sus propiedades tanto físicas como químicas.
Es la hora de no entrar a debatir más este tema porque ya no se puede ocultar que es una estrategia colonialista de dependencia para acabar la soberanía e independencia tanto productiva como alimentaria de los países vasallos y por ende dejar todo el petróleo del planeta servido en bandeja de plata a Washington.
En Colombia los desplazamientos forzados y los genocidios fueron alimentados por el ansia de utilizar la agricultura como materia prima para satisfacer la demanda energética tanto de Norteamérica como de la Comunidad Europea. Abasteciéndoles su sed de combustibles con etanol y el mal llamado biodiesel. Mientras se abonaba las tierras con sangre y dolor, los exostos de los automóviles norteamericanos y europeos exhalaban vapores de mortecina de víctimas inocentes que no entendían la causa de su dolor.
Se lanza la estrategia o el plan B del agro combustibles, por un lado, los cultivos de pan coger y por el otro las especies autóctonas que han sido la base de nuestros pueblos con la alimentación nativa y la variedad de especies marinas con los depredadores aerogenardores.
El petróleo es un hidrocarburo(HC). Hidrógeno (originador de agua) y Carbono (elemento generador de vida).
Sugerencias para destrabamiento mental: 1) Consultar sobre propiedades físicas y químicas del gas carbónico.
2)Consultar ciclo del carbono en la naturaleza.
Se les recuerda que el elemento biogenésico (generador de vida) que ocupa el primer lugar dentro del grupo de los mencionados es el carbono.
Si usted como profesional (para los “expertos en el tema”) no analizan, interpretan, disciernen y concluyen al respecto, lo mejor es regresar a nivel básico de elemental.
Nos deja muchos interrogantes los estudios sobre impactos ambientales de las energías limpias dentro de sus variadas modalidades, como por ejemplo los aerogeneradores que lastiman a las especies voladoras y los parques eólicos en las costas marinas cuyo movimiento y vibración permanente al propagarse la velocidad del sonido en el agua de mar en 1590 metros por segundo , con la diferencia que el agua en la zona , no se dignaron en evaluar el daño neurológico y la afectación a las especies nativas y autóctonas de las regiones, lo que sin lugar a dudas contribuirá a desaparecer estas especies o terminará por alejarlas de las costas de los pueblos ribereños hacia aguas profundas en donde las trasnacionales pesqueras se apoderarán de ellas dejando hambre y pobreza en dichas poblaciones.
Lo mismo para el agro, si utilizamos tan solo una hectárea de paneles solares, se dejarían de producir entre dos y tres toneladas de cereales, las cuales podrían alimentar entre cincuenta y setenta mil personas poniendo a razón de cuarenta gramos de proteínas por día por persona.
Por consiguiente, se concluye que las “energías limpias” tienen varias finalidades: dejar sin alimento a las poblaciones, estrategia que han venido complementando con sus semillas basuras mopolistas con la farsa de “certificadas” acabando la soberanía alimentaria de los pueblos y con las “energías limpias” acabar con la soberanía y la independencia energéticas de nuestros pueblos para así controlar la productividad para seguir sometiéndonos a la esclavitud y a la ruina de todos.
Conclusiones:
Controlar los alimentos con sus semillas certificadas y transgénicas es para controlar a las poblaciones y controlar los energéticos es controlar las economías de los pueblos.
Se hace un llamado a todos los gobiernos del planeta a reflexionar sobre esta estratagema que irónicamente proponen los depredadores colonialistas, genocidas. El plan de reducir la huella de carbono es una estrategia nazifacista, porque el carbono es la base de la vida de todos los organismos vivientes y seguirá siendo el elemento que contribuye a la perpetuación de la vida y al origen de nuevas variedades de biodiversidad.
Infortunadamente los que plantearon esta estrategia están muy mal asesorados y desconocen el contexto de la ciencia.
Que no sigan engañando a los incautos sobre el único gas de invernadero que es el vapor de agua y que pretendan imponer el uso del hidrógeno como “solución” porque no tiene asidero científico por la definición de caloría y el de calor específico del agua.
El objetivo es monopolizar el agua y convertirla en costosa y “escasa” mercancía. Y ésta sí que nos incrementará el vapor de agua (gas de invernadero), ya que el agua demanda gran cantidad de energía para sus cambios de estado.
No difiere esta estrategia de desplazamientos forzados y exterminios de poblaciones para someterlas al arbitrio de los hegemones de las “guerras fratricidas” orquestadas desde Washington. Son los mismos mecanismos estratégicos, sucede que ahora se está haciendo con “diplomacia” bajo el lema de amigos, socios y aliados, pretendiendo olvidar su doctrina. Ahora atacan por esta vía: agua, alimentos y energéticos. Despertemos que aún estamos a tiempo.
Bibliografía:
https://revistas.unal.edu.co/index.php/ceconomia/article/view/42494/45954
https://www.eltiempo.com/economia/empresas/manuelita-lista-para-exportar-biodiesel-a-europa-509590
https://bonga.unisimon.edu.co/handle/20.500.12442/9216
https://youtu.be/al9gsW3p_LI?si=JJl5ovQGOtsUpzwF (Así fue el genocidio indígena en Estados Unidos)