En los últimos 20 años Rusia ha tenido un gran vaivén en su papel en el escenario internacional. En un primer momento como país creador de la Unión Soviética, detentaba el papel de Primera Potencia del Mundo, gracias a su capacidad industrial, política y militar. Posteriormente viene su derrumbe estrepitoso, la perdida de su sistema internacional de relaciones socialistas y la caída vertiginosa del nivel de vida de la población; como consecuencia de todo ello Rusia deja de ser un país líder en el escenario internacional y se convierte prácticamente en un paria, imagen creada en buena medida por las agencias internacionales de noticias en su permanente papel contra las posiciones revolucionarias o progresistas en el mundo.
En todo este vaivén Rusia pierde casi todos sus características que lo definían como un país socialista, dándose una penetración de las políticas de privatización que tanto daño habían hecho en el resto del mundo y que en Rusia adquieren características verdaderamente escandalosas ya que llevaron a la perdida de empleo y lanzaron a la calle a millones de trabajadores, políticas que aun hoy sobreviven en ese país.
Como resultado de esto pierde buena parte de su capacidad industrial, aun en aquellos sectores en que era avanzada como el espacial o el nuclear. Dolía ver a Rusia en aquellos momentos u oír sobre las situaciones por las cuales pasaba el país y su población.
Este proceso privatizador llego a las conciencias de su clase dirigente que sustituyó las ideas socialistas por el planteamiento del sacrificio presente comparándolo con las grandes riquezas que el capitalismo traería en el futuro.
Ante esta idea ingenua de los dirigentes rusos, ¿que estaba pasando en su entorno?. Rusia fue rodeada de guerras y zonas de conflicto que le exigían su presencia militar y un sacrificio humano que en esos momentos eran demasiado grandes para ser asumidos por el país, todos propiciados desde los centros de poder capitalista como una forma de desgastar aun mas al país y llevarlo a su destrucción total. En el escenario interno fue infisionado de agentes de todos tipos que impulsaron los mayores vicios y formaron bandas de todos los ordenes, como son los narcotraficantes, trafico de blancas, comercio ilegal de armas, comercio de productos nucleares, etc. lo cual fue diseñado para destruir su moral como país y como pueblo.
Rusia agonizaba y los países industrializados no descansaban en su castigo y por ninguna parte surgía una mano amiga que tendiera la mano para mitigar el dolor.
El país fue endeudado en poco tiempo en cantidades inmensas y una parte de su población emigraba. Que lejos quedaban los ideales de construir un mundo mejor.
Coincidencialmente por esa época de finales de los noventa ocurre un cambio en un país completamente extraño para el mundo ruso como es Venezuela pero que indirectamente tendría un gran papel en contribuir a solucionar los problemas que aquel país enfrentaba, como fue la llegada al poder de un gobierno revolucionario que tiene entre sus planteamientos la defensa de los precios petroleros y el reforzamiento del papel de la OPEP en este mercado.
Es así como la OPEP modifica su papel y se convierte en un elemento reforzador de los precios petroleros, incentivando el espíritu de equipo de sus miembros e iniciándose una recuperación sostenida de los precios del crudo consecuencia del desarrollo de una política dirigida al control de la oferta que esta organización lleva al mercado petrolero mundial.
El efecto de la nueva política fue inmediata a escala mundial, ya que todos los países exportadores de petroleo, estuvieran o no en la OPEP comenzaron a incrementar sus ingresos y por lo tanto a presentar una balanza comercial mas favorable. De todos estos países Rusia fue el mas favorecido ya que debido a su enorme producción y exportación petrolera comenzó a recibir ingresos considerables que transformaron el perfil del país que habían dibujado los estrategas de los países industrializados capitalistas.
Así, por obra y gracia de esta política diseñada por la OPEP bajo el influjo de Venezuela, Rusia encontró las condiciones financieras necesarias para reactivar su aparato industrial y militar, fortalecer sus políticas sociales y presentarse como un socio capaz ante la burguesía dominante de los países ricos.
A fin de demostrar que era el socio confiable que todos le pedían, Rusia respondió a las políticas de la OPEP que le permitieron renacer, ¡incrementando su producción petrolera!!. Ante cada reducción de la producción que llevaba a cabo la OPEP para evitar la manipulación de los precios por parte de las grandes transnacionales y de la Agencia Internacional de Energía, Rusia incrementaba la suya en una cantidad igual o superior, por lo que los efectos esperados por la Organización se han visto muy disminuidos. Podríamos decir que se dio una pugna entre la OPEP y Rusia por evitar que el precio petrolero subiera de una manera significativa y favoreciera a los países exportadores.
Aun en el presente año, después que la OPEP redujo su producción en 1.700.000 barriles diarios su producción, Rusia la ha incrementado, restándole efecto a la defensa del mercado que se propone la organización.
¿Como respondieron los países industrializados ante esta defensa de los intereses de los “consumidores occidentales” por parte de Rusia? Clavándole un puñal en la espalda, que es la actitud permanente de la burguesía cuando tiene las posibilidades de apropiarse fácilmente de las riquezas de otros.
Rusia creía que ella iba a ser recibida como un miembro mas del sistema capitalista mundial, aunque hoy ocupa un papel importante en su mantenimiento, por el simple hecho de haber ingresado al G-7, ahora G-8, por lo que los adalides internos del capitalismo en Rusia, realizaban su esfuerzo
propagandístico para convencer a todos los sectores rusos del gran papel que le tocaba desempeñar a su país, ahora como un verdadero país “civilizado”. Pero los países industrializados continúan con su tarea de desintegrar lo que queda de la Unión Soviética y entre esas tareas se encuentra la de desmembrar a la propia Rusia para reducirla a las dimensiones físicas y económicas de un país o de varios países subdesarrollados menores.
Los últimos acontecimientos ponen al descubierto esta política perversa de los Estados Unidos y de Europa hacia Rusia, con el descubrimiento de redes de espionaje que estaban insertadas en el Estado Ruso y principalmente con la iniciativa norteamericana de instalar un sistema antimisil en algunos países de la antigua Unión Soviética, con el pretexto de defenderse de un supuesto ataque de países tan lejanos como Corea del Norte o Irán, los cuales hasta ahora no tienen esa capacidad balística.
Con ello están demostrando cuales son sus verdaderas intenciones con Rusia de impulsarla hacia una nueva carrera armamentista que agote sus posibilidades de desarrollo económico y lo presente ante el mundo como un constante enemigo de las democracias occidentales.
En este contexto debemos preguntarnos: ¿Cual será el papel de Rusia en los próximos meses en el mercado petrolero internacional? ¿Continuara atendiendo privilegiadamente las necesidades de consumo de sus “socios” occidentales? ¿Compartirá con la OPEP la responsabilidad de equilibrar la oferta y la demanda contribuyendo a que los países proveedores de materias primas dejen de ser explotados en los mercados internacionales?.
Por supuesto que Rusia debe evitar una confrontación directa con los países occidentales aunque ellos la estén provocando, pero tampoco puede seguir socavando las iniciativas que en defensa de los precios petroleros toma la OPEP. A pesar de todos los cambios ocurridos en las ultimas décadas hoy como ayer el mundo sigue dividido entre explotados y explotadores por lo que Rusia tendrá que definir cual sera la posición que ocupará en la conformación del poder internacional.
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