¡Cordiales y revolucionarios saludos, camaradas!
Revisando algunos viejos artículos de cuando fui columnista (22 años) en EL TIEMPO de Puerto La Cruz (me sacaron en 2006, había durado demasiado) me encontré con estas observaciones a Pdvsa, sólo para que refresquemos un poco y entendamos parte de lo acertado de las políticas de Chávez.
Ante la gravedad del desempleo exponía:
¿Qué pensarán de sus compatriotas aquellos que exigen aumentos sin pensar que, con algún esfuerzo, tal vez ellos, los desempleados, podrían trabajar en alguna dependencia?
Es más, reitero mi proposición de una tregua concertada entre las empresas públicas y privadas, los sindicatos y los potenciales trabajadores, para hacer un programa especial de contratación de mano de obra.
Estamos en emergencia, en angustiosa crisis, analicen esto y por favor, ubíquense en el caso de cada desempleado.
Quien no haya estado en una situación de este tipo que lo averigüe y que sienta el problema a fondo, también con dolor y pena.
La mayor vergüenza la constituyen los representantes laborales de la Industria Petrolera. Siguen fuera del contexto del país. Claro, es por culpa de los directivos al mantener a la Industria como una cosa aparte.
Hacer creer que es una empresa privada que trabaja con el dinero de los venezolanos. Un estado dentro de otro, un Vaticano. Hasta con la nómina mayor es una gran mentira eso de tener que pagar altos emolumentos para evitar fuga de capacitados (con mentalidad apátrida)
Por cierto, jamás hemos visto en los altos ejecutivos petroleros una disminución de sus salarios o de otros beneficios, cuando lo han hecho Presidente, Ministros y Directores en un 10 %, como una especie de ejemplo.
Pues bien, durante años he insistido en la necesidad de dialogar para llegar a un acuerdo donde las prerrogativas del contrato petrolero lleguen “sólo a los trabajadores petroleros” de las refinerías, exploración, explotación, etc.
O sea, actividades eminentemente petroleras. Que ningún trabajo de construcción dentro de la industria esté bajo ese esquema.
Desconocemos ese interés de las Federaciones petroleras, salvo que sea la macolla de billetes como se ha mencionado, entre ellas el pago por ingresar y ofrecer privilegios de todo tipo. O, tal vez, por aumentar las cuotas de cada trabajador y con ello incrementar el recurso por “administrar”
Repito otra de las mil veces, ¿cuánto dinero nos hubiésemos ahorrado en la construcción de esos emporios petroleros, donde todo cuesta el triple, si hubiesen sido por contratación de la construcción normal? Por lo menos deberíamos empezar a ahorrarlos.
Ni estuviésemos viendo esa peleadera por conseguir trabajo “allá adentro”.
Estos paros anunciados son una verdadera vergüenza nacional. Tendríamos que hacer un referéndum nacional para enjuiciarlos.
Perdónenme la agresión porque siempre he buscando la justicia y el equilibrio, pero a veces no se aguanta.
Le comentaba a unos amigos, militares y civiles, que soy de la idea que dentro del cumplimiento del servicio militar debiese estar la capacitación para suplir a los huelguistas en la industria Petrolera. Es una actividad súper estratégica.
Por supuesto hubo objeciones. Igual a las que me hacen cada vez que rompo, o trato de romper esquemas tradicionales o de conformismo.
De cualquier manera, estimo que hay que tener una opción que complemente las previsones que para contingencias posee la industria y que contemos con reservistas en todo el sentido de la palabra.
Es más, lo considero más importante que reservistas para una supuesta guerra. También pueden ser formados en el INCE y con prácticas de campo.
En fin, cualquier mecanismo que no nos ponga contra la pared.
Y cuando el desequilibrio de los precios petroleros expuse esto:
¡UN CORDIAL SALUDO ! 23.01.99
A CHAVEZ Y PDVSA
Con el debido respeto a los economistas (pocos coinciden en sus opiniones) y a los otros, únicos conocedores del negocio petrolero, que así como hemos estado de espaldas a la realidad verdadera del negocio, asunto reconocido por el ministro Arrieta en contacto telefónico con Marta Colomina, quisiera que las nuevas autoridades consideraran ponerse de acuerdo, en esta especie de oligopsonio, con todos los países productores para una nueva forma de comercialización, con todo y la oposición de las instituciones monetaristas mundiales.
A cada instante sentimos las variaciones de precios de todos los productos, especialmente de los que importamos o tienen elementos importados. Ahora bien, ¿por qué no podemos tener unos precios de venta del petróleo de acuerdo con lo costoso (mantenimiento, crecimiento, etc.) de nuestra industria petrolera?
Aun cuando me expliquen que ocurre igual con el precio del café y del oro, insisto que sigue siendo, por ahora, de vital importancia energética mundial.
Enmarcados dentro de esta globalización, hasta ecologista, debemos conferenciar y negociar agotando todos los medios para fijar anualmente un piso con un precio base mínimo, que en ningún caso afecte nuestra economía.
Si se presentan conflictos bélicos o fuertes nevadas, que suba el precio y luego que baje al precio base, si es necesario, pero sin afectarnos.
Si no ¿cuándo creceremos? O simplemente, ¿cuándo viviremos sin la angustia del bajón?
Si los países desarrollados (Inglaterra, etc.) que venden petróleo, pero su economía no es dependiente del petróleo, se oponen, debemos recurrir a los organismos internacionales para tratar de hacer una legislación mundial de protección, por lo menos hasta que nos diversifiquemos.
Esto tendería a que otros atrasados países monodependientes puedan salir lentamente del colonialismo, del tercermundismo y hasta de la hambruna en muchos casos.
El Presidente Chávez potenció la OPEP y aquí estamos. ¡Menos mal!
Me despido con nuestro lema de batalla:
¡Patria, Socialismo o muerte! y si nos unimos, actuamos solidariamente y los funcionarios trabajan con decencia y eficiencia ¡VENCEREMOS!
(*) Ing. civil, ambientalista, ahora psuvista.
edopasev@hotmail.com