Reflexiones post electorales

Me siento obligado en conciencia a informar y agradecer a mis colegas, amigos, seguidores y al número hasta la fecha desconocido de personas que creyeron en que este humilde servidor podía ser un digno vocero de las comunidades en la próxima AN, y se atrevieron a marcar el óvalo correspondiente al número 32 por el circuito Nº 4 del Estado Anzoátegui en la Boleta Electoral el pasado domingo dos de mayo en las elecciones internas del PSUV con los resultados ya conocidos, aunque es una incógnita cuántos votos logré reunir, lo cual, dicho sea de paso, no es mi preocupación. Me preocupan otras cosas que considero de importancia para el avance del proceso revolucionario, porque como bien lo dije cuando inscribí mi nombre como auto postulado, no lo hice con intenciones de protagonismo o ansias de figurar, sino cumpliendo con un derecho que por primera vez organización política alguna en el mundo diera a su militancia para ofrecerse como posible candidato a ocupar una curul en el parlamento nacional.

Ahora bien, ciertamente quedaron muchos resquemores después de las internas, divisiones que no deban restar votos a los candidatos que salieron electos.Dicen que la maquinaria aplastó a los que no tenían recursos, que se impusieron los candidatos de los cogollos, que una vez más las peleas internas ocuparon amplios espacios en este proceso electoral, y toda una andanada de comentarios que son normales en estas circunstancias, porque, vamos a estar claros, la política es traicionera y de eso no escaparon ni Marx, ni Lenin y mucho menos los protagonistas de los movimientos más avanzados en el mundo antes y después del famoso Maquiavelo. En lo personal no me siento derrotado, porque más bien ayudé a demostrar que sí existe democracia en los esquemas de la corriente política a la que estoy afiliado, y no de ahora. Nunca me sentí enfrentado con nadie durante la corta campaña electoral interna del PSUV, porque estaba consciente de que el resto de los que se postularon estaban en igualdad de condiciones que yo, al menos en cuanto a que eran producto de una decisión muy sabia de incluir a todo el que quisiera participar en esta selección por la base, si bien al final las cosas se manejaron al más auténtico estilo cuarta republicano. Aunque no comparto aquello de que “el fin justifica los medios”, acepto los resultados obtenidos en estas elecciones como corolario de las mismas y porque era lo previsto para esta fase que nos llevará a la contienda electoral del 26 de setiembre, cuando definitivamente serán electos los diputados de la nueva Asamblea Nacional. Hacia allá vamos y ofreceremos nuestros mejores esfuerzos para que los candidatos que engrosan las listas del PSUV sean los próximos ocupantes de las curules parlamentarias de la AN.

Sin embargo, amigos, como periodista siempre apegado a la verdad, rigiéndome por el Código de Etica del Periodista Venezolano, tengo que ser consecuente con quienes acuden a mis escritos para informarse, y en este caso para obtener una visión lo más cercana posible a la realidad de lo que ocurrió en las recientemente realizadas elecciones internas del PSUV. Sobre este tópico les diré que, según mis fuentes, no todo fue color de rosas en ese proceso, donde ni siquiera le han dicho a los candidatos que no quedaron ni de adjuntos cuántos sufragios obtuvieron, como debió ser. Nadie se ha atrevido a dar esa información. Me resisto a creer que nos aplicaron la táctica adeco-copeyana de repartirse los votos del PCV como cuenta Chávez ( Gallito pa ti, gallito pa mí). ¿Será por eso que no dicen cuántos votos sacó cada quién? Vaya usted a saber. Como resultado de una encuesta seria, hecha entre militantes del PSUV en la Zona Norte del Estado Anzoátegui, se pudo sacar unas conclusiones que me permito reflejar a continuación:

La abstención fue la gran ganadora

El pueblo el gran perdedor

La maquinaria electoral de ciertos candidatos dueños de las Instituciones Publicas (precandidatos) aventajaba al resto de los candidatos.

Hubo maletinazo.

La desmoralización que se sintió, fue palpable, por lo que al respecto pudiéramos hacer brevemente una lectura :

No se respetaron las normativas establecidas en el reglamento interno

Las maquinarias electorales sacaron a votar exclusivamente a las patrullas territoriales así como también las laborales

No se permitió tener en las mesas electorales testigos ¿?

No se permitió auditoría

La abstención pudo ser causada tanto por el profundo malestar de una militancia que no se siente tomada en cuenta, como porque la movilización brilló por su ausencia.

De que soy un revolucionario a carta cabal, nadie debe tener la menor duda, aunque admito que no soy monedita de oro y como tal no gozo de la amistad de toda la gente que está en la dirigencia del PSUV en esta entidad. En tal sentido es que quiero convocar a todo el que aspira a que este proceso revolucionario se consolide, para que unamos esfuerzos hacia la profundización de una asamblea socialista que impulse leyes y reformas constitucionales para el estado Socialista. Debemos combatir la abstención que una vez más se perfila como el enemigo a vencer. Dos y medio millones de votos no es lo que necesita la Revolución Bolivariana para consolidarse, vamos a estar claros. Ahora viene la rectificación, y en cada uno de los circuitos hay que promover el debate interno sobre los resultados de este proceso, recoger los logros y analizar los errores cometidos para que en el próximo proceso se llegue a sumar y no restar. El 26 de setiembre estará en juego la consolidación o el derrumbe de la Revolución Bolivariana, camaradas. Métanselo en la cabeza y hagan que cada militante esté consciente de que si no nos mentalizamos para dar la batalla de una manera sincera, combativa y frontal, lo más probable es que seamos presa fácil del monstruo del capitalismo que nos viene acechando de manera permanente. Camaradas, no podemos darnos el lujo de preferir salir a divertirnos en lugar de atender las tareas que nos exige el momento político. Vamos, camaradas, despertemos del letargo del Triunfalismo, porque nadie nos garantiza que sin salir a votar ganaremos las elecciones de setiembre ni las de más nunca. Es por la Patria Socialista o nos esperará la muerte. Salud.

Isquior2@hotmail.com

*(Periodista)




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