Los que se perforan el cráneo
Los sesudísimos
intelectuales de todas las tendencias se la pasan haciendo simposios,
congresos, análisis, trascendentales meditaciones y advertencias acerca
del peligro del comunismo.
_”Nosotros
no somos comunistas, sólo socialistas.” -dicen algunos disfrazados
de socialistas para coger un puesto donde puedan apropiarse bastante
plata. También los que quieren un socialismo a la europea, “o sea”,
bieeen capitalista; o un socialismo a la china, que es la manera como
se hace el capitalismo después de enterrar bien hondo el socialismo,
pero con carátula socialista.
LOS PEORES
BICHOS DEL ANTICOMUNISMO
Los peores
no son los que no entienden el socialismo, ni el comunismo ni nada de
eso; no son los que todavía creen que el comunismo es una dictadura
donde no se puede levantar la cabeza, ni abrir la boca, ni ser gente,
pues. Esos están engañados por la matriz de opinión fascista, que
soltaron los nazis alemanes, y la cogieron los nuevos imperios
ascendentes,
entre ellos el ni-ni Estado de Israel, que hace a los palestinos lo
mismo que los nazis les hicieron a ellos, pero con mayor impunidad.
Los peores
bichos no son tampoco los capitalistas que defienden sus intereses,
sus reales que acumularon de tanto sacarle la chicha al pueblo
trabajador.
Los peores
son aquellos que, sabiendo que el comunismo no es nada de lo que dicen
las derechas del mundo, subrayan, aceptan, convalidan afirmaciones
falsas,
se disfrazan de socialistas “light” e infiltran un gobierno
progresista como el nuestro. Son también los que dicen que en Venezuela
hay socialismo, para que la gente se desengañe de una transformación
revolucionaria. Y lo hacen sabiendo que en nuestra Patria lo que hay
es capitalismo puro y simple, con influencia imperial a través del
capital, el que se basa en los McDónalds, en la coca cola, en las
modas gringas que están en los grandes centros comerciales. Bellezas
fabricadas por manos mal pagadas.
¿Y QUÉ CARRIZO
ES EL COMUNISMO?
La palabra
lo define claramente: Es una sociedad ideal que no existe ni ha existido
en toda la experiencia de este planeta, que se haya investigado y
relatado.
Es el vivir sin Estado porque no hace falta, sin ejército ni armas,
sin gobierno, porque la humanidad ha alcanzado un grado de evolución
moral tan grande, que cada quien hace lo que puede y recibe lo que
necesita.
Se resume en el precepto comunista: “De cada quien según su capacidad,
a cada quien según su necesidad”.
En toda
sociedad
en que haya Estado, gobierno, fuerzas armadas, abogados, dinero
acumulado
en pocas manos, no existe comunismo. Ni lo habrá en la Tierra en tanto
quede un solo país capitalista, en tanto quede una sola persona que
se deje someter por otros, o que pretenda someter a otros. Eso es la
barbarie del capitalismo, que ha tenido su origen en las sociedades
esclavistas y feudales, como dicen los libritos. Y es que el capitalismo
es una esclavitud disfrazada, pero con mayor sofisticación que el
feudalismo.
QUÉ PASA EN EL MUNDO
En este mundo
tan aquejado de capitalismo, en que la sociedad es una enferma terminal
de explotación y angustia, aquejada de forma masiva por los gérmenes
de avaricia y sinvergüenzura capitalista, los que dirigen la sociedad
han decidido amputar el órgano que más sufre, como los agrónomos
podan una planta para que la savia llegue a otras ramas. Es por eso
que los yanquis y los europeos están atacando tanto a los inmigrantes
del tercer mundo, para que se vayan y poder reorganizar la explotación
de su propio pueblo.
Y le temen
al Socialismo, que renace con fuerza por todo el planeta, y los
portadores
del socialismo son los trabajadores de cualquier país, que hablan
cualquier
idioma. De eso están bien claros los explotadores que han cimentado
su progreso sobre la explotación despiadada y el genocidio de los
pueblos
del mundo.
COMUNISMO CON
GUAYUCO
Para escribir
su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”,
Federico Engels tuvo que investigar las sociedades originarias del
mundo,
cómo se organizaban antes de que existiera la propiedad privada,
producto
de la explotacion. Y esa situación no ha cambiado.
Son los pueblos
originarios, con su solidaridad, su respeto a la madre naturaleza, su
trabajo en colectivo y el disfrute de los bienes en común, quienes
constituyen una semilla de lo mejorcito que queda de la humanidad. Más
allá de la contaminación que ha permeado sus sociedades, ha pervertido
a muchos de sus hijos, que se han convertido en otros capitalistas más,
más allá de los huesos de los que han traicionado a sus pueblos, como
aquél loco que vendió a Guaicaipuro ante los españoles de hace 200
años.
Pero no todo
lo que viene de los pueblos originarios es perfecto, como nada en este
mundo lo es; sin embargo, los valores de solidaridad, cooperación mutua,
comunidad de los bienes, trabajo colectivo, la ausencia de la mentalidad
de propiedad privada que queda todavía en muchas almas, es una reserva
humana que no debe subestimarse, y constituye una parte fundamental
en la ideología que la humanidad, tarde o temprano, asumirá, cuando
esté lista, cuando de tanto luchar se convenza de que, mientras exista
capitalismo, explotación, propiedad privada, opresión de cualquier
tipo, no habrá felicidad. Porque la vida seguirá alimentándose del
combate entre las clases.
¿Y EL
SOCIALISMO?
El socialismo
no debe ser más que un estado de transición entre el sistema de
explotación
plena, el capitalismo, y el de libertad plena, el comunismo.
Socialista que sea anti comunista, es falso.
andrea.coa@gmail.com