Enamorado de la vida y el amor, Luis no tenía tiempo para el odio, muy a pesar de sus detractores. La sencillez de su alma era el sinónimo de una vida que se apagó en los umbrales de su juventud, y que hoy llega a su fin tras una penosa enfermedad.
Las montañas del Cáucaso fue el comienzo de una amistad sincera y el preámbulo para conocer a un gran hombre bañado de humildad y de honestidad insuperable, con su hablar inconfundible del hombre representativo de las lejanas tierras de nuestros Andes.
La belleza del paisaje era el alerta para desde ahí, llamar a su esposa y relatar la magnificencia de la naturaleza, el gobierno pro imperialista de Georgia acechaba en las montañas, pero la maravilla arquitectónica de las montañas del Cáucaso opacaban la maldad de Mijail Saakashvilli así como el despliegue militar de Rusia a lo largo del trayecto desde Vladikavkaz a Tskhinvali, capital de Osetia del Sur.
El discurso pronunciado por Luis en la ciudad de Tskhinvali a raíz del triunfo de Eduard Kokoity y la consulta refrendaria sobre la independencia de Osetia, nos llenó de orgullo a la delegación venezolana, conformada por 3 personas. Luis fue preciso, así su compromiso con nuestro líder Hugo Chávez y con la Revolución Bolivariana.
El referéndum y las elecciones de la lejana y sufrida Osetia del Sur, fueron el escenario para entender la telaraña de calumnias que sobre este valioso y joven camarada se tejieron, los insultos y las descalificaciones eran su día a día, no había espacio por donde cualquier hombre o mujer contrario a este proceso político, lo llenaran de improperios. El maltrato verbal para él y su familia fue parte de su cotidianidad, no aprendió a vivir con ello, ya que nunca fue responsable de todo lo que se le acusaba.
El trayecto de Vladikavkaz a Sujumi, capital de Abjasia, fue extenuante. Las 24 horas en tren nos sirvieron para intercambiar ideas acerca de la política venezolana y latinoamericana, la lucha de sectores detrás del naciente partido de la Revolución, los factores de poder, así como el falso compromiso de algunos “líderes” con el proceso, la derecha endógena. Ideológicamente Luis manejaba el Marxismo de manera sencilla y clara. La dialéctica era una enseñanza práctica producto de la lucha política que se libraba en aquellos años en nuestro país. Luis me explicaba el carácter socialista de un Proyecto de ley que permitiría regular los escandalosos salarios devengados por algunos altos funcionarios del Gobierno nacional, lamentablemente el Proyecto de ley no prosperó. La confusión y contradicción tan grande de algunos funcionarios del Gobierno en materia de salud, la contratación de seguros por parte del Estado venezolano, muy a pesar de la cuantiosa inversión que se realizaba en este sector. (Luis en un acto de irreverencia renunció a los servicios del seguro de la Asamblea nacional)
Para muchos fanáticos “afectos” a nuestra Revolución, Luis fue un traidor al momento en que abandonó las filas del PSUV, para mí, fue un acto de valentía y honestidad muy característico de su condición de revolucionario, muy a pesar de consideraciones estereotipadas, no dejó de ser un error político, las desavenencias con los factores de poder lo llevaron a tomar esa decisión y a crear una organización política de izquierda, para desde ahí, direccionar la lucha por el pueblo venezolano, la utopía formó parte de su proyecto.
Para sus adversarios, el odio siempre marcaría su existencia, los medios habían jugado un papel determinante en el desarrollo de ese sentimiento malsano. Satanizar a un hombre que sólo desenmascaraba el fraude, fue su pecado.
Moscú fue el escenario que me permitió entender que Luis nunca quiso salir del anonimato, la niñez reencarnó con la llegada del invierno y la libertad se adueñó de su cuerpo. Nadie por las frías calles de Moscú, sabía quién era Luis Tascón, la felicidad de caminar, no sentir, ni escuchar improperios, descalificaciones, lo trasformaba en ese ser cálido, donde la risa ocupaba la mayor parte de los recuerdos. Me decía: chamito, ¡qué experiencia tan maravillosa, es única en mi vida, ojala mi esposa estuviera a mi lado y pudiera sentir la luz de la libertad! Sólo ahí pude comprender el daño tan grande y el grado de infelicidad que a Luis le tocó vivir por una lista que sólo pretendió mostrar la cara de la verdad, la de una oposición infame y sin escrúpulos.
La razón, la mal llamada Lista de Tascón. Para muchos adversarios de la Revolución Bolivariana el odio hacia Luis no tuvo, ni tendrá, límites. Incluso aun después de su lamentable desaparición física, nadie nunca, de manera objetiva, se preguntará el porqué de la publicación. Luis publica en su portal un método de consulta, mediante el cual todo aquel que quería chequear y constatar la veracidad de su voluntad expresada en el voto, fuera la objetiva, para aquel entonces la oposición, en su demencia desmedida, llegó, incluso, a profanar la voluntad de muchos venezolanos al incluirlos en una lista en la cual pretendía sumarlos al referéndum revocatorio de agosto del año 2004, uno entraba al portal y verificaba si había sido incluido en la misma a través de las planillas que la oposición había entregado para tal fin. El método de consulta (base de datos) insertado en su página web sólo pretendía demostrar el fraude que se fraguaba en contra de la Revolución Bolivariana. La lista fue obtenida a través de un alto funcionario de SUMATE (una transacción económica), la utilización de la base de datos por algunos sectores “afectos” a este proceso político contribuyó a la satanización de la misma, principio de una vida complicada y de muchas calamidades para Luis y toda su familia.
La zozobra pasó a ser el pan nuestro de cada día para Luis, él no fue responsable de la mala práctica que se le dio a la base de datos que publicó en su página web. Hoy muchos de estos “afectos”, que de manera indiscriminada la utilizaron como parte de un proceso retaliatorio, son parte de la oposición, abandonaron las filas de la justicia y el bienestar social del pueblo venezolano.
Una profunda tristeza me embarga, Luis, tu desaparición física deja un gran vacío en todos aquellos que te conocimos, aquellos que NUNCA dudamos de tu compromiso con nuestro líder Hugo Chávez Frías, con la Revolución Bolivariana y con su pueblo. Hoy Osetia del Sur y Abjasia fueron reconocidas por Venezuela, sus presidentes fueron recibidos por el nuestro, los amigos comunes de esas regiones tan lejanas de nuestra querida Patria expresan su dolor ante tu partida, Manuel (el español) ya me escribió, siente tu partida. Osetia y Abjasia te dan las gracias.
Tu moto siempre seguirá recorriendo las calles de Caracas, tus pensamientos desbordarán en presencia física desde ese edificio viejo de la Av. Libertador. Tus detractores seguirán jodiendo e insultándote sin el más mínimo respeto por la muerte. Algunos “afectos a la Revolución” en estos días serán más hipócritas que antes, llegaran incluso, hasta a “sentir” tu partida.
Yo, en lo personal, te agradezco la oportunidad que me diste de conocerte, nunca traicioné la amistad sincera que me brindaste, no permití nunca que delante de mí alguien te llamara traidor, a todos aquellos que te adversaban, siempre les dije el nombre de la persona que te sacó del anonimato ¡ojalá me hubieses autorizado a publicarlo!
La calle Arback de Moscú te enseñó el camino de la libertad.
Las lagrimas están represadas en mi alma, se que con tu partida sólo ha comenzado el principio hacia la grandeza de un hombre que, como tú, supo amar a un pueblo que al igual que tú, lucho por su LIBERTAD.
Saluda a mis afectos que como tú partieron al sueño eterno. Nunca te recordaré, se recuerda a quien se olvida. Se le quiso que jode, y de gratis.
A su esposa, y familiares, mis más sentidas palabras de condolencias. Se nos fue un gran hombre, un REVOLUCIONARIO HONESTO.
NO HAY NADA MAS EXCLUYENTE QUE SER POBRE
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos