Frente a los resultados electorales del pasado 26S, surge a mi mente la premisa de las tres r, siendo muy importante que se haga una revisión clara, precisa profunda y libre de prejuicios y prepotencias.
Me preocupa cuando los seguidores de alguna de las dos grandes corrientes de la polarización política venezolana hacen análisis a la ligera de los resultados electores y se atribuyen el triunfo absoluto en este proceso electoral. Nada más falso es pensar que hubo un triunfo absoluto de cualquiera de los dos polos políticos venezolanos, en ambos casos hubo triunfo parcial y derrota parcial, pero si algo es importante es que quienes nos inclinamos por el proceso de cambios que vivimos en Venezuela hagamos un análisis profundo, libre de prejuicios, con profundidad pero eso si, con mucha humildad para que se pueda ver más allá de lo superficial.
La conformación que tendrá la asamblea nacional a partir del próximo año tiene sus causas, que son muy variadas, y es posible que quien haya salido más favorecida haya sido la oposición, por ejemplo se reafirmó en estados emblemáticos de para ellos como Zulia y Táchira, y hasta en Nueva Esparta, pero también obtuvo un triunfo contundente en Anzoátegui, estado emblemático del chavismo, por otro lado el chavismo alcanzó logros significativos en estados emblemáticos de la oposición como Miranda y Carabobo, también hizo lo suyo en Lara y otros estados.
Pero lo más importante es poder analizar las causas de esos logros y de esas pérdidas que permitan redefinir las estrategias y las gestiones de gobierno, nacional, regional y local para que las acciones emprendidas le lleguen verdaderamente al pueblo, que es el fin de toda acción de gobierno y legislativa.
Por ello es importante que se haga un análisis profundo pero sin prejuicios ni altivez, con la humildad necesaria para recibir las culpas sin excusas, sin descargar las culpas en otros lo cual no permitirá su corrección. Para la oposición el próximo objetivo será el presidente en el 2012. ojo pelao.