El sentimiento que motivó mayoritariamente al pueblo Bolivariano a votar por los candidatos del PSUV, fue la de no perder a su líder en una asamblea Nacional dominada por la oposición (Método empleado en Honduras) y no la de ganar las dos terceras partes de la Asamblea, aquí se expresa un nivel de conciencia del pueblo Bolivariano, porque a pesar de existir un gran descontento con el liderazgo del PSUV (En muchos casos estos líderes fueron candidatos) tuvo la madurez suficiente para superar la contradicción e ir a votar a favor de los candidatos del Partido.
Gana el pueblo por que
no permite que la oposición logre numéricamente tener los suficientes
diputados para proponerse una intentona contra el Comandante Chávez
en la Asamblea Nacional y gana el pueblo también por que con los resultados
obtenidos le envía un mensaje, que creo aun no lo termina de interpretar
los líderes del PSUV, no hay carta blanca para ustedes, es decir que
si no hubiese sido por que lo que estaba en juego era el propio líder
de la revolución bolivariana se hubiese perdido la Asamblea Nacional.
Gana también el pueblo Bolivariano cuando le envía un mensaje a la derecha venezolana, a los golpistas, apátridas, pitiyanquis. Si la oposición considera que esa es una victoria para ellos recuerden lo que pasó inmediatamente después de la derrota de la propuesta de reforma constitucional en año 2007, el Comandante Chávez llama a un nuevo referéndum para reformar la constitución (Reelección continua) en el 2008 y es aprobada mayoritaria y contundentemente por el pueblo Bolivariano, a diferencia de la propuesta de reforma alterada por la asamblea nacional en el 2007.
Si le sirve al comandante
Chávez en estos resultados electorales del 26-S, Dios y el pueblo Bolivariano
se expresaron en las matemáticas.
Hay una peligrosa tendencia
de mantener la misma dirigencia del proceso revolucionario de aquí
al 2012, cuestión que pudiese mellar en las propias aspiraciones del
pueblo Bolivariano que ya cansado del burocratismo, del clientelismo,
electoralismo, coyunturalismo y otras ineficiencias pudiese sentirse
desgastado para las próximas contiendas electorales.
Pero mas allá de
lo electoral, está en juego el proyecto histórico revolucionario
por el que han caído desde el proceso emancipatorio anticolonial e
independentista del siglo XIX y pasando por la guerra federal, la guerrilla
de los sesenta, los Cantaura, Yumare, los 27 y 28 de Febrero e igualmente
los 13 de Abril que han transcurrido en nuestra historia revolucionaria.
Es necesario salir del trauma electorero en que se han convertido las ultimas coyunturas en nuestro país y ponernos en la ruta de la construcción del camino hacia el socialismo y si no hay una verdadera rectificación en términos políticos que implique el surgimiento de una nueva dirigencia de la revolución que supere a la ya desgastada y derrotada políticamente que tenemos, el panorama del 2012 será la lectura a través de las matemáticas donde dios y el pueblo se expresen nuevamente anunciándonos que se reeligió al Comandante Chávez pero la oposición alcanzó 20 gobernaciones y 250 alcaldías.
Que por no haber rectificado a tiempo el pueblo Bolivariano ya desde hace rato anda en la calle con su propia agenda, con su propio programa, con sus propios sueños, con sus propios líderes.
NO HAY PUEBLO VENCIDO,
PATRIA O MUERTE