Puertas cerradas

Tomo el nombre de un Escalio en proyecto –mis columnas o páginas literarias que tengo años por publicar como un libro, seleccionando las mejores− para un escrito de opinión por esta única ventana de libertad de expresión que tengo en la actualidad −Aporrea− porque los escritores o intelectuales de “provincia” i Maracaibo creo que ya no puede tratarse así, siendo la segunda ciudad de Venezuela, i en el futuro la ciudad más grande en extensión i población, poseedora además, de una tradición cultural más profunda i sólida que otros rincones de la patria, los escritores, repito, exigimos respeto. De Pons, un viajero europeo, cuando hace siglos llegó a esta región, se asombró de la cultura de los maracaiberos, quienes admiraban casi todo lo clásico, i se conocía bien el latín i el griego, así como las grandes obras de la literatura universal que estaban a su alcance. De allí, el predominio, entre otras cosas, de nombres griegos i latinos, como Sócrates, Aristóteles, Atenógenes, Epaminonda, Tertuliano, Aristóbulo, etc. De aquí salió el primer miembro de la Real Academia de la Lengua Española, Rafael María Baralt; de aquí grandes poetas como Ildefonzo Vásquez, Yépez Baralt, Udón Pérez o médicos famosos como Joaquín Esteba Parra i Francisco Eugenio Bustamante, el iniciador de la cirugía abdominal en Venezuela o jurista i poeta como Jesús Enrique Lossada. En música es la tierra de José Luis Paz, Adolfo De Pool i Eduardo Rahn.; o pintores como Julio Árraga, el primer impresionista de Venezuela, Puchi Fonseca o Gabriel Bracho. En fin, no es esto lo que quiero reseñar o comentar, sino que en el presente tenemos excelentes escritores, historiadores, médicos, juristas, ingenieros, (pese a notables ausencias definitivas) etc., pero están encerrados en el término provincia i tienen cerradas casi todas las puertas en la capital, adonde solamente llegan políticos no mui recomendables como Caimán Dormido Barboza u Oswaldo Álvarez Paz. Pondré sí, mi ejemplo por ser obviamente el que mejor conozco, pero hai muchos otros colegas escritores i periodistas que padecen el mismo síndrome de la exclusión i el encontrar puertas cerradas. Así, a partir de la Asamblea Nacional Constituyente donde fui en representación de este Estado Zulia, según me lo hizo notar mi distinguido amigo, economista i escritor César Prieto Oberto, hace un año más o menos hizo la indagación, i me comunicó que en los archivos de Aporrea, para ese tiempo yo tenía más de 371 artículos publicados sobre el proceso revolucionario, la obra de nuestro presidente Chávez, el enfoque juicioso i razonado de los principales problemas del país asediado por el Imperialismo, etc., i que en la actualidad creo deben pasar de los 550 o más; otro constituyente que escribe muchísimo es Yldefonso Finol, i jamás he visto que hayan tomado en cuenta sus opiniones, lo mismo que las de Juan E. Romero Veamos.

Cuando los tres primeros integrantes de LA HOJILLA, vinieron al Zulia i tuvimos intercambio de ideas i opiniones en el Teatrino del edificio de PDVSA (antes del Banco Comercial de Maracaibo, quebrado por Isilio Meleán), tomé sus teléfonos i correos electrónicos i les enviaba mis escritos o les proponía ideas, acciones revolucionarias i otras consideraciones. Jamás ni atendieron el teléfono (a no ser que no eran los correctos intencionalmente) ni los correos electrónicos o emails. Silencio total i absoluto, pese a que sobre LA HOJILLA, sus problemas, cambios, i las novedades planteadas, escribí por lo menos cinco artículos especiales; lo mismo los correos para Jorge Arreaza (Director de la Biblioteca Ayacucho), de la secretaría de la presidencia de la república i otras instituciones, i al ir a Caracas, solamente me recibió una vez Vielma Mora –compañero de bancada en la ANC i todo un caballero que me invitaba a sus actividades cuando venía al Zulia−, el ministro Tobías Nóbregas Ministro de Finanzas, i una vez el Dr. Elio Gómez Grillo, un hombre de brillante talento a mi juicio i de una gran cultura, fuera de su especialidad. I sobre todo me recibía con singular afecto i respeto, un hombre inolvidable, meritorio, conocedor del tema petrolero i económico, como lo fue el dilecto amigo Gastón Parra Luzardo, Presidente del Banco Central. En otros, conseguí siempre, puertas cerradas. Pero hai más; a las editoriales, o no les llega la correspondencia cuando utilizo esos correos especiales i rápidos que pueden llevar muchos documentos i hasta libros, o mi Internet i sus emails me fallan, porque nunca recibí una respuesta de Monte Ávila, de Edic. Centauro de José Agustín Catalá (que me recomendaba escribirle, mi colega i compañero de grado José León Tapia) i otros intentos que ni recuerdo, aunque también el diario VEA, MOMENTO o EL CORREO DEL ORINOCO, o de un amigo del quien necesitara ayuda en esos menesteres. Para colmo, cuando vino a Maracaibo Eva Golinger i la quería conocer i hablar de estas cosas, junto con Enrique Rodríguez Mota que la entrevistó, la mala organización en el edificio de PDVSA, me hizo perder la oportunidad. Sin embargo con quien nunca pude coordinar una entrevista que me había prometido, fue con Ernesto Villegas; lo hablamos varias veces, i siembre hubo algún obstáculo fortuito o no, que le hizo cancelar la oportunidad; i el colmo, fue con Vanesa Davies, una periodista que siempre he admirado por su talento i combatividad, i sin negarlo, por sus bellas piernas –que deben acomplejar a María Corina− i de la cual creo que en tres ocasiones escribí sobre ella, sin que jamás recibiera unas sencillas gracias. Mas, llegó la gran oportunidad: vino a Maracaibo en uno de esos momentos de estremecimientos políticos, visitando el MACZUL para reunión del Psuv, i allí mi amigo Mario Isea me la presentó, hizo que me diera su teléfono para convenir colaboración en el proceso, i le dijo quién era yo como médico, filósofo, escritor i revolucionario. Me impresionó como si nuestras endorfinas o neuropéptidos no funcionaron, i produjeran si no rechazo, al menos indiferencia, o como decimos los maracaiberos trasformados en maracuchos: ¡parece que le caí como caldo de pescado! Lo cierto es que me cansé de llamarla en ocasiones, i jamás se logró la comunicación, i en Contragolpe, he visto mucho entrevistado mediocre. I otras ocasiones de comentar son: en una visita de Chávez a la Universidad Bolivariana, fue la única vez que me invitaron por la especial deferencia de la Rectora entonces, Esther Macías; entrar fue una batalla campal por el gentío. I en un receso, cuando quise pedir la palabra, me dijeron que no había ese derecho, pero luego habló un artista de la farándula que sí tuvo derecho; i en el descanso intermedio me quise aproximar al presidente, i se atravesó el ministro Jesse Chacón con un gesto de brazo levantado, estilo hitleriano, i ni quiso escuchar quién era el “intruso”. En otra ocasión cuando estaba en Maracaibo, la vice-presidenta de la región de occidente, Jacqueline Faría, le hice una carta i junto con el Pbro. Vidal Atencio fui al Psuv a entregársela. No estaba allí i dejé la misiva con recomendación especial; igualmente dejé una copia en manos del padre Vidal, por lo que estimo que la recibió. Resultado: silencio total, a las dos pasadas es alguno buscando un cargo; al buzón de la basura.

Estas cosas se hacen más notables i negativas, cuando uno ve que en VTV (porque jamás creo que pongo otra estación en mi televisor) todos los entrevistadores tienen una deferencia especial por el extranjero, i de los criollos repiten i repiten a los mismos, cuando a veces no aportan nada. En los extranjeros, hai algunos como Fernando Buen Abad, el profesor español Monedero, el argentino Bisbal, los delegados cubanos, etc., que si aportan i se les escucha con gusto i respeto; pero había otros como el Dieterich, que se notó buscar algo que no consiguió i saltó la talanquera, lo que no quita que siempre lo entrevisten. Creo que escogen mejor gente de pueblo i de estudiantes revolucionarios, los de ZK (Zurda Konducta) un grupo formidable i combativo de jóvenes, i una Negra llena de gracia i simpatía.. Lo cierto es que veo a gente opinando sobre temas, por ejemplo, que yo he tratado en mis escrito con más sensatez, criterio científico o filosófico i profundidad (EL CASO DE LA HUELGA DE HAMBRE, recientemente, i el concepto de suicidio prolongado) i los entrevistadores no notan que se ha opinado mejor en APORREA, porque me parece que la ignoran a propósito. Los que escriben allí, no son escritores, estimo que lo piensan.

¿Cuál es entonces la causa de ignorar la opinión de Maracaibo i del Zulia, que tiene perdido el gobierno en manos de un prófugo casi analfabeta llamado Manuel Rosales i de un gobernado mediocre i gritón llamado Pablo Pérez? ¡Que a los zulianos revolucionarios nos ignoran! I los parlamentarios por el Zulia, se vuelven caraqueños exclusivos.

De este modo, en Maracaibo hai personajes como Juan Eduardo Romero, historiador notable, conferencista, escritor; César Oberto Prieto, economista, deportista i escritor del tema petrolero; Ildefonso Finol, constituyente i escritor conocedor del tema de las etnias; sociólogo i analista como Castro Aniyar; Prof. Eddy González, campeón nacional de ajedrez i periodista, maestro del idioma; arquitecto, i artista pintor, como Andrés Eloy Jiménez U., i otros que olvido en el momento, que pueden contribuir con su opinión respecto a la Revolución Bolivariana, pero que tienen las puertas cerradas en los medios de comunicación capitalinos. Ni Últimas Noticia que a pesar de ser de los Capriles tiene un Director de izquierda i el diario es más equilibrado o ecléctico, cuando les he enviado artículos es como si los echara a la basura. Silencio total i ausencia de letras. Lo mismo la Revista Zuliana del camarada Juvencio Pulgar. La única voz zuliana allá, es el excelente programa mañanero, ameno i contundente en sus juicios, Cayendo y Corriendo de Miguel Ángel Pérez Pirela. El amigo Francisco Arias Cárdenas i sus nueve integrantes del comando zuliano del Psuv, tienen que abrir las puertas, tienen que rescatar al Zulia, pero el Ministerio Público i la Fiscalía General, debe colaborar aplicando las leyes i evitando la nociva IMPUNIDAD. Con miedo no se llega ni a la esquina. Está bueno que eso de revolución pacífica, implica que debe ser bobalicona. Los revolucionarios no deben olvidar que, cuando se ignoró el delito cometido por dos ingenieros en la Refinería El Palito dando campo libre a la impunidad, fue un aliciente para el venidero Paro Petrolero con todas sus terribles consecuencias. Recordemos que estamos en la lista. I lo mismo a los comunicadores sociales de Caracas: ¡Abran las puertas!¡Rescatemos al Zulia!


robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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