Siendo propicia la Semana Santa, en la creencia cristiana, para elevar plegarias al cielo, indistintamente que cada quien asuma dónde queda, el Presidente Comandante Chávez, en su oportunidad de asistente de la misa católica de conciliación, encomendó a quienes como él profesan esa religión, a conformar los Comités de Base Cristianos, desde donde se comiencen las jornadas social-religiosas para estimular a los feligreses llanos del cristianismo, sin importar el apellido de la religión, que permita evitar a los fariseos, entiéndase los ricos que no deben entrar al reino de Dios, se sigan apropiando de la creencia espiritual del pueblo, para luego, cual materia prima elaborada, ellos, convertida en ignorancia la inyectan como los valores de la dominación que vienen imperando desde hace 2.011 años, para permitirse perpetuarse en el poder económico, jurídico, cultural, religioso y político, en nombre de algo supuestamente divino y en el mas allá.
El cardenal, Rabino, disculpen Sabino, ripostando en su siempre respuesta política, tratando de contrariar a Chávez, llama conformar un Frente Contra la delincuencia, entendida la violencia, como luego explicó, que se vive a diario en Venezuela.
Ante estas palabras de ambos líderes políticos, no queda otra que movilizarnos lo más pronto posible, de allí que me permito proponer a todo el que lo comparta, para que el Domingo de Resurrección, nos presentemos volante en mano, cuando en todas las iglesias católicas y de otras, se den las misas reflexivas donde cada cura, pastor, hermano y demás subjefes religiosos, tratando de orientar a los presentes, en torno al papel que han de jugar en los próximos días, meses, años, para procurar estar bien con su Dios.
Asumiendo vocerías de Comités de Bases Cristianos preguntémosle al Cardenal, si se reunió con el Mendoza que es dueño de la empresa cervecera que mas vende, y miren que venden, en Venezuela y mas allá, para invitarlo a ser miembro honorífico, como seguro le gustaría a él y a sus “con mi polar no te metas”, del fulano Frente contra la Delincuencia, porque, sobre todo, y nadie lo niega, cualquier delincuente, antes de actuar, se mete su dosis del espumoso y bien frío líquido; o con los dueños de cines y demás medios de comunicación televisivos, radiales y escritos, que permita sugerirles que no proyecten esas películas gringas y videos clic, que solo inyectan cultura de matazón, robo, narcotráfico, lujuria y cualquier tipo de crimen, donde los mejores y mas receptores son los muchachos adolescentes, porque a ellos van dirigidos, para hacerlos creer que esas conductas son las buenas a imitar como fórmula de lograr ser mejores y mas consumidores de cuantas baratijas se exhiben como panacea de última moda o modelo.
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