El pacifismo conforma parte intrínseca de las ideologías sustentadoras del sistema de explotación que padecemos. Por ello:
Al adquirir conciencia revolucionaria el pueblo explotado y agredido por las ineficiencias entiende que la violencia motivada genuinamente es legitima ante las injusticias sociales, no es caprichosa ni la salida deseada, sino el instrumento producto del bloque histórico determinado que le obliga a utilizar para imponer un digno modelo de civilización humanista, en bien de la especie humana y su hábitat dialéctica ésta que representa el objetivo y objeto de toda lucha de clases para su actualización como revolución.
“La violencia es la comadrona de toda sociedad vieja que lleva en sus entrañas otra nueva.”
“Es necesario comprender quién pone en práctica la violencia…si son los que provocan la miseria o los que luchan contra ella”
Julio Cortázar
“La revolución no es una cena de gala. No se hace como una obra literaria, un dibujo o un bordado. No se logra con la misma elegancia, calma y delicadeza. Ni con la misma suavidad, amistad, cortesía, moderación y generosidad. La revolución es un levantamiento, un acto de violencia en el que una clase invalida a la otra.”
Mao Tse Tung