La visión pequeño burguesa del mundo...

Partiendo del hecho que, tal como lo señalan los compatriotas de Un Grano de Maíz, el proceso bolivariano vive una etapa de hegemonía pequeño burguesa, o de la ideología pequeño burguesa, es importante precisar algunas cosas para concluir en la necesidad de trazar o diseñar una estrategia que contrarreste el avance del reformismo y la ideología pequeño burguesa en la revolución bolivariana. Bien lo dijo Rosa Luxemburgo “En toda sociedad de clases, la cultura intelectual (arte y ciencia) es una creación de la clase dominante; y el objetivo de esta cultura es en parte asegurar la satisfacción directa de las necesidades del proceso social, y en parte satisfacer las necesidades intelectuales de la clase gobernante” , haciendo las comparaciones, aunque éstas son odiosas, la ideología pequeño burguesa no es otra cosa sino la ideología de la clase dominante, es decir, de la burguesía que se disemina en los temores al cambio profundo y de raíz para jugar a querer ser burgueses, vivir como ellos, pero jamás satisfechos porque siempre habrá unos burgueses con mayor poder que ellos… es el drama de quien en el fondo es manipulado, usado, pero sus temores al cambio verdadero son tan grandes que prefieren vivir una vida de frustraciones y complejos antes que ceder su mundo mezquino, ambicioso y timorato.

En la historia de nuestras batallas nos encontramos estos ejemplos; mientras Bolívar le importaba un pito su riqueza, por otro lado Santander se esmeraba en poseer propiedades para “asegurar” su futuro, los hechos nos corroboraron que quienes viven más preocupados por su tranquilidad termina entregado a lo más fácil: la traición y el abandono de la ideología revolucionaria y transformadora.

La cúpula adeca viene de allí, cuando este partido abandono los principios revolucionarios y nacionalistas se vendieron al imperio y fue el mejor instrumento de represión favorable a la política imperial contra el pueblo de Venezuela. Ahora, en los tiempos de la revolución bolivariana tenemos la disyuntiva entre el retorno o el avance hacia el socialismo, ya estamos lo suficientemente maduros como para hablar de estos temas por la calle del medio… por un lado está Chávez y su impulso para profundizar; alrededor de Chávez un conjunto de camaradas que han ido proletarizándose y comienzan a exponer sus iniciativas e ideas en torno a la necesidad de avance hacia el socialismo, de otro lado una importante franja en donde la ideología pequeño burguesa es fuerte; allí están los saboteadores, los que no son capaces de enfrentar a Chávez por la calle del medio y se ocultan en un discurso chavista pero profundamente capitalistas en su comportamiento, en el fondo quieren ser burgueses, resolver su vida y al carajo con lo demás. Las consecuencias de estas conductas son terribles, se rodean de “empresarios socialistas”, a todo le colocan ese nombre, putean lo que cuesta tanto esfuerzo concretar, se esmeran en los números y las estadísticas, no importa que éstas no se ajusten a la realidad, lo importante es quedar bien ante lo ficticio e irreal.

Estos personajes son capaces de cualquier cosa para posicionarse de cargos burocráticos que caminan al ritmo de sus verdaderas intenciones, se esconden en el manto de una supuesta unidad, en convivencia con los sectores burgueses, se dejan acariciar por sus halagos hasta terminar defendiendo a capa y espada los principios de la clase dominante. Seríamos ingenuos si pensamos que no estamos infectados de este tipo de personaje, y también seríamos ingenuos si pensamos que esta gente realmente ayuda al proceso revolucionario y socialista. El poder popular para ellos significa el poder controlado y secuestrado, temen a cualquier observación o crítica, se enardecen y apelan al comandante cada vez que ven amenazados sus intereses y sus parcelas, consideran un sacrilegio todo cuestionamiento por más de que sea razonable y se creen imprescindibles en la revolución.

Los personajes de esta calaña son los que se pasan la vida armando “equipos”, pero no equipos para hacer la revolución, sino equipos para garantizarse sus cuotas de poder. Ellos interpretan la fidelidad como el compromiso con ellos, no importa que seas un bandido pero si les sirve a sus intereses todo está bien, buscan incondicionales a sus figuras, detestan los incondicionales a la revolución. No promueven el estudio y la disciplina, juegan al caos cuando no poseen el control. En conclusión son una verdadera plaga contrarrevolucionaria. Por otra parte están quienes son iguales en el fondo pero que se disputan los cargos burocráticos, andan en planes y proyectos personales, nadie que ocupe un cargo sirve porque los únicos que sirven son ellos; hacen críticas y acusaciones solo para satisfacer sus ansias burocráticas, detrás de toda acción suya está una candidatura o algún proyecto crematístico. Son la misma gente simpatizante del reformismo que se disfraza de un lenguaje “radical” hasta llegar a su deseado puesto burocrático.

La visión pequeño burguesa del mundo y de la revolución es una visión mezquina; la inquina y la envidia los carcome, no se liberan de las ataduras a lo material; como no estudian son poseedores de una ignorancia terrible que la ocultan con frases y poses. Alguien que tenga una visión del mundo sectaria y unidimensional jamás puede entender una revolución socialista, mucho menos promoverla.

Del otro lado está un pueblo esperanzado, creyente en su comandante, enamorándose cada día del socialismo, dispuesto a sacrificarse para llegar a la meta, pensando en el futuro de la patria, no en el futuro de cada quien. Este sector está con Chávez resteao, entiende que el comandante es quien puede inclinar la balanza y detener el desmoronamiento moral que la ideología pequeño burguesa genera en el pueblo. También entiende que el comandante puede dar el impulso necesario para dar el salto cualitativo. Sin derrotar la ideología pequeño-burguesa no es posible construir un partido revolucionario, el PSUV no pasaría de ser una maquinaria electoral y un instrumento para el clientelismo, no será la herramienta del pueblo para construir el socialismo en manos de la ideología pequeño burguesa.

La revolución, gracias al impulso de Chávez fundamentalmente, ha venido sembrándose en el alma popular, he allí una cantera enorme para avanzar en el camino revolucionario. Decíamos que en torno a Chávez, además de aquellos jóvenes originarios del 4F, se ha venido conformando una vanguardia revolucionaria; podemos decir que avanzamos en la construcción de un estado mayor nacional, la situación nos precisa avanzar en las regiones donde no existe. Consolidar allí en cada región una vanguardia que entienda y trabaje en función de la transferencia del poder a un pueblo organizado y motivado por las premisas del socialismo.

Obviamente que el socialismo debe permear todos los ámbitos de la sociedad, la economía es parte fundamental en este proyecto; lamentablemente venimos de una estructura burguesa con una fuerte influencia, es de esta manera como: Gobernaciones, alcaldías y otras estructuras requieren de misiones para transformarlas…alguna vez dijo Aristóbulo algo como que con estas gobernaciones y alcaldías no se hace revolución, tampoco se hace partido ni se organiza al pueblo para que asuma el poder. Iniciativas legislativas hay, allí está el ensayo del estado comunal, pero este debe nutrirse de ideología, compromiso y articulación para que no termine imponiéndose la visión localista de un proyecto que debe articularse, es decir, el poder comunal traspasa las fronteras de la cotidianeidad de cada barrio o urbanización para articularse en un tejido que entrelaza lo general con lo particular y viceversa. En esto hemos avanzado, sin duda, pero todavía sigue existiendo demasiada concentración de poder en las viejas estructuras del estado burgués; eso hace que estructuras como el CFG (Consejo Federal de Gobierno) sean instrumento de gobernadores y alcaldes que en el fondo lo menos que quieren es una revolución socialista.

Ahora bien, requerimos pasearnos por la historia de lucha y batalla de los pueblos, necesitamos revisar la revolución bolchevique, la revolución China y la Cubana. Tratar de buscar el punto en donde lo material pasa a un segundo plano y se impone lo espiritual. Sin duda que hacer una revolución no solo estriba en repartir bien el presupuesto, si no hay ideología, si no hay alma, usted aunque le obsequie a cada ciudadano un BMW nunca satisfacería las aspiraciones mezquinas de un ser atrapado por la ideología pequeño burguesa capitalista. Esta plenamente demostrado, y lo vemos en el país cada día, en donde se bombardea al pueblo con la ideología burguesa del consumismo capitalista, por ese camino podemos extraer todo el petróleo y habrían descontentos queriendo más y más… eso que llaman el economicismo no es otra cosa sino una tumba para la revolución, no obstante, tenemos frente a nosotros una terrible deuda social de más de 500 años, desde el mismo momento en que nos invadió el imperio español y se introdujo una mezcla de feudalismo con esclavismo en nuestra patria. En este orden de ideas ¿Cómo negar esa deuda social histórica? Es necesario ir saldando esa deuda, lo mismo se ha hecho, se está haciendo, allí están los programas sociales de la revolución. Pero aunado al hecho de saldar esa deuda, el saldo del pueblo debe ir dirigido hacia lo organizativo, participativo e inclusivo que establece nuestra premisa revolucionaria y socialista.

La revolución venezolana escogió el camino electoral burgués, el mismo lo hemos venido transitando. El logro más importante ha sido el haber logrado crear una barrera a la violencia burguesa, pero que la misma no es infalible. Claramente sabemos que la burguesía no conoce de legalidad, la legalidad para la burguesía sirve cuando le cumple a sus objetivos, cuando éstos ya no le funciona recurren a la violencia, de hecho es su naturaleza. El capitalismo es un sistema violento, basado en la violencia permanente contra lo humano. Sus sistema económico discrimina; unos se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a otros que lo explota y se enriquecen, la acumulación de la riqueza es antisocial, no es de la sociedad sino de un grupo muy pequeño; el resto de la sociedad es explotada por una pequeña camarilla que impone la “ley” a su imagen y semejanza. Allí estamos haciendo esta revolución, avanzamos con las dificultades propias de lo que se está ensayando, se está creando y para concretarlo se requiere de la consciencia de la sociedad para construir una nueva sociedad, la sociedad socialista.

La jornada electoral se presenta como un circo, es algo melodramático; de un lado un presidente Chávez haciendo, trabajando, creando leyes, lanzando consciencia, educando, etcétera; de otro lado un candidato burgués encasillado en una metodología burguesa de hacer campaña, haciendo uso de la hegemonía burguesa en la sociedad para intentar convencer a un pueblo de dar un salto al vacío y sin paracaídas… el candidato burgués no lo dice, ni lo reconocerán sus asesores, pero su único ofrecimiento para el pueblo es regresar al pasado y para lograrlo la burguesía requiere utilizar la violencia, acabar con la constitución, reprimir al pueblo, acabar con la FANB, permitirle la entrada a bases militares gringas para purgar a una FANB que se reencuentra con Bolívar y se hace pueblo combatiente. En lo económico y social la propuesta burguesa real será acabar con las misiones sociales en su totalidad, privatizarlas, entregárselas a las trasnacionales par poder aplicar un estado de shock terrible que llenaría de sangre y desolación al país.

Solo basta hacerse las siguientes preguntas para darse cuenta que es imposible para la burguesía gobernar con la constitución y las leyes, tampoco con una asamblea nacional que intente hacer respetar las mismas… Se supone que el próximo presidente tendría que regirse bajo el II Plan Socialista de la Nación…Las fuerzas revolucionarias que son mayoría en la Asamblea aprobarían dicho plan; bajo esa premisa, una restauración al capitalismo necesariamente llevaría a la burguesía a violar la ley, acabar con la asamblea o someterla a sus designios…pero lo mas grave es que el pueblo explotaría con más furia y consciencia que en 1989, a esto se sumaría amplios sectores patriotas de la FANB que producirían un estado general de ingobernabilidad por los cánones burgueses. Esto lo sabe el candidato burgués y sus asesores, también sabe que es casi improbable que gane las elecciones ¿Qué haría? No es nuestra intención hacer de adivinos, simplemente manejamos escenarios probables.

LA OPCION IMPERIALISTA DE LA RESTAURACIÓN PEQUEÑO-BURGUESA

Esta es sin duda una de las principales armas del imperio en estos momentos y es importante que el pueblo la vaya conociendo. Si bien es cierto que la ideología pequeño-burguesa mantiene la hegemonía en el aparato del estado y gran parte de la estructura del partido, también es cierto que su discurso cada día está más aislado y descontextualizado. Miquelena, Peña se fueron de golpe en 2002 ¿Qué harán los burguesitos de hoy? El golpe de estado siempre es una opción, la intervención también, la generación de una cadena de saboteos a la economía y el área de servicios pareciera ser una “extraordinaria opción” en estos momentos. Con estas prácticas generarían un descontento de la población y crearían un caldo de cultivo importante para generar violencia… allí es donde la pequeña burguesía cumple su papel, un papel de tontos, porque al final de la jornada la burguesía imperialista y los cogollos de los agentes gringos en el país no se dejarán quitar el manjar de la boca y los pequeño burgueses tendrán que salir como corcho de limonada también. Vale la pena hacer la siguiente reflexión: la pequeña burguesía le es útil al imperio en la etapa de agitación y de crear escenarios conflictivos contra la revolución (la desestabilización), al desencadenarse dichos actos y tomar cuerpo, esa pequeña burguesía infiltrada será desplazada totalmente y entraría como primeros actores la burguesía de verdad, es decir, ellos utilizan los temores de los pequeños burgueses e indecisos, seguramente la opción que les den sea la de irse del país a disfrutar de un exilio dorado, pero jamás los dejarán asumir el control político de la restauración, para los ultras seguirán siendo chavistas, aunque de corazón no lo sean.

Como podrán leer el drama de la pequeño burguesía es terrible, por otra parte la vanguardia revolucionaria aún no se consolida del todo, hay dudas en muchos; sobran camaradas gobernadores que temen la radicalización, no porque sean contrarrevolucionarios per se, sino porque son timoratos, no tienen el espíritu de dejarlo todo por la revolución y el socialismo, pero les gusta dirigir, les agarraron gusto a la conducción hacia un campo oscuro por caminos equivocados que terminan abrazándose con la burguesía… Es el drama de Santander, de Páez, Guzmán Blanco, Gómez, Betancourt, Teodoro y Pompeyo… ¡Terrible drama! El drama de la traición a la patria y a lo que alguna vez creyeron. Podemos concluir entonces que el imperio usa las debilidades pequeño-burguesas, pero no los coloca a la cabeza de un proceso violento de regresión al capitalismo más represivo que el vivido por Chile. No se requiere de mucho análisis para imaginarnos la violencia con la cual se nos vendría la burguesía y el imperialismo encima.

En esta batalla electoral no solo enfrentamos a los burgueses declarados, enfrentamos a los burgueses infiltrados representados en la ideología pequeño-burguesa. Por sus características este sector no tiene consciencia de clase, no actúa como tal, no pasará a la historia como la gran decisora, siempre será una segundona, una prostituta chip que odia al obrero con mal olor pero cuando le ve cuatro lochas en el bolsillo no aguanta la tentación, no del obrero, sino de las lochas. Después que conspiraron contra los Consejos Comunales, ahora se les acerca con sus “empresas socialistas” para agarrar “parte del pastel”… Odian al pueblo pero se ven obligados a sonreírle para mantener sus puesticos; odian a Chávez como Santander a Bolívar pero lo halagan, son poseedores de una verborragia impactante de “revolucionarios”, odian al pueblo pobre que esta siendo beneficiado por las misiones, admiran al burgués porque le temen… son presas del miedo.

El pueblo, los revolucionarios, los que están decididos por la revolución y el socialismo estamos obligados a seguir avanzando, estamos obligados a desenmascarar y a presionar, en los espacios que nos toque para que vayamos despertando colectivamente. El comandante tiene que seguir con la batuta, pero no podemos dormirnos en los laureles, debemos después del 7-O quemar las naves de la ideología pequeño burguesa y avanzar hacia la hegemonía de la ideología revolucionaria…El pueblo es el único imprescindible para consolidar la revolución con un comandante como Chávez, un partido que se sacuda la ideología pequeño-burguesa y asuma el socialismo como la única vía de derrotar al imperio, restaurar es perdernos!!!


latojeda@gmail.com


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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