La recaída en la enfermedad del camarada Presidente Chávez nos ha golpeado todos por sorpresa y nos convoca a cerrar filas frente a los buitres pro imperialistas que esperan por cualquier oportunidad para hacerse del poder y destruir los sueños de la mayoría en el país, incluso de aquellos enajenados que los siguen. La continuidad de la Revolución Bolivariana exige del valor, la capacidad y la firmeza de sus mejores cuadros para salir al frente dar la batalla política que hoy se necesita. Atrás deben quedar todas las pequeñeces. Es momento para la grandeza de las fuerzas revolucionarias, pero también para reflexionar y trascender a la dura realidad que se nos plantea.
Chávez y Fidel representan la dignidad y las esperanzas de los pueblos del Sur, y de muchos en el mundo. Son líderes genuinos que, aún en vida, han trascendido a la vida misma volviéndose gigantes inmortales porque se han hecho pueblos e ideas. ¡Es así! Los camaradas Fidel y Chávez han trascendido a lo humano, a la perecedera masa de células, y se han vuelto ideas vivientes que seguirán dándonos mucho, por más tiempo. Pero la importancia del momento nos exige cerrar filas en torno a la nueva dirección política propuesta por Chávez. El vicepresidente Nicolás Maduro ha sido designado por nuestro Comandante para afrontar la coyuntura política actual y frenar a los buitres de la derecha que pretenden aprovechar esta nueva circunstancia. ¡Los revolucionarios aceptamos la decisión de nuestro líder!
Nuestro proceso revolucionario manifiesta una brutal dialéctica, algo singular que muy pocas otras revoluciones manifiestan, pues hemos avanzado y profundizado los cambios a la par de los golpes que hemos recibido. Poco planificamos, pero hasta ahora hemos salido victoriosos. Nuestra revolución ha demostrado su grandeza en las difíciles coyunturas. Esta nueva se manifiesta como la más difícil, dolorosa, pero también victoriosa para las fuerzas revolucionarias. Estamos obligados a mantenerla así.
Chávez ya es victorioso porque ha logrado la proeza de sembrar en muchos ideas revolucionarias y construir Patria en tan sólo 14 años. Chávez rescató la identidad del pueblo venezolano perdida por la banalidad del mercado. Chávez se ha convertido en pueblo e ideas. Es inmortal.
Los reaccionarios nunca podrán matar las ideas porque son intangible: inmortales. Podrán intentar esconderla como lo hicieron con Bolívar, Marx, Lenin, el Che, Allende, Abdel Nasser y muchos otros, pero siempre estarán allí, y “desde el fondo de una cueva seguirán destruyendo a mil ejércitos” como decía el prócer cubano José Martí.
Cerremos filas junto a Chávez y sigamos construyendo a la alianza de partidos de la revolución.
Hoy todos somos Chávez!!!
#YoSoyChavéz
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