La nueva estrategia errada de Capriles Radonski

Henrique Capriles, y toda la MUD saben que el liderazgo de Chávez es insuperable, al menos por ellos y al menos en este momento histórico. Ya no hablan mal del presidente sino que le lanzan loas.

Ante este escenario, de un Chávez intocable, Capriles Radonski lanzó la semana pasada su mas reciente estrategia: polemizar contra Maduro y Diosdado de la manera de la que nunca se atrevió a hacerlo en contra de Chávez. Su cálculo y el de sus asesores es simple: saben que varios de los más altos dirigentes del proceso revolucionario no gozan de tanto apoyo a lo interno de las filas rojas. Piensa Capriles que si bien con Chávez no puede polemizar, con estos él si puede hacerlo y salir victorioso.

Recuerden el discurso comedido y equilibrado de Capriles durante la campaña, en la que trató de venderse como un chavista light o político de "centroizquierda", todo con el fin de intentar ganar simpatía dentro de esa mayoría del pueblo venezolano que vota a favor de la izquierda. Piensa Capriles, que amparandose en su discurso seudo chavista, puede salir airoso en una disputa contra esos dirigentes del chavismo que no son Chávez. En este sentido ha dirigido sus ataques directamente contra Diosdado Cabello, Elías Jaua y el Vicepresidente Nicolás Maduro: "esta pandilla de mediocres" que "no aguantan una elección" se atrevió a escribir esta semana en twitter, rompiendo con su acostumbrado discurso comedido.

Durante la campaña al igual que ahora, el discursito de Capriles se ha concentrado en hablar únicamente de los problemas concretos de los venezolanos -sin hablar de sus causas de fondo histórico y geopolítico- creyendo que solo con eso se convertirá en líder popular.

Capriles ignora con esto el nivel de conciencia desarrollado por el pueblo, un nivel de conciencia política muy superior al suyo como dirigente.

Ya para la época del caracazo el nivel de conciencia política del pueblo venezolano era superior al que Capriles y la MUD tienen en el presente. Ya para entonces, el pueblo aborrecía a la dirigencia política de la época, la cual se había desconectado de la realidad popular. Cierto que se protestaba en gran medida por las medidas de índole económico que se aplicaban por la época, pero la exclusión social provocada por las políticas sociales existentes era otro elemento de peso, además de la represión que se vivía. Pero sobre todo, otro factor se sumaba al descrédito de aquella clase política: el entreguismo hacia una potencia extranjera, Estados Unidos. Era humillante para el orgulloso pueblo venezolano ver siempre a nuestros presidente haciendo de chupamedias del regente de turno de la casa blanca en los foros internacionales como la OEA o la ONU. Cuando se aplicó el paquetazo la gente sabia perfectamente que tales líneas económicas provenían directamente del FMI y las potencias colonialistas de siempre. Cuando el presidente estadounidense Bush vino de visita a Venezuela hubo que hacer cordones militares de seguridad por todas partes, porque en todas partes había protestas contra la presencia del regente extranjero. Y esas protestas no eran inducidas como las que ahora intentan contra el gobierno: ningún medio de comunicación las publicaba, nadie las financiaba, y se promovían prácticamente de manera clandestina porque no había realmente democracia.

Hoy la maquinaria de manipulación social del capitalismo, pretende establecer un paralelismo entre Estados Unidos como patencia opresora y Cuba como supuesta nueva potencia colonialista ingerente sobre nuestro gobierno. Piensan que la gente es idiota y no se da cuenta las diferencias entre uno y otro país: Cuba un país pequeño de características similares a los de cualquiera de América Latina y Estados Unidos, la mayor potencia económica, científica, tecnológica y militar de la historia, con ejércitos desplegados haciendo la guerra a lo largo y ancho del planeta. Solo un tonto o alguien realmente muy ignorante puede creer que se trate de países comparables.

El punto es que el pueblo no solo aborrecía a su dirigencia política de entonces por el aspecto económico que golpeaba duramente el bolsillo de los venezolanos. Sobre todo se les aborrecía por su poca grandeza, por su falta de ideales, por su poca gallardía. Bolívar para esa clase política era solo un cuadro en la pared que saludaban en las fechas patrias. Nada se hablaba sobre nuestros libertadores, nos cambiaron nuestra historia para que nos avergonzáramos de nuestros héroes, y nos vendieron la idea del sometimiento a potencias extranjeras como única vía de existencia.

Cuando apareció Chávez en escena, su critica no era solo hacia las condiciones materiales que se traducían en las medidas económicas de la época. Su critica era también contra el arrastrerismo y pobrediablismo de la clase política que para entonces llevaba los destinos del país... y el pueblo se conecto con ese mensaje de Chávez porque el pueblo el pueblo estaba maduro, y su nivel de conciencia había trascendido al de esa clase política desde hacia décadas.

Capriles hoy no entiende eso. En su estrecha visión burguesa del mundo cree que todo se reduce a hablar solamente del bolsillo. Él no entiende porque al igual que la clase política del pasado, él esta por debajo de la conciencia del heroico pueblo venezolano.

Por eso habla solo de los problemas cotidianos, pero nunca de sus causas de fondo, porque de hacerlo tendría que entrar a realizar análisis históricos y geopolíticos, y seria inevitable tener que decir algo que no le convenga a sus verdaderos jefes, a quien realmente está detrás de su campaña: el gobierno de los Estados Unidos y el gran capital trasnacional. No importa cuanto trate de vestirse de cordero, como dice la canción de Arte y Esencia: Hijo de lobo caza.

Pero además, con su novedosa estrategia de atacar solo a la dirigencia chavista, creyendo ellos son una cosa y Chávez otra vuelve a subestimar la inteligencia del pueblo: cierto que varios de los altos dirigentes del chavismo no generan mucha simpatía que se diga en algunos sectores del proceso... Pero de ahí a creer que el pueblo chavista va a preferir apoyar a Capriles que a cualquier dirigente del proceso hay un error de calculo de aquí a la luna.

La unidad monolítica que ha mostrado la militancia roja en estos últimos meses ha sorprendido a la derecha, y le ha demostrado que su idea de que el chavismo en un hipotético escenario sin Chávez era "fácilmente" derrotable no era cierta. Además, la gente sabe quien es Capriles, de donde proviene y a quien representa, pero sobre todo, el pueblo sabe que Capriles por su praxis, pero aun mas por su discurso, se asemeja muchísimo mas a un dirigente de la IV republica que a uno revolucionario y patriota como ese que un 4 de Febrero insurgió contra el poder.

Cuando la derecha consiga un líder que con orgullo levante la bandera de las luchas históricas del pueblo... Cuando la derecha consiga un líder que se enfrente sin temor al verdadero poder que controla este mundo, que es el poder del gran capital trasnacional... Cuando la derecha consiga un líder que al igual que Chávez pueda calzar en los pantalones de Bolívar... Entonces, solo entonces, tal vez puedan aspirar a convencer a algunos sectores del pueblo que votan por el proceso y ganen unas elecciones presidenciales... El detalle es que un líder de esas características, al solo hecho de ser todo eso, ya no seria un líder de derecha.


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Ronald Muñoz

Comunicador y escritor.

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