El tema del socialismo pasa por la producción o por la distribución de riquezas? Evidentente que pasa por la distribución. Una distribución de riquezas (de mercancías) de acuerdo con las necesidades de cada persona. De allí que confundamos capitalismo de Estado con Socialismo. Pero, capitalismo de Estado no es socialismo, sino socialdemocracia o socialcristianismo.
Entonces, qué distribución de riquezas es socialista y por qué?
La distribución es socialista cuando la producción de la riqueza nace de las manos de los propios trabajadores y campesinos (convertidos en trabajadores). Cuando sea hace sobre toda la población trabajadora, de acuerdo con las necesidades de cada quien y no de acuerdo a su tenencia o no de dinero. En ese sentido, es socialista la producción y distribución de riquezas cuando enaltece al ser humano, al pueblo; cuando rompe las cadenas de las necesidades fisiológicas, de seguridad y estima; para saciado de tales necesidades pueda emancipar su espíritu.
Sin embargo, cómo se hace socialismo, sin caer en infantilismos o idealismos, que el capitalismo insiste en llamar Utópico. En primer lugar, pensando que el socialismo no se hace de la noche a la mañana ni porque se desee o se decrete. Segundo, pensando que la economía socialista se hará paulatinamente y emerjerá a pesar del imperialismo. Tercero, que el Estado capitalista puede apalancar formas de producción socialistas. Cuarto, que cuando lo que hay es un modelo económico importador, que subsidia a la buerguesía parásita importadora, el trabajo socialista es doble. Quinto, que hay que romper los miedos de la producción y empesar a hacerlo. Sexto, que en el socialismo hay que produccir mucho, bonito, de calidad y barato, pensando en la satisfacción de todo el pueblo. Sexto, pensando que encontraremos enemigos por todos lados. Séptimo, que se produce y se desarrolla un pueblo socialista trabajando duro; explotando nuestra propia mano de obra para el servicio de todos. Octavo, haciendo que los dólares de pueblo sean para el publo y no para la burguesía.
Quiénes serán los encargados de convertir en realidad estas orientaciones? Aquellos que organizan el trabajo. Aquellos que asuman la responsabilidad de cambiar las relaciones de producción. Pués, serán ellos los que repartiran esa responsabilidad entre los trabajadores, de acuerdo a sus habilidades y competencias. Será esa coordinación de esfuerzos la punta de icerberg bajo el cual yacerá en cambio social: el socialismo.
Pero, cómo, todavía siguen las palabras arrastrando la carreta? Hagamos como el Che. Trabajemos sobre la vanguardía económica: construyamos la vanguardía económica. Concentremos a los integrantes de esa vanguardía, financiemos propuestas con esa orientación e inventemos la construcción del socialismo. En estos momentos, mas que nunca, el desarrollo endógeno socialista es la salvación a nuestra soberanía: es nuestra única esperanza.
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