En un proceso de transformación revolucionaria es de importancia de primer orden tener claro que la ideología es de vital relevancia para sostener ,en el espacio y en el tiempo ,cualquier proceso de cambio que se digne de ser revolucionario; esa ideología bien sustentada sirve de referencia para propugnar la moral y la ética humana, para la elevación ética del discurso, coherencia entre el pensar y el hacer, en otras palabras, la ideología se convierte en el gran catalizador que nos permite asumir el pregonar con el ejemplo sin ambages y sin perífrasis evasivas, estas tienden por confundir al pueblo que busca de manera ansiosa el camino para empoderase del poder.
La ideología hace posible los escenarios, establece el molde que le da forma y figura a los principios que decimos practicar: dignidad, justicia social, honor, lealtad, fidelidad, solidaridad, tolerancia, perseverancia, respeto, honestidad, compromiso, principios estos que deben ser consustanciados con la praxis diaria de cada individuo que aspire un liderazgo revolucionario; ese liderazgo subyace en la formación ideológica y sus constructos de la ideología se inician con las relaciones del líder a partir de su marco de referencia individual que al ser digeridos y procesados mentalmente dejan de ser abstractos para convertirse en juicios de valor con su representación de la realidad, de allí que sea relevante tener claro que la posición ideológica se hace clara y manifiesta en el pensamiento, en la expresión verbal, en el discurso, la escritura coherente además con el accionar de los hechos.
Hoy por hoy, La Revolución Bolivariana, se debate, en algunos factores de su dirigencia, en esta fase de transición, entre reafirmar la cultura reformista o consolidar el carácter revolucionario de la Venezuela Bolivariana.
La cultura reformista, la cual sigue estando presente en los diferentes niveles de gestión de la administración pública, donde se continua negando la participación del poder popular, espacios estos que vienen siendo ocupados por “usufructuarios del poder”, elementos estos que por su exigua o nula formación ideológica, no logran comprender el momento trascendental e histórica de la revolución Bolivariana, olvidando de manera deliberada que el pueblo otorgó esta oportunidad que no admite equivocación alguna; de seguir esa desconexión ideológica se estaría zanjando la posibilidad cierta de construir el socialismo del siglo XXI; los extravíos en la ideología afectan todo el proceso y condicionan las medidas que se apliquen para su solución, es decir, un error en la ideología genera adversidades y simultáneamente impide soluciones, ante esto es imprescindible la claridad de que la permanencia de la revolución reside en su capacidad de ajustar la ideología.
De manera, que vista la realidad que hoy nos toca vivir, de acuerdo a como se viene desarrollando los hechos, realidad por la cual transita la Revolución Bolivariana, permite afirmar, por lo notorio de los diferentes eventos, que todos los venezolanos estamos inmersos de manera figurada con el proceso y cabe hacer la pregunta: ¿con cuál proceso? Al responder la interrogante, es posible que surjan tres respuestas acordes con el proceder y accionar de sus autores; en primer lugar estamos los que nos identificamos desde siempre con la trasformación revolucionaria de la sociedad, cuyo líder en este momento es el comandante Hugo Chávez que se plantea la meta de la construcción del Socialismo del Siglo XXI, que llevamos y practicamos los principios revolucionarios; también existen quienes deliberadamente son partícipes de la reforma que es totalmente opuesta a la Revolución Bolivariana, que no solamente está viva en la practica clientelar del burócrata, sino que, ideológicamente, muchos de los que se asumen como revolucionarios no son portadores de la ideología revolucionaria siendo un fuerte obstáculo para el desarrollo pleno de la revolución; el otro proceso es aupado por quienes aspiran y estimulan regresar al oprobioso pasado que significó la IV república.
En estos catorce años de iniciado el proceso revolucionario, la ideología que debe ser el gran mástil teórico del proceso, a pesar de los esfuerzos realizados, sigue siendo la gran ausente y la huerfanita del proceso, en el sentido de que no se asume en la practica los principios y valores acordes con la ideología revolucionaria, ignorando que es el factor de poder en el que convergen las ideas y las acciones que falta todavía por asimilar, procesar e internalizar para sostener de manera irreversible la revolución Bolivariana; de tal manera que sólo los guiados por la ética revolucionaria, sin mezquindades, sin egoísmos, dedican la vida a construir lo imaginado aunque ello signifique ir a los extremos, teniendo claro que sustituir a un sistema no es sustituir a los hombres que lo forman, es mucho más que eso, pues lo significativo es sustituir las relaciones materiales y espirituales que lo determinan. La ideología talla las acciones de los individuos dándole la fortaleza necesaria para seguir sentando las bases de la revolución, hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir una obra, ni pintar un cuadro.
Estamos viviendo momentos donde el poder popular, el poder social, están abriendo a codazos las sendas para la participación real, cierta y directa del colectivo en las tomas de decisiones, para lo cual se requiere claridad ideológica y conciencia revolucionaria.
“…un líder o quien pretenda serlo, debe estar él mismo de manera permanente en un proceso de auto didactismo, leyendo, estudiando y no sólo en los libros sino en la esquina, aprendiendo del colectivo, aprendiendo del pueblo, utilizando esa poderosísima arma que es la dialéctica… todos los días debe estar aprendiendo como en una especie de laboratorio, haciendo experimentos, reconociendo los errores, donde se equivoca y si hay que corregir por ahí para buscar el camino hacerlo, inventando permanentemente..de lo que se trata es demoler el viejo régimen fundamentado en las instancias colonialistas que niegan la participación del poder popular en las tomas de decisiones.” Hugo Chávez.
hriverat1@hotmail.com
.