A partir del triunfo electoral de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 14 de Abril del 2013, podemos decir que se inicia en Venezuela una nueva etapa de la Revolución Bolivariana, esta la caracterizaremos entre todos, a partir del debate sincero, lo más objetivo que podamos lograr, se trata ahora de interpretar lo acontecido, realizar un estudio a fondo de la situación.

Sobre el proceso electoral.

Estamos en presencia de un nuevo fenómeno electoral, casi todas las encuestas fallaron, los pronósticos de analistas avezados fallaron, nuestros mismos pronostico esperaban resultados superiores a lo escrutado, saltaron las dudas, las conjeturas, la indignación en nuestras filas, eso lo aprovecho el enemigo histórico para desatar una campaña de desestabilización que trajo como consecuencia, los ataques fascistas desde la noche del 15 de Abril hasta ahora.

¿Por qué nos sorprendió ese resultado?

A simple vista no estaba dentro de nuestras expectativas, pero si podemos decir que dentro de los escenarios que analizábamos era uno de los que contemplábamos para nuestros planes ya que este tipo de resultado, era el que teníamos previsto como el detonante de la alzada fascista y prueba de que teníamos este escenario dentro de nuestros análisis, es que la respuesta del pueblo organizado ante esta situación fue de absoluta calma, calma con dolor, malestar, angustia, pero calma al fin.

Esta disposición táctica asumida por nosotros, nos permitió en las primeras de cambio, no caer en las provocaciones del enemigo Burgués, ya que si fuésemos expresado todo nuestro malestar en las calles, hubiésemos potenciado la violencia que hoy le atribuimos a la derecha, que en este caso mostro su verdadero rostro, cada vez que la derecha aumenta su fuerza y está cerca del poder, no resisten la tentación de accionar con violencia, por que esta es su vocación.

Nuestras acciones en defensa de la revolución.

Pero seguro estuvimos que esa iba a ser la reacción de la derecha antidemocrática y fascista, que no esperamos mucho para salir en la defensa de nuestro proceso, ejercimos nuestro habituado control territorial de manera firme, no cedimos espacios al fascismo en los territorios ganados para el proceso.

Esa era la línea acordada por los revolucionarios en todo el país, lamentamos las muertes de nuestros camaradas que ofrendaron sus vidas por defenderse de los ataques de las hordas fascistas, deploramos y denunciamos esas actitudes fascistoides que ordeno el imperio y la oligarquía a través de su títere Capriles Radonski, a quien hemos solicitado se aperture juicio sobre este tipo de delitos y que sea condenado por la justicia Venezolana.

Fortalezas y debilidades de las fuerzas revolucionarias en la coyuntura electoral del 14 A.

Entre las fortalezas que mostraron las fuerzas revolucionarias podemos destacar entre otras, la firme convicción de avanzar en el proceso de profundización de la revolución Bolivariana en medio del triste dolor por la no presencia física de nuestro comandante Hugo Chávez, reconocer la línea que estableció el comandante Chávez para que Nicolás Maduro sea el candidato de las fuerzas Bolivarianas, asumir una campaña electoral inédita, con el hándicap de no tener a Chávez como candidato, gran despliegue organizativo en todo el país de los comandos de campaña, lealtad de todas las fuerzas revolucionarias que apoyaron la candidatura de Maduro, grandes movilizaciones en los eventos donde nuestro candidato estuvo en las regiones y la gran concentración del cierre de campaña.

Pero también las debilidades se evidenciaron en este proceso electoral, por tratarse de una campaña atípica, de solo diez días, no tuvimos la suficiente capacidad comunicativa, para consolidar el acumulado de votos que nos heredo Chávez en las elecciones del 7 de Octubre del 2012, la coyuntura por la ausencia del líder desde el 10 de diciembre del 2012 hasta 5 de Marzo del 2013, nos obligo a atender las contingencias del caso, mientras la oposición preparo una campaña electoral desde el día que Chávez partió a Cuba.

Por otro lado salieron algunos cuadros políticos de la revolución, unos intelectuales y otros militantes a establecer críticas que no aportaron más que confusión, tal es el caso de un profesor universitario que “milita” en el proceso, que escribió algunos artículos de “opinión” referidos al liderazgo de Nicolás Maduro, este intelectual forma parte de una corriente política dentro de la revolución, que tiene entre sus líderes un connotado dirigente del PSUV, fue tal el alboroto que generaron sus “Criticas” que tuvo que salir desde el Canciller Elías Jaua y otros connotados dirigentes del PSUV así como también destacados intelectuales nacionales e internacionales a desmontar tales apreciaciones, no tanto por el tratarse de un profesor universitario que milita en el proceso, si no por este profesor pertenece a una importante corriente vinculada a un connotado dirigente muy conocido en Venezuela y lo más preocupante es que este connotado dirigente no salió a desmentir a uno de sus cuadros, el que calla otorga.

Podemos destacar también como debilidades el triunfalismo. El exceso de confianza en nuestras filas.

De lo Táctico a lo Estratégico.

Las movilizaciones y el control territorial ejercido por las fuerzas revolucionarias después de los acontecido ante la reacción fascista de la derecha Venezolana, demuestra la enorme ventaja que tienen los revolucionarios a la hora de defender este proceso, esta debe ser una disposición táctica permanente ante los futuros ataques de la oposición ahora que entramos en una nueva etapa del proceso revolucionario, debemos organizar mejor las redes de comunicación, información y respuesta inmediata en todos los territorios para fortalecer todas la acciones de calle que tendrán lugar ante nuevos escenarios.

Debemos exigir a la dirigencia revolucionaria, mejorar la calidad revolucionaria en la gestión pública, luchar contra el burocratismo y la corrupción, debemos exigir que comience una transición en el PSUV de partido electoral a partido de masas y que se respete la democracia interna y que el debate sea la constante para establecer las líneas políticas y que sean escogidos dirigentes con base popular y con convicción socialista.

La tareas y objetivos de los movimientos sociales, colectivos y corrientes revolucionarias y socialistas de la izquierda es seguir avanzando en el control territorial, en la contraloría social y política del proceso, profundizar la autocritica, como decía el comandante, irreverentes en el debate pero leales en la acción, como lo hemos venido haciendo.

Una Mirada escrutadora

Quienes crean que el proceso está débil en esta coyuntura se equivocan, peor estuvimos en el 2001 y el 2002 y se pudo salir adelante, los revolucionarios siempre aprovechamos este tipo de coyunturas y las convertimos en fortalezas, ahora más que nunca el pueblo está claro sobre la identificación de los actores en disputa en este proceso, la derecha que ha mostrado su verdadera cara desde el 15 de Abril, lo que hizo fue perder el apoyo popular que obtuvo en las votaciones por esos actos fascistas y del lado de las fuerzas mostramos disciplina, tolerancia, organización ante esos hechos.

Mucho se debe avanzar en la recomposición del tejido político de la Revolución, la victoria de Maduro es un gran logro para el proceso, si como decían que Maduro no era Chávez entonces más importancia tiene esta victoria porque sería entonces la victoria del pueblo, que no hay 7 millones 27.403, oligarcas eso es cierto, pero ese dato solo debe establecer el trabajo que tenemos que realizar, llegarle a la mayor cantidad posible de esos electores con el fin de atenderlos, sea como beneficiarios de las políticas revolucionarias o como participantes en la construcción política, pero todo esto debe realizarse con calidad ideológica no se trata de darle por darle, no se trata de un simple ejercicio clientelar al que han estado acostumbrado, es incorpóralos cualitativamente a un proceso de emancipación ideológica, que se sientan parte de esta lucha por alcanzar mejores niveles de vida.

Por último la cuestión del Estado

Es constatable que hemos alcanzado una revolución política por cuanto las instituciones del estado destinan los recursos mayoritariamente a atender necesidades básicas de la población más vulnerable, eso fue posible a través de un proceso de luchas populares históricas que alcanzo niveles de aceptación popular y que quedo plasmada en el proceso constituyente del año 1999, como reivindicaciones a los sectores históricamente excluidos, pero eso no debe quedar allí, debe profundizarse un nuevo proceso de luchas populares para poner fin a la hegemonía cultural del estado burgués, es decir esas mismas instituciones se convirtieron en obstáculo para que el pueblo alcance la emancipación.

En las dos últimas elecciones la del 7 de Octubre del 2012 y la del 14 de Abril del 2013 se lograron los mayores niveles de participación en elecciones libres y democráticas en la historia de Venezuela, eso afianza el régimen partidista que impera en Venezuela, ese fue el gran beneficiario de nuestra participación, así no se podrá alcanzar la transformación social en Venezuela.

Esa transformación se debe lograr a base de la construcción orgánica del poder popular con la más reducida injerencia del estado en estas funciones, sin tutelaje institucional ni clientelismo. Esa tarea fundamental debe estar a cargo del popular, impulsar un nuevo modelo de la organización de la sociedad es tarea de revolucionarios no de socialdemócratas ni de socialcristianismos ni de ninguna otra corriente adversa a los postulados de la revolución, es decir al cesar lo que es del césar y al pueblo lo que es del pueblo.

Sirvan estas consideraciones que a manera particular he manifestado para que podamos profundizar el debate sobre los retos de la izquierda en esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana.


ali.anzola2013@gmail.com