La historia de los congresos pedagógicos en el caso de Venezuela se remonta hacia el año de 1895, época en la cual se organizo el Primer Congreso de Pedagogía, en el cual se colocaron de manifiesto las ideas positivistas en el campo de la ciencia y de la educación, congreso que se da dentro del contexto de enfrentamiento con la educación clerical dominante en ese momento y el fraccionamiento del saber.
Dicho congreso fue organizado por un grupo de pensadores del llamado Liceo Pedagógico, este era un centro o núcleo para el estudio y reflexión conformado por educadores , literatos e intelectuales, que abordaron los más diversos y urgentes problemas de la elemental escuela venezolana, resultando un evento novedoso, que además de tratar diferentes temarios referidos a la infraestructura escolar, la higiene escolar, la escuela normal, las sanciones en la escuela, la situación de la escuela rural,, trascendieron las discusiones del congreso entre el enfrentamiento, inevitable por demás, de la concepción clerical de la educación y las nuevas ideas del positivismo, estas ultimas como sabemos fundamentadas en el pensamiento liberal burgués como lo son la gratuidad de la enseñanza, el carácter laico de la educación y la obligatoriedad de la misma, principios estos que sin duda marcaron los avances de la educación durante gran parte del siglo XX hasta el presente momento; sin duda que el congreso fue de gran relevancia para el mundo de las ideas y el campo educativo, pues se asumían las ideas filosóficas y políticas que enfrentaban la corriente del rancio catolicismo, cuyos representantes según las actas del congreso decidieron abandonar las sesiones ya que supuestamente se contrariaban las ideas y los deseos de Dios, este Primer Congreso Pedagógico tuvo muchos obstáculos y fue escenario de protestas porque supuestamente el congreso era para generar políticas con la finalidad de sacar a Dios de la escuela, lo cual nos da una idea del oscurantismo que rodeaba a la escuela de esos tiempos.
El primer congreso pedagógico se inicio el 28 de octubre de 1895 y se extendió hasta el 17 de diciembre del mismo año, tiempo tal vez insuficiente para el discurrir de las ideas, siendo el propósito el hacer patente ante la sociedad venezolana el significado y trascendencia de la obra educativa y en particular lo relativo al Estado y posibilidad de desarrollo de la instrucción primaria y elemental.
Más adelante, a comienzos del siglo XX, en el año de 1911, se realizo el llamado Congreso de las Municipalidades, donde de forma ineludible el temario recordara el discutido Primer Congreso de 1895, el cual según Luís Bigott fue un notable esfuerzo para el “ avance de las ciencias pedagógicas” del momento, pues allí se ventilo una nueva corriente educativa entroncada en el pensamiento positivista y laico, en pugna con las dogmaticas ideas educativas y sociales de la todopoderosa iglesia católica; el congreso de las municipalidades es convocado durante el gobierno de J.V Gómez desde el 19-04-1911 al 01-05-1911 donde se congregan todos los representantes de los concejos municipales del país para tratar los problemas del país entre los cuales destaca la educación; hubo seis comisiones, siendo una de ellas la comisión de educación la cual fue presidida por Pedro Emilio Coll, la cual propuso la construcción de escuelas, la creación de institutos de mejoramiento del magisterio, la elaboración de textos escolares, todas estas propuestas debieron esperar mejores tiempos para su aplicación y nuevas discusiones dependiendo del avance de las ideas y el contexto político social.
Pasarían casi noventa años, hasta la llegada de la Revolución Bolivariana, para que se retomaran la realización de los congresos pedagógicos; es así como en el año 2001 se realiza el Primer Congreso Pedagógico Bolivariano, en cual fue el escenario donde se trazan las primeras líneas, las bases filosóficas y conceptuales para la educación liberadora, evento en el cual participaron gran cantidad de docentes y miembros de la comunidad como protagonistas de todas las deliberaciones donde se discutió lo esencial acerca del modelo de educación necesaria para la transformación revolucionaria de la sociedad, acordándose realizar a partir de ese año los congresos pedagógicos estadales y los congresos pedagógicos municipales.
Es así, como a partir del año 2002 se realizo el Primer Congreso Pedagógico del Estado Mérida con sus congresos municipales; en el año 2009 se realizan los segundos congresos municipales en toda la geografía del Estado Mérida y el Segundo Congreso Estadal, y a partir de allí se han venido consolidando los Congresos Municipales hasta la realización del V Congreso Pedagógico Municipal Bolivariano del año 2013; como resultado de los congresos se logro el amplio y substancioso proceso de sistematización y construcción curricular orientado por el rescate de las ideas de los más insignes pensadores venezolanos, latinoamericanos y caribeños, lográndose establecer las significativas orientaciones epistemológicas como la promoción de aprendizajes interdisciplinarios y transdisciplinarios fundamentados en el pensamiento complejo, la apropiación activa y creadora, el auto perfeccionamiento constante, elaboraciones y construcciones en colectivo considerando el contexto histórico y cultural.
No obstante, a pesar de todos lo esfuerzos realizados con verdadero ahincó y con tenaz entrega pedagógica, El Congreso Pedagógico, debe continuar por la senda meridiana asumiéndose como la oportunidad para la realización de encuentros para el aprendizaje colectivo y la construcción polémica que desde el marco educativo pueda enrumbar la formación del nuevo republicano, que a través de la pedagogía critica estemos en capacidad del cuestionamiento permanente de la praxis cotidiana que nos permita no solo conocer la realidad sino de ser capaces de ser operarios para su transformación, siendo el momento oportuno para que los colectivos de formación docente e investigación sacudan el piso de la escuela tradicional que hoy todavía envuelve a los centros educativos.
En ese sentido, El Congreso Pedagógico debe ser para discutir, evaluar la praxis educativa, los avances en lo pedagógico, la autocritica del por qué y poco de los avances; realizar foros para el debate no solo la ponencia individualista del docente superdotado, lo ideológico debe ocupar su espacio; abordar temas como las metodologías alternativas para la investigación, abordar los aportes de las comunidades de aprendizaje que permita superar el cerco del paradigma tradicional, tributar elementos concretos para la discusión sobre como impulsar procesos formativos sustentados desde el enfoque liberador de la educación popular; no podemos construir el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI formando jóvenes con las armas melladas de la educación bancaria tradicional conductista y fragmentada de la dominación burguesa.
TODOS NOSOTROS SABEMOS ALGO. TODOS NOSOTROS IGNORAMOS ALGO. POR ESO APRENDEMOS SIEMPRE.
por el presidente Chávez con las 3-R, el “golpe de timón” y la frase movilizadora
“¡comuna o nada!”.