Con el derrumbe del bloque socialista en Europa del Este, la izquierda sufrió un duro golpe a nivel mundial. A partir de allí se hizo común la teoría del fin de las ideologías, en la cual gran parte de la izquierda cayó.
Bajo ese escenario la izquierda tiró la toalla y decidió moderarse para entrar en la nueva onda. Por ello es común que en la política Europea, sea muy complicado ver posiciones radicales y a uno le cueste establecer las diferencias, por ejemplo entre el Partido Popular español y el PSOE.
El gran mérito de Chávez fue no caer en esa trampa y hablar abiertamente de reformas radicales, sin ningún tipo de miedo, a la gran prensa y menos a los sectores económicos.
El día 24 de junio en el programa de radio de Mario Silva colocaron una entrevista que le hicieron al Comandante en 1994. Es impresionante ver como todo lo que crítico fue lo que atacó cuando ganó la presidencia 5 años más tarde: constituyente, reforma de la Ley del Banco Central, que los banqueros no manejaran al gobierno a su antojo, etc. Un político así no nace todos los días, ya que es común que una vez que llegan al poder, se olvidan de sus promesas y gobiernan igual que sus antecesores.
Chávez nunca se moderó y cambiaba sus políticas para que los empresarios o la prensa lo aplaudieran, nada de nada. Fue un radical hasta sus últimos días, si no avanzó más fue por una sencilla razón: durante 14 años sufrió una de las oposiciones más virulentas que un gobierno ha debido soportar en su historia, sabotajes, intentos de golpes, conspiraciones, etc.
Nuestra oposición no permitió que el gobierno hiciera reformas más profundas, ellos como nadie manejan los medios de comunicación y allí en gran parte hemos perdido está batalla, ya que muchos venezolanos se han convencido que la oposición es democrática. De esa forma si toma el poder dejará las misiones, las pensiones y se dedicará a mejorar las cosas que están mal, sin perseguir a nadie todo en un clima de paz y amor. Si no me creen hable con alguien normalito de oposición y eso es lo que le dirán.
Yo soy de las que creo que el centro en política no existe, se puede ser más o menos radical, pero eso no quiere decir que no te inclines hacia una postura. Usted no ve a nadie de centroderecha en estos momentos hablando de educación y salud gratuita en Europa, pero la centroizquierda tampoco, todos ellos han aceptado las políticas del FMI. Los partidos tradicionales de izquierda Europea son tan de centro, que han abandonado a sus propios electores.
Por eso digo mucho cuidado con la trampa del centrismo en nuestro país, es común escuchar camaradas que tratan al sector que cambia de partido en cada votación como de centro. Eso es un error, ya que los que votaron por Chávez el 7 de octubre de 2012, pero en abril pasado se cambiaron con Capriles no tienen ideología, lo hicieron por el tema económico.
Las épocas de mayores triunfos electorales del Chavismo fueron momentos donde la economía estaban en un gran momento, como el año 2006 y 2004. De allí la urgencia de estabilizar la economía.
La gran trampa de la derecha es esconderse detrás del centrismo para dejar las cosas como están, nada de cambios bruscos, todo el poder para los poderosos y el pueblo que se friegue. La actual crisis económica mundial pienso ha dejado en evidencia que el centrismo, no es el camino.
Así que no le tengamos miedo a ser radicales, con una política coherente gran parte del pueblo entenderá.
El drama es cuando los electores ven que es igual votar por cualquier partido, ya que todos harán lo mismo. Al ser de centro las diferencian son tan mínimas que en momentos de crisis como el actual, por ejemplo en Europa los partidos fascistas y racistas son vistos como una alternativa. Cuando eso ocurre
la democracia si está en un grave riesgo.