Anoche visité a un viejo y querido amigo argentino, residenciado desde hace muchos años en nuestra patria. De esos amigos que alegra volver a ver, que abren la caja de los recuerdos y nos cuentan hasta historias de nuestras vidas que habíamos olvidado. Un buen amigo de cuyo nombre no quiero acordarme. Mi amigo no está nada de acuerdo con el chavismo y entonces, esa fue mi primera condición: ya no estoy dispuesto a perder un solo amigo más por diferencias políticas, como le digo a mis vecinos: Ni Nicolás ni Capriles saben que nosotros vivimos y menos que pensamos diferente, así que menos que nada pelearé con un amigo o vecino de tantos años, por ir a votar por uno o por el otro político que resuene en el país, porque tu defiendas a uno y yo al otro. Creo que mi argumento me funciona, mantengo ese amor bonito con amigos y vecinos de tantos años.
Entre recuerdo de novias y rumbas la política se colaba en la conversación. Le informé que ayer 25 de Junio supe que la Disip había tomado los puestos de control de la Aduana de La Guaira, a sabiendas de que mi pana es importador. Se lo comenté porque otro amigo de la vida que trabaja en aduanas como empresa aduanera me acababa de llamar bien contento para informarme. De esto no salió nada en la prensa, al volver a llamar a mi fuente me dijo que al llegar la Disip ya todos los guardias habían marcado la milla. ¡Que arrechera, recordaba el comentario que había leído de un camarada, ¡porque agarren a 4 pendejos no se acaba la corrupción! (Freddy Bernal)
La corrupción en las aduanas es un descaro conocido, “EL POTE” que deben llenar cada guardia nacional a diario para que se reparta “hacia arriba” es una vergüenza nacional. 10.000 bolívares por guardia que vaya a abrir un conteiner más el “almuerzo a la carta” para todos ellos y las secretarias y guardia que no lo cumpla: castigado dos noches en el peaje de la autopista.
A mi amigo entonces le hablaba de los “ADECOS DE BUENA VOLUNTAD” esos que se cambiaron la franela blanca por la roja y a quienes reconozco como presidentes y directores de tantas instituciones. Esos que una vez aparecidos en Gaceta comienza a resolverle la vida a toda la familia y a los panas, esos que cada vez que tienen que dar declaraciones se saben de memoria el discurso, esos que una vez ENCHUFADOS comienza a hacer sus guisos, a cobrar comisiones por cada compra y a resolverse en nombre de Chávez.
Entre los cuentos de la noche me habló de ministros y ministros, de partidas secretas que el habilitado de turno desapareció en cinco cheques a los panas de los dueños de la cartera salientes. ¿Samán arregla ese peo?, pregunté, se me cago de la risa, la verdadera corrupción y los grandes millonarios del chavismo, son IMPUNES, -me dijo- qué vergüenza!!!! Algo me decía, que tenía razón, adecos de buena voluntad, vestidos de rojo rojito, que arrechera!! ¿Cuándo veremos a los peces gordos del CHAVISMO presos???? De que vuelan, vuelan NICOLAS MADURO y el PUEBLO está a la espera para llenarte de aplausoooos!
Creo que INDEPABIS no solo debe ser garante de los precios sino de los servicios de nuestras Fundaciones y Oficinas Nacionales que en manos de Adecos de buena Voluntad, son los más asquerosos matavotos y mata revolución que he conocido.
¡Adecos de Buena Voluntad, contad con la cárcel aunque os creáis inocentes!
¡Todos apoyemos a Nicolás Maduro en la guerra a la corrupción, la impunidad y la ineficacia!!
¡Ser como Chávez es ser irreverentes en la denuncia!
¡Chávez vive y la lucha sigue!!