La Opera del Opresor

Todas las filosofías manifiestan sus inquietudes en la cultura originaria de sus pueblos. Ello es el fruto de una aguda manera de observar la vida a través de la razón de la existencia. Los pueblos miran a través de ellos mismos. Expresan sus sentimientos y saberes autenticando el carácter libertario de sus ancestros.

De ilusión y espejismos:

Un universo de ideas, realizaciones, posibilidades e ilusiones se enunciaron alrededor de un sistema político elegido para esclavizar los pueblos.
Favorecida como cortesana se interpone a la libertad de los pueblos transpuestos por la cultura occidental dominante: gobierna, prostituye y enceguece las multitudes. Transformada en el catecismo de un sistema político oprime al hombre y a la mujer. Actuando como intermediaria del Imperio convierte el pensamiento, la información, las decisiones, la compra, la venta, los sucesos y los designios en circunstancias contraproducentes a los estadios libertarios del hombre y la mujer. Configurada como representante de un proceso civilizatorio que implica la difusión y la sedimentación de los patrones, y los valores culturales de Europa y Estados Unidos; invade la conciencia, negándonos el libre albedrío.

Esta cortesana ordena la vida de los pueblos como cordón umbilical del sistema de poder. Actúa como redactora de un sistema político que seculariza, mercantiliza e individualiza los procesos civilizatorios ordenados por los imperios. Si logran verla de cerca, distínganla cuando se asoma y conocerán a la concubina predilecta del sistema de poder.

¿Dónde nos encontramos? :

Es evidente que habitamos un sistema político constructor de una telaraña visiblemente real, determinada y maquillada para conservar esclavizados a los pueblos en su máxima realidad interior. Fingimos su presencia como la de un Dios indisoluble. Nos hacemos los locos ante un sistema político que trafica intereses notoriamente distinguibles; validados y confirmados como pertenencias que jamás se mezclan entre sí. Así las complicidades se conservan, invisible e imaginariamente apartadas de la identificación empírica con la que se “manipula” a la multitud. En este punto la palabra “manipulación” posee un significado ambiguo y poseso. Por eso debemos señalar que la estructura política democrática es destacada y conducida, directamente, por el sistema de poder, sólo, cuando los objetivos y las políticas de dominación corren el riesgo de ser disipadas. Por supuesto que, mientras los intereses del sistema de poder no corren peligro alguno, los cortesanos locales y los políticos traidores a sus patrias de origen, conservan el título de lacayos ideales.

Así observamos cada declaración hecha por los medios de comunicación y sus acólitos; por ejemplo: súmate a los medios de comunicación y desnaturaliza la verdad: súmate a los supuestos teóricos de la libertad de expresión: súmate a los proyectos contrarrevolucionarios diseñados para todos y cada uno de los pueblos: súmate al tutelaje adoptado por las clases privilegiadas y los medios de comunicación desde los Estados Unidos. ¡No pienses, súmate! Hoy podemos decir que el sistema político democrático es un patrañero penitente de esos que no sólo miente. Desvergonzadamente, diseña la muerte de cientos de miles de personas excluidas, oprimidas, robadas, asesinadas, torturadas y desaparecidas en cada historia de de cada pueblo. Tal vez, nunca seamos capaces de imaginarnos lo que la oligarquía escuálida ha hecho y pretende seguir haciendo como salvaguarda de los intereses del imperialismo si no reflexionamos sobre las mentiras impuestas por los medios de comunicación. No un día sino todos los días durante los últimos cuarenta y siete años de vida “democrática” ejemplar en Venezuela.

Sí, hemos sobrevivido casi cinco décadas con las falsedades deliberadas y conscientes, con el avasallamiento continuo y con la exclusión, con la barbarie y la muerte… perfiladas por el sistema político democrático. Eso nos da el derecho de transformar ese sistema político camuflado de sistema político democrático.

¿A qué puerto nos mantienen atados?:

¿Dónde estamos anclados? Pertenecemos a la puesta en escena de la opresión. Somos actores de reparto en un mercado de intereses económicos y políticos impuestos a través de las redes trasnacionales y los conglomerados económicos que protegen una dictadura disfrazada de democracia. Evidentemente, todo esto forma parte de una cultura que se cimienta en alianzas estratégicas, planificadas y destinadas a salvaguardar el lucro de los medios de producción del sistema de poder que esclaviza los pueblos.


El sistema de poder esgrime el dictamen electoral para proteger a los gobiernos que aseguran y manifiestan el sistema político democrático ocho horas al día un mínimo de cinco días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año, desde que la naturaleza produjo la vida del hombre y la mujer, y la de todo ser viviente en edad de ser explotado. Análogo a esta realidad, el sistema de poder y sus intereses se expresan trasmitiendo con disimulos sus pertenencias.

La democracia, como un dios, congrega en sí misma, falsificando la realidad de sus afectos; una cantidad desmesurada de simpatías que originalmente pertenecen a los sentimientos místicos y a los dioses. Por eso comercializa un proceso mítico-religioso (democracia) sobre los espacios donde la libertad de los hombres y las mujeres es intervenida por la cultura dominante: rasga sobre el sudor de nuestros pueblos todo lo inefable de cualquier autonomía. Vende sobre nuestros hombros la culpa original. Esta nueva religión, aclamada como la más perfecta de las tablas y su sistema rector: el Grupo de los Siete, el FMI, la ONU, la OEA, la OIT, el Banco Mundial, la Biblia, La Torá, El Vaticano, los medios de comunicación y muchos otros; esclavizan a los pueblos como históricamente siempre lo hicieron los imperios. Sociedad de explotadores conformada como el sistema de poder que articula un régimen cultural de interdependencia, manifestado como el último emblema y el nuevo paradigma de la esclavitud: somos una designación de marionetas adheridas a los Estados Nacionales esclavizados por el sistema de poder. ¡Eso es lo que somos! ¡Contra eso luchamos! ¡Eso es lo que debemos derrotar!

Esta mala caracterización tiene sus santos en el culto a la personalidad, y en la mentira de un sistema político maquillado por los franceses el 14 de julio de 1789 (toma de la Bastilla). La democracia inventada por los franceses goza de un teológico valor descrito en el discurso político y económico; formulado y violentamente impuesto por las sociedades desarrolladas. Esta perniciosa palabra - establecida para controlar a los pueblos - se apoderó del sentido común enfrentándose a la lógica y a la producción social de los Estados Nación.

Así impusieron pensamientos ficticios y metodologías expresadas a nivel semántico. Este galimatías de persuasión implica un estado de inconciencia donde el razonamiento y la lógica, son bienes asegurados por el marketing y la suposición ideal de bienestar establecido por la cultura occidental dominante. Así es como la conciencia del colectivo es excluida de los valores de la intuición y la razón. Y así es, en suma, como los seres humanos somos esclavizados por la última religión de las tablas.

¿Por qué no tratamos de develar lo que hay detrás de este sistema político? ¿Por qué no avistamos sus ilusiones? ¿Por qué negamos que la democracia sea vástago del sistema de poder que nos oprime?

Los pueblos somos los protagonistas de una sociedad global y de todas sus desigualdades. Demonio de ayer y de hoy. Mensajero de una vulgar invectiva que mantiene a unos pocos privilegiados libres y al resto cautivo. La opresión y la democracia son campos de actividad y métodos de procedimiento ejecutor, acicalado por los medios de difusión masiva y su incoherente mundo de libertades.

¿Cómo piensan que será su semblante? Arranquémosle el antifaz con el que se protege. De seguro que tiene una fisonomía que supura el sistema de poder que la acompaña. Si la desnudamos no veremos un contorno de matrona; sólo miraremos naciones esclavizadas en torno a las nociones desarrolladas por el american way of life. Una vez desnuda, descubriremos el mundo de los escuálidos, conformado políticamente para sostener la explotación establecida por el sistema de poder que empobrece al mundo desde siempre.

Lástima de miramientos, los conformados por la democracia en los ámbitos de la soberanía. Lástima de escuálidos y su atajo de insubordinados. Lástima de comunicadores sociales asimilados como un partido político de terroristas; contratado para destruir nuestro mundo objetivo según el interés de los signos proclamados por el sistema de poder.

Esta lástima de psicosis, traidora de pensamiento y fascista de comportamiento; articula un mundo totalitario, sostenido por el tránsito de la unidad de la monomanía a una estructura de valores conjugados a espaldas de la realidad de los pueblos. La democracia, rebasada en sus anhelos primarios, manifiesta en Venezuela tres niveles de preferencias: el de la explotación de los hombres y las mujeres, el de la opresión constante de los pueblos por el sistema de poder que les invadió la conciencia y el del terrorismo.

La democracia en su afán de administrar la conciencia individual y colectiva de las culturas originarias, y el contenido ancestral e histórico de nuestros valores; legitima performances donde el deber ser de sórdidos intereses mantiene como comparsa la disposición del coloniaje impuesto por E.E.U.U. y sus aliados. Contra esta imposición debemos luchar todos los días como signo de vida. Esto es parte del new deal. Es la estructura política y económica del sistema político democrático. Es el sueño ese que sueña con pueblos que se lían a palos entre ellos mismos. Pueblos bárbaros los llamaban y como bárbaros azotaron los genocidios sobre ellos. Así invadían, invaden y seguirán invadiendo pueblos. Así nos exterminaran si no luchamos y vencemos a esta horda de genocidas que sueñan una situación que les permita liarse a palos con los pueblos.

El signo y la representación de otra opción, llámese: Revolución Bolivariana, democracia no gramatical, socialismo del siglo XXI o comunismo, es un don ético producto de la agresión social que sufrimos millones de seres en cada uno de los pueblos que le dan vida a la esperanza. En Latinoamérica las plegarias se elevan al cambio de nuestras realidades. Realidad de una región que hoy por hoy es la esperanza de la autonomía y la razón secuestrada por un sistema político embaucador y ladronzuelo. La hora de la expoliación de caseríos, poblados, ciudades y países está llegando a su final; a pesar que la administración de nuestras conciencias ha generado profundas contusiones entre las castas privilegiadas dominantes y las sociedades pobres. Heridas difíciles de curar, ya que fueron cultivadas bajo las premisas de la dominación del hombre y de la mujer, de la apropiación de la conciencia y la ética; y la aplicación de doctrinas militares de tierra arrasada.

Una nueva esperanza de vida nace con la Revolución Bolivariana. La muerte de lo natural es parte de los infundios de la razón mientras los abusos de las pertenencias no sean detenidas con los miramientos de la verdad: Así señala Eduardo Subirats las vías de la automatización de la realidad… refiriéndose a Kandisky: “lo que el pintor ponía en tela de juicio no era el naturalismo, a favor de la abstracción, esas estúpidas etiquetas museográficas. Criticaba un concepto muerto de forma artística. Cuestionaba un ritual muerto de recepción social de la obra de arte. Rechazaba un punto de vista muerto a la hora de criticar, analizar y transmitir los valores de la creación artística. Ponía, en cuestionamiento, la realidad entera de una civilización que había extraviado el sentido de su existencia”.

Las premisas contenidas en la Revolución Bolivariana son el hombre y la mujer, su emancipación económica y social, la libertad transformada en la razón del ser social.

Las procesiones y los suntuosos desfiles se celebran en Venezuela desde la muerte del Libertador “Simón Bolívar”. En futuras pascuas está tierra de Bolívar no será más tierra de mendigos porque a todo lo largo de Latinoamérica, con expresiones populares. Sin miedos ni rencores. Tocando tambores agoreros y danzando; estableceremos una nueva sociedad que sepa explicar, dirigir y legitimar nuestros más auténticos valores en harás de la libertad.


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Candelario Reina

Poeta venezolana, activista por la paz y la solidaridad con los pueblos del mundo. Productora Nacional Independiente, Guionista y Reportera. Primera poeta venezolana, en recibir en manos del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, la orden "Heroínas de la Patria".

 sinfronteras_al@yahoo.com

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