Al considerar la tarea central del Socialismo del Siglo XXI, establecido en el denominado Libro Rojo del Partido Socialista Unido de Venezuela, la encontramos planteada: ““Desmontar el Poder Constituido al servicio de la Burguesía y el Imperialismo, y refundar un poder radicalmente distinto, al servicio del pueblo Venezolano y los demás pueblos del mundo, es decir, la construcción del Poder Popular y Revolucionario”. Al analizar encontramos presentes una serie de contradicciones en la sociedad actual, entre ellas, el modelo económico y las relaciones sociales existentes en él.
Por otro lado, es preciso considerar que uno de los aspectos sobre los cuales se ha hecho más énfasis para alcanzar la transición a una sociedad socialista, es la relacionada con el cambio del modelo económico existente de carácter capitalista imperante en la sociedad venezolana. Ello conlleva, según TROUDI & MONEDERO (2006), en el documento titulado: “Empresas de Producción Social, Instrumento para el Socialismo del Siglo XXI”, en el que se contraponen valores y antivalores tales como: goísmo vs. Fraternidad, Individualismo vs. Bienestar colectivo, Mezquindad vs. Solidaridad, Inequidad social vs. Igualdad, Exclusión vs. Inclusión, Riqueza privada vs. Necesidades sociales, Explotación vs. Trabajo digno, Alienación vs. Conciencia social, Eficiencia capitalista vs. Eficiencia socialista, y Consumismo vs. Satisfacción de necesidades reales. Pero al contrastar éste utopismo con la praxis ¿Qué encontarmos en la realidad?; de allí la importancia que nos plantiemos las siguientes interrogantes:
- ¿Cómo evitar que surga una nueva hegemonía económica, tras la sombra del Poder Popular?
- ¿Por qué no se ha impulsado la Ley de Transmisión de Competencias al Poder Popular? ¿Qué intereses ocultos existen por parte de la clase gobernante al evitar el verdadero empoderamiento de los medios y factores de producción por parte del Poder Popular?.
- ¿Por qué no se han hecho esfuerzos para eliminar la Burocracia en los entes del Aparato de Estado?.
- ¿Cómo negar la inexistencia de un verdadero control Obrero en las EPS, en virtud de la subyugancia de los Consejos de Trabajadores al Patrono, en detrimento de la lucha de reinvindicaciones sociales?.
- ¿Cúal ha sido el papel del Partido “REVOLUCIONARIO”, en la consolidación de éste nuevo modelo económico?.
- ¿Está preparado el Poder Popular para asumir con CONCIENCIA REVOLUCIONARIA las implicaciones culturales del Sistema Económico Cultural, vía a la COMUNA?
Mucho se ha dicho al respecto, pero cúan poco se ha profundizado más allá de la política asistencialista del Aparato de Estado que vaya lejos del “OPERATIVO EN EL BARRIO”, que no dejando de resolver una coyuntura de grandes desequilibrios sociales heredados, no sienta las bases para la ruptura del paradigma económico existente en la Sociedad, a pesar de contar con un marco jurídico que legitima dicha transformación; donde todavía prevalece “CUANTO TIENES, CUANTO VALES!”. Son reflexiones para el debate y la discusión, con elementos de AUTOCRÍTICA; para subsanar las fallas que afectan la calidad y el nivel de vida de la población.
¿Cómo desprendernos de una cultura consumista, cuando nuestros gobernantes dan pocas demostraciones de desapego a lo material (Veamos por ejemplo IZARRA), cuando la igualdad queda en el aire y existen como dice CALLE 13, en su canción, “LATINOAMÉRICA”, en su rima :”DISCURSO POLÍTICO SIN SALIBA”. Son manifestaciones claras, de una subyugación del individuo a un sistema de dominación que impera en el medio de producción de los medios de comunicación a través de la Psociología de la Comunicación y la Psociología de la Población para defender un modelo Neoliberal creador de necesidades en el consumismo capitalista.
Ejemplos saltan a la vista sobre el verdadero control Social de la producción como el caso de las experiencias de los cultivadores de HOJA DE COCA en Bolívia, para disminuir el tráfico de la misma para la producción de Cocaina. En nuestro país y en el caso contario específico de las EPS Pesqueras en el estado Sucre, notamos un grave situación de estatismo que afecta la producción nacional con el caso de PESCALBA y FEXTUN, caracterizadas por un elevado proteccionismo y una arraigada cultural sindicalista de los Consejos de Trabajadores; muy alejada de la verdadera esencia filosófica de éste tipo de organizaciones sociales totalmente desvinculada del ámbito social, en la cual la directiva de dicha empresa; está impuesta desde la capital de nuestra Nación; con un total desconocimiento de las realidad geopolítica de la región. Por ende hermeticamente aislada a la discusión y el control social de la producción por parte de Salas de Batalla y Consejos Comunales, lo cual afecta la transición del cambio de bases materiales rumbo a la Comuna como sistema de organización socioeconómico.
Ésta situación se hace manifiesta, cuando no se toman en cuenta a las instancias del Poder Popular en la discusión de los Planes Operativos Anuales, mucho menos se considera la figura del Presupuesto Participativo que sustenta el Pago de Nóminas y el desarrollo de las operaciones comerciales. Con ello, se refleja la pasividad del Poder Popular, para ejecutar el verdadero empoderamiento de los medios y factores de producción, así mismo de capacidad de integración al nuevo modelo del sistema de economía comunal a través de su acción permanente en la Contraloría Social sobre las EPS en pro de la defensa de sus derechos en la distribución del excedente de la producción, para la ejecución de la equitativa en la inversión social. Posteriormente consideraremos otros casos específicos en de Control Social de la Producción en nuestro país.
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