Coinciden en tiempo, octubre, y en espacio, Aporrea; una noticia del ministro del ambiente, y un importante artículo de Nicmer Evans. Ejemplo a la mano para un aspecto que Nicmer señala en dicho artículo, es esta noticia de la inauguración de la arepera en Mucubají. Veamos:
La Agencia Bolivariana de Noticias nos informa que “Inauguran primera Arepera Venezuela en Laguna de Mucubají en Mérida” acción del gobierno nacional, liderada por el ministro para el Ambiente, Miguel Leonardo Rodríguez, el cual destacó que "la arepera es de propiedad comunal, gracias a una alianza estratégica con el Ministerio para la Alimentación, cuyo objetivo es el de garantizar a la población alimentos a precios justos y de calidad". El hecho está enmarcado "en el proceso revolucionario que se viene gestando en el territorio nacional para la recuperación de los parques para el disfrute del pueblo". Explicó: "que sea el pueblo organizado quien ejerza la actividad socioproductiva, no como una mercancía sino como un servicio" habló de: "la necesidad de garantizar un turismo ecológico en el marco de la construcción de una nueva sociedad socialista, que permita que las futuras generaciones puedan disfrutar de estos espacios naturales". Mostró inquietud por: "conservar espacios para la vida y expresó su deseo de desarrollar proyectos conservacionistas para que la fauna de la región no desaparezca y no se convierta en leyenda, y así podamos apreciarlos como parte de la vida que habita en los ecosistemas andinos".
Después de leer todo este amasijo de slogans, lugares comunes, confusiones y nada de principios, viene como anillo al dedo el artículo de Nicmer Evans del 27-10-2013: ¿Planificar sin el pueblo? En el cual Nicmer expresa, refiriéndose al error de no incluir las demandas locales en los procesos de planificación, que se: “terminará dirigiendo y reproduciendo los viejos vicios del capitalismo de Estado, donde la burocracia se consolida como la clase dominante en sustitución de la burguesía y en nombre del "pueblo" desarrollan los desmanes clásicos de estos sistemas clasistas: el abuso, la corrupción y el desvío de cualquier proyecto socialista o popular.”
Ahora bien, más allá de la Ley, dónde está la planificación, no se nota que exista ningún modelo ni que se ejerza ningún plan ni estrategia. Sí se nota que cada quien hace lo que quiere y que se siguen esquemas facilistas de acción que pueden ser comenzados y terminados por la existencia de recursos. La arepera se olvidará, dentro de poco no le llegará el jamón ni la harina y sólo habrá servido para ensuciar el paisaje, tengo fotos de varias de estas “obras”, flores de un día. Y hablando de flores, ¿qué será de la comercialización de flores con Rusia?