Hay quienes dicen (yo lo creo), que el Manifiesto Comunista de Marx y Engels no es otra cosa que el programa del Partido Comunista a escala Mundial.
El Programa de gobierno del PSUV-CHAVEZ, al igual que el Manifiesto Comunista de Marx también es receta para quienes adopten el Socialismo del Siglo XX1, como su programa en cualquier parte del mundo.
Programa de Chávez es Ley de la República y por consiguiente de obligatorio cumplimiento, habida cuenta que la mayoría del pueblo venezolano en reiterados comicios lo quiso así. Y ¿Qué hacer con aquellos sectores que votaron en contra del programa de Chávez? …lo mismo que ellos hicieron imponiendo su política neoliberal durante más de 50 años.
Hemos de entender que un programa de gobierno. Amén (así sea), marxista o chavista no es más que una guía para hacer las cosas, pero como las cosas cambian el programa también debe “cambiar” ( de forma ), y a tono con las circunstancias , de manera, que el programa de Chávez, debe y tiene que ser aceptado no como un dogma anclado en el tiempo sino como una guía perenne para hacer las cosas ,consustanciada con las particularidades ,de cada pueblo, cada estado, cada región, cada Comuna, cada Municipio etc.
El objetivo preliminar del programa de Chávez es el socialismo y si un gobierno de por allá del otro lado del mundo lo adopta como suyo, aunque tengamos culturas clima idiomas y hasta el modo de caminar diferente, el programa debe adaptarse a esas realidades sin perder el objetivo principal: El socialismo.
De la misma manera en nuestro país el gobierno central y los gobiernos locales llámense de derecha o del campo revolucionario están obligados por Ley, a aplicar el programa bajo la figura de la Municipalidad. Amén (así sea), que cada Consejo Comunal, cada Comuna y a cada ciudadano, nos asiste el derecho de exigir que se cumpla el programa de gobierno que nos legó Chávez.
El pueblo en general y el chavista en particular debe estar atento, pila, mosca no solo a que se aplique el programa Ley, sino de evitar el contrabando político e ideológico en su aplicación, de acá, la obligación de los dirigentes naturales de instruir a sus organizaciones sociales para que se entienda a cabalidad el programa de gobierno hoy hecho ley.
