Si, así como suena. El agua (la oposición) y el aceite El gobierno) lentamente pero a paso seguro se van uniendo hasta tal punto que dentro de un corto tiempo no podremos distinguir quien es quien. Las circunstancias económicas y políticas los están llevando a ese destino. Estamos en presencia de un nuevo pacto entre la vieja y nueva burguesía para compartirse los ingresos de la renta petrolera en sana paz (la de ellos no la de nosotros). Solo los disociados de ambos lados no se dan cuenta de esta situación y si lo hacen y no dicen nada es porque se benefician de este acuerdo.

Todos los hechos lo demuestran. La famosa lucha por los precios justo es cosa del año pasado. Los comerciantes volvieron a lo suyo (especulación) y el gobierno los deja que especulen. Las ensambladoras de carros regulan sus precio lo más alto posible y el gobierno se los aprueba. Además les van a otorgar nuevas licencias para importar miles de vehículos que ayudarán a contaminar lo que ya está contaminado. En el gobierno ya nadie habla de enjuiciar a Capriles por sus crímenes inducidos, a Caldera a Mardo, a la señora Aranguren y al nuevo alcalde a Valencia por los delitos cometidos. Falcón y Henry Ramos ya casi son amigos del presidente. Los insultos y las acusaciones mutuas desaparecieron. Fedecamaras, está que se cuela en ese pacto. Globovisión tiene tiempo trasmitiendo los actos del gobierno y sus obras por lo tanto ya no es un canal desestabilizador. Capriles reconoce a Maduro como presidente y a este se le olvidó por completo el asalto a la embajada cubana y su participación en el golpe de estado del 2002. Ni el gobierno ni la oposición quieren que se publique la lista de los beneficiados por Cadivi con dólares a 6,30 ya que no les conviene a ninguno de los dos. De hechos como estos hay una lista muy larga para los que conocen como se está batiendo el cobre de la política actual en Venezuela. Yo como siempre digo: a los hechos me remito.

Así son todos los capitalistas, cuando ven que sus intereses están en peligro se unen así tengan que tragar arena. No importa que hayan tenido al país en turbulencia durante casi catorce años. No importa que la división que ellos causaron haya ocasionado desencuentros entre familiares y amigos. No importa que nosotros hayamos padecido ingentes peligros por culpa del golpe de estado y del paro petrolero. No importa para nada las muertes que causaron estos graves eventos. No importa la altísima inflación que ellos causaron, unos por su mala praxis económica y otros por su especulación y acaparamiento. Vamos a olvidar el pasado (dirán ellos) lo más importante para nosotros es unirnos para defender nuestros intereses burgueses. Hay que recordarle a los trabajadores que los capitalistas cuando nos unimos jamás somos vencidos.

Como todo pacto a escondidas del pueblo, este traerá más hambre, miseria y muerte para nosotros. Porque eso es lo que produce el capitalismo. Ahora el agua y el aceite tratan de combatir lo que ellos mismos producen: la inseguridad con su violencia hija predilecta del capitalismo. Porque son ellos la que la producen con sus medios de comunicación, con el desempleo formal, con la mala educación impartida en escuelas liceos y universidades, con la desfloración moral y ética de casi todos los hogares, con su inducción a las drogas y a conseguir de todo sin tener que trabajar, con el consumismo enloquecedor y sobre todo con la impunidad a todos los delitos que ellos mismos han generado.

El agua y el aceite se están uniendo para hacer desaparecer todo vestigio de socialismo que nuestro inolvidable comandante Chávez haya dejado. Los del gobierno lo disimulan muy bien y los de la oposición ni eso hacen, no quieren saber nada de socialismo. Al libro Azul lo están convirtiendo en un arco iris. Al Plan de la Patria en un plan Todo para uno y uno para todos.

A pesar de que tenía diferencias con Chávez en su forma de gobernar, jamás me sentí defraudado por él porque nunca engañó al pueblo a quien se entregó por completo y porque era un socialista (aunque a su manera) que nunca hubiera hecho lo que el presidente Maduro está haciendo. Vale decir que yo me siento defraudado de este gobierno y de sus altos dirigentes, sobre todo de los que tienen el poder en sus manos.

Por la memoria de Chávez y por todo lo que él representó para todos nosotros, espero que la unión del agua y el aceite no llegue a concretarse.