Nos convoca la alegranza de quien aprendió a leer y escribir. Nos llena de vida saber que otra familia logra su lar. La emoción nos invade cuando salimos de las aulas de clase de la Misión Sucre. Cada vez que nuestra miopía es atendida con unos flamantes anteojos, sentimos la atención social. Cuando nuestras mujeres y hombres, compatriotas de la tercera edad, son asistidos, cualquier desgarradura se cura con creces. Así hemos venido transitando este proceso no obstante que nuestra observación critica va acompañada del compromiso militante de lo onírico posible. Somos lo que dijera nuestro filósofo, también fosforescente, Ludovico Silva: flacos gallos desgreñados cantando juntos a la vez. Es decir, somos militantes de la palabra poética. Por ello transitamos el ir y el devenir en un doble compromiso: el poético y el político. Nada nos puede detener: ni el imperialismo con todas sus atrocidades, ni los fascistas con sus destrozos y su vandalaje. Menos unos medios de comunicación asquerosos. Este combate por la vida y por lo onírico tiene rato de existencia feroz y de largo aliento. Ya hemos inventado una solución para tanto anticomunista, para tanto traidor a Cristo, para tanto ineficiente, para tanto conspirador: un supositorio de mentadas de madre.
Existe un auténtico y categórico plan para que la patria sea invadida. La duda sería una verdadera idiotez política. El Plan Estratégico Venezolano se propone crear la crisis y el caos en la calle. El sabotaje en todas sus facetas. La protesta estudiantil ha sido un pretexto dramático. La supuesta candidez de jóvenes estudiantiles la mandaron al carajo. El guión apunta a crear una imagen internacional sobre la República Bolivariana de Venezuela, donde existen una enorme cantidad de presos políticos, desaparecidos, asesinados, torturados, incluso violados. El país está en guerra. Esos dicen estos asquerosos medios de comunicación privados industriales masivos. Un despropósito para entregar nuestras riquezas estratégicas. Son los apátridas del siglo XXI.
El foquismo a millón: sabotaje, guerra económica, acaparamiento, desabastecimiento, violencia callejera… un 11 de Abril mejor pensado con muchos y millones de dólares. Se dice que cuando la situación alcanza cierto equilibrio inmediatamente aparece un crimen, el cual es pagado. Incluso, llegar a asesinar a un líder de la misma oposición…la culpa es de Chávez…la culpa es de Maduro… Acabar con el proceso, ni más ni menos. El adagio popular cobra fuerza: pescar en río revuelto. El guión es macabro. Las reservas petroleras mueven los intereses más bastardos del imperialismo yanqui y sus lacayos están para servirle.
En este cuadro histórico-social, los y las poetas hablamos a mordiscos. Nos convoca el compromiso revolucionario. La Teología de la Liberación toca la diana. El marxismo crítico nos toma por asalto y el ecosolialismo cobra fuerza telúrica. La Tesis XI de Feuerbach resulta necesaria para iluminar el sendero de la construcción socialista Y La Patria Buena. Pero la Tesis II exige: Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad. Lo hemos dicho, desde nuestra área y especialidad, una teoría cultural revolucionaria tiene necesaria e impostergablemente andar en sintonía con una práctica cultural revolucionaria. Apuntaba Ludovico Silva, en su trabajo Teoría del Socialismo (FUNDARTE, 2011): …encuentro que se pueden distinguir dos niveles dentro del pensamiento de Marx sobre el tema (de la teoría y la práctica). Estos niveles son 1° La vinculación entre la teoría y la práctica social revolucionaria y 2° la vinculación entre la teoría y su propia práctica científica. Sancho, un problema social-teórico-práctico-político-histórico tenemos para rato.
