Nunca he sido persona de solidaridades automáticas menos aun cuando la revolución bolivariana es vario pinta en cuanto a la manera de percibir el momento político que hoy vivimos dadas las grandes diferencias ideológicas de muchos actores que en ella participan y su incidencia en las decisiones del alto gobierno así como el rumbo que ha de llevar el país.
Todavía en mi memoria vienen imágenes del primer gabinete que designo el camarada presidente Maduro defenestro a muchos y los condecoro, pero lo más trágico es que trajo a otros defenestrados por nuestro comandante eterno Hugo Chávez y otros desconocidos en su trayectoria política, algo no olía bien.
Soy testigo presencial del descrédito al que fue expuesto un miembro de la familia Chávez, no entendía, poco a poco el panorama se está vislumbrando y la luz comienza a florecer en medio de la sombra. Si yo hablara Ricardo…. fueron las últimas palabras que escuche.
Luego de leer y releer con mucha atención las polémicas cartas (Giordani, Navarro), se concluye que algo está muy mal y al parecer el hacer públicas las críticas y las malas praxis (para algunos) en la conducción de la Revolución Bolivariana es castigado con el asesinato mediático, surgen radicales que desde las tribunas de algunos medios pretenden descalificar sin argumentación alguna de las posiciones de estos dos camaradas y de los que faltan. El problema no es desacreditar ni solidarizarse de manera automática, por el contrario, debemos ser autocríticos a lo interno y entender que la dinámica de nuestra revolución hoy atraviesa serios problemas que debemos llevar a la palestra del debate, sin descalificarnos. Para nadie es un secreto que atravesamos serios problemas económicos, damos un paso adelante y dos hacia atrás. Un ejemplo de ello podríamos visualizarlos con la nueva ley que rige la materia de arrendamiento comercial, un buen día a dos meses antes de las elecciones se regulan las tarifas ante el robo de algunos arrendadores, meses después se promulga una ley que lejos de beneficiar a los arrendatarios harán más ricos a los arrendadores. El circo no puedo llamarlo de otra manera que se montó en los centros comerciales es un claro ejemplo de improvisación, se censaron a todos aquellos que realizan actividades comerciales en los centros comerciales, la pregunta hoy es ¿Para qué?
Se siguen creando mecanismos para el manejo de las divisas (Política Cambiaria), y hoy no han funcionado, los mecanismos que se han creado solo buscan detener a los raspa cupos, obviamente es un delito, pero que ha pasado con todas aquellas empresas de maletín que desfalcaron al país más de 20 mil millones de dólares, NADA. Deberían estar preso Raimundo y todo el mundo, todos aquellos que propinaron tamaño desfalco al país.
Hoy en Venezuela la industria automotriz está paralizada, el sector agroalimentario también está atravesando una grave crisis, por lo cual debemos concluir que algo está pasando al margen de la guerra económica, debo concluir que los malos siguen ganando la guerra económica, la inflación se ha disparado, sea inducida o no, la misma no deja de ser inflación. Estamos mal en el ámbito económico, no cabe duda. ¿Porque descalificar a Giordani: por el contenido o por la forma de su misiva? ¿Héctor Navarro es también un traidor? Hoy Navarro claramente dice que la dirección del PSUV tiene más de un mes que no se reúne, ¿es estratégico para el principal partido de la Revolución no reunir a su dirigencia ante los graves problemas del país? más sin embargo se decide sin reunirse o reunidos algunos, que está suspendido por solidarizarse con Giordani. No entiendo…
Muchas veces he sostenido que crítica y la autocrítica son herramientas que nos provee el marxismo para corregir y avanzar. No cabe duda que hay una confrontación permanente entre la teoría y la práctica, esta a su vez nos debe llevar a superar esos enfoques teóricos cargados de contradicción y superarlos, enrumbarlos en una modelo practico superior que nos conduzcan a alcanzar objetivos y propósitos en la revolución. La carta de Giordani no es más que un documento que no puede limitarse a puntualizar sus aciertos y sus errores, sino que estos tienen que ser explicados, de manera que se comprenda por qué se dieron de una determinada manera y no de otra. La explicación de las causas de los equívocos permite superarlos debidamente y evitar que vuelvan a darse en el futuro, discusión que debe ser propiciada en el seno del partido, de su dirigencia y explicarle al país, los resultados de esa discusión. Las autoridades del alto gobierno y del partido deben por convicción política dar las respuestas adecuadas a la nueva realidad, tiene necesariamente que asimilar críticamente y ser autocríticos ante las graves deficiencias que hoy confrontamos, solo así podremos superarlas, el país, y los que apoyamos a la revolución bolivariana necesitamos se nos explique más allá de las descalificaciones y asesinatos mediáticos a que son expuestos todos aquellos que de manera crítica analizan el proceso político que vive nuestro país. No se trata de disidencia ni de deslindarse de responsabilidades ante la historia, algo está mal y debemos sentarnos a examinarlo.
La crisis política y económica actual en el mundo es un hecho cierto así como la búsqueda hegemónica por parte de los Estado Unidos de arroparnos bajo su supremacía imperial, sin importarle los logros que se han alcanzado en Venezuela así como en algunos países de la región Latinoamérica, no podemos perder espacios ante una embestida tan brutal, debemos hoy más que nunca estar cohesionados, políticamente, superar la crisis política-económica que hoy enfrentamos, mas allá de las descalificaciones debemos sentarnos a discutir y analizar, generar salidas que permitan la unificación de criterio teóricos y prácticos para poder avanzar de lo contrario nos encontraremos disminuidos ante el ataque final.
Errar es de humanos, rectificar es de sabios.
Hoy más que nunca debemos preservar el legado de nuestro comandante eterno.
